20 fotosLas 20 playas m¨¢s alucinantes de Espa?aDe Cantabria a Fuerteventura, nuestro experto en costas elige sus arenales preferidosGuillermo Esa¨ªn04 ago 2018 - 14:08CESTWhatsappFacebookTwitterBlueskyLinkedinCopiar enlaceTodo conspira para que el viajero, tras una caminata de 15 minutos desde Son Saura, se zambulla en esta piscina voluptuosa de aguas transl¨²cidas brillantes bajo el sol. Tambi¨¦n sus arboledas de pinos seducen como los ojos de una serpiente. La playa est¨¢ adem¨¢s libre de barcos tur¨ªsticos.Gonzalo AzumendiUn total de 26 kil¨®metros de bancos de arena separan Costa Calma de Morro Jable. Puede apetecer un paseo por la ventosa playa de la Barca, contemplando a los windsurfistas, o bien torrarse sin agobios en las desembocaduras de los barrancos de Los Canarios o del Mal Nombre, frente a aguas del color de la malaquita, sobre las que gravita un sol africano.Getty ImagesPara quienes no quieren caminar est¨¢n pensados los aquataxis. Taximar (www.menorcataximar.com), con base en Cala Galdana, realiza una traves¨ªa a las remotas calas de Escorxada y Fustam, pasando por Trebal¨²ger y un par de cuevas marinas. Luego, el pasajero con sombrilla y nevera elige la playa en la que deleitarse unas cinco horas hasta la recogida. Cuesta 25 euros.Gonzalo AzumendiAntuerta ha quedado eclipsada por su cercan¨ªa a Langre (asidua en los top ten). Pero no merece ser olvidada esta fastuosa caleta, acorazada por acantilados pr¨ªstinos a los que se accede caminando desde la playa de Cuberris (tomar la calle que entra hacia el campin). La disfrutan surfistas, naturistas y amantes de los 'selfies'.Getty ImagesLa vecindad del complejo petroqu¨ªmico pone en valor m¨¢s todav¨ªa esta reliquia mediterr¨¢nea. Hay que aparcar en el restaurante Mirall d¡¯Estiu, en playa Larga, y marchar dos kil¨®metros: los pinares dejan paso a una inc¨®moda bajada final. Unos deambulan a cuerpo gentil, otros se dan un chapuz¨®n. Todos hablan maravillas.AGE FotostockDecir Melide es mentar las C¨ªes: solo tres kil¨®metros separan Melide del parque nacional, y sin necesidad de hacer colas en las navieras. Ambas comparten arena color nata, aguas g¨¦lidas y pinos. Su remota ubicaci¨®n garantiza la ausencia de aglomeraciones. En Don¨®n sale la pista a Punta Subrido, hasta el chiringuito de Pedro Pi?eiro.David SantiagoLa playa delimita el parque natural de la Pen¨ªnsula de Levante. Dejar el coche (mejor sin objetos de valor en su interior) en Cala Mitjana e invertir 90 minutos a pie por el Camino de los Carabineros. Esta playa virgen la disfrutan tambi¨¦n inquilinos del refugio y de la zona de acampada (www.ibanat.caib.es), que reservan con tres meses de adelanto.Tolo BalaguerPlaya masificada (de acceso f¨¢cil), pero con un arenal gozoso, junto a un acantilado de un amarillo casi blanco. Sirvi¨® de escenario al filme Lejos del mar (2015), de Imanol Uribe. Cerca est¨¢ el hotel Los Patios (www.lospatios.net). Es buena idea tomar la senda de 1,4 kil¨®metros desde el castillo de San Ram¨®n a la cala del Cuervo.Lucas VallecillosQuien se acerca a Barayo desde Navia accede a uno de los aparcamientos con la visi¨®n m¨¢s sublime de la costa cant¨¢brica: salinas, marismas, dunas, hierbas y ca?averales, pinos y eucaliptos en el acantilado. ?Que alguien coloque un escaparate ya!AGE FotostockNada como disfrutar a primera hora de un d¨ªa fuera de temporada del entrante majestuoso del Mediterr¨¢neo; bracear escuchando el aleteo r¨ªtmico de los guijarros empujados por las olas. El restaurante Sur (www.restaurantesur.com) dispone de barco y huerto propios.AGE FotostockDejando el coche en Ancoradoiro, hay que caminar 15 minutos hasta este hipnotizante enclave natural. El monte Louro, la laguna de Xalfas, la pinada. Aunque para enormes, las cadenas dunares que los atardeceres ti?en con destellos ¨¢ureos. Cuanto m¨¢s cerca del monte, mayor presencia naturista. El ba?o resulta peligroso.Gabriel Gonz¨¢lez (Flickr)Aunque en verano es preciso aparcar a casi dos kil¨®metros, a nadie arredra esta beldad encastrada en el cabo de Ogo?o, reina de las playas de la reserva de la biosfera de Urdaibai.Gonzalo AzumendiPara la portada de mi gu¨ªa Vacaciones en playas con encanto se requer¨ªa una imagen con dinamismo crom¨¢tico. Un ¨¢mbito en el que ninguna iguala a este arenal al norte del norte canario, l¨¦ase ventosa, virgen, de aguas fr¨ªas y ba?o muy peligroso. Asombra el color blanquecino de la arena y, a dos kil¨®metros, la isla volc¨¢nica de Monta?a Clara.A. Hern¨¢ndez ZuazoTras el fe¨ªsmo rural de Ca?ada de Gallego, la retina, en estricta contraposici¨®n, se dilata ojipl¨¢tica frente a la concha de Percheles, atravesada por arena de resplandor mediterr¨¢neo. La anchura, el alineamiento de palmeras, las palomas brav¨ªas¡, la identifican como una playa excelsa.Getty ImagesEs la playa del fin del mundo (canario). Las dos horas y media de esfuerzo monta?ero desde Tasartico merecen el esfuerzo (hay que llevar m¨ªnimo dos litros de agua por cabeza). Cualquiera que llegue a estas dos franjas de arena con vistas al Teide deber¨ªa hacerse acreedor a un certificado.Turismo de CanariasSe halla en un culo de saco accesible por Zahara de los Atunes y la vigila una torre almenara reconvertida en faro. Tal es la calidad de la arena que uno cae en el agotamiento al poco de pisarla. Sab¨ªan lo que se hac¨ªan los excombatientes de la II Guerra Mundial al elegirla. Ni deportes n¨¢uticos ni levante que importunen al ba?ista. Tampoco corrientes traicioneras.??igo QuintanillaPara errar por su banda de arena negra con la marea en retirada ¡ªmojarse hasta la rodilla, no m¨¢s¡ª. Para deleitarse con los roques, bajo el acantilado. Para almorzar en Casa de ?frica. Quiz¨¢ para afincarme en Taganana y decir adi¨®s a todo.GETTYEl aroma de la pinaza, su angosta hechura, que la urbanizaci¨®n pase casi inadvertida¡ Todo nos hace desconectar del mundo. Una placa en la barraca de pescadores recuerda las estancias de Josep Pla, el gran escritor del Mare Nostrum, de sus costas y sus vientos. Una Costa Brava m¨ªtica, extinta, a la que podremos recorrer en kayak (www.kayakingcostabrava.com) desde Tamariu.Jordiipa (Wikimedia)Se trata de una cala del norte de Ibiza, situada junto a la carretera y de tonos turquesas arrebatadores. Entorno pedregoso y, por ende, propicio para el buceo o el paseo en hidropat¨ªn. Pr¨®xima a la orilla aflora la pe?a Grossa, a modo de trampol¨ªn, y la pe?a Petita, escollo donde se toman un respiro los nadadores.Gonzalo AzumendiNos pone en disposici¨®n de fijarnos en el extremo de la flecha del Rompido (a la que cruzaremos en transbordador si pretendemos disfrutar de una jornada playera). Un mirador de naturaleza semifluvial acolchado con arenas blancas que demandan gafas de sol y el jugueteo visual de los barcos al pasar.FRANCISCO JAVIER MARCELINO / PLAYAELPORTIL.COM