11 fotos12 pueblos para perderse en FranciaAldeas rec¨®nditas, tranquilos espacios naturales y los paisajes donde veraneaba Renoir. Enclaves para disfrutar del encanto franc¨¦s sin aglomeracionesLonely Planet03 ago 2017 - 11:44CESTWhatsappFacebookTwitterLinkedinCopiar enlaceA Le Crotoy, pueblo de pescadores en la bah¨ªa de Somme, al norte de Francia, se viene a disfrutar, sobre todo, de su ambiente distendido y de las panor¨¢micas fabulosas. Julio Verne escribi¨® 'Veinte mil leguas de viaje submarino' (1870) cuando viv¨ªa aqu¨ª. La bah¨ªa es famosa por sus mareas y por las focas que holgazanean en los bancos de arena de la Pointe du Hourdel, uno de los estuarios m¨¢s amplios del norte franc¨¦s. Se puede explorar en barco, kayak, canoa hawaiana y, con bajamar, incluso a pie (con un gu¨ªa).Ivonne Wierink (Getty)El inmenso bosque bret¨®n de Paimpont, apartado del bullicio de la costa, es ideal para cargar las pilas. Situado al suroeste de Rennes, es el legendario emplazamiento de Brocelandia (tourisme-broceliande.bzh), el lugar donde el rey Arturo recibi¨® su espada m¨¢gica, 'Exc¨¢libur', de manos de la Dama del Lago. Aunque algunos ponen en duda esta leyenda, para muchos es un lugar m¨¢gico, repleto de historias medievales. El pueblo de Paimpont, a orillas del lago hom¨®nimo, es la mejor base para explorar el bosque.jessica hyde (Getty)Uno de los rincones m¨¢s sorprendentes de Francia son las marismas de Poitou (Marais Poitevin), un laberinto de verdosos canales y pintorescos pueblos declarado parque natural. Accesible desde Poitiers, este pl¨¢cido humedal repleto de aves, conocido como 'la Venecia verde', alcanza los 800 kil¨®metros cuadrados de expansi¨®n, entre ci¨¦nagas h¨²medas y secas, bosques surcados por canales que se pueden navegar y carriles bici. Hay dos entradas principales para recorrerlos: los pueblos de Coulon y Ar?ais, a lo que se puede llegar en veh¨ªculo propio.Andia (Getty)El valle de Aspe se mantiene ajeno al siglo XXI. El m¨¢s occidental de los valles pirenaicos franceses ha sido una importante v¨ªa de comunicaci¨®n desde que transitaran por ¨¦l las legiones de Julio C¨¦sar. Durante la Edad Media se convirti¨® en una de las principales rutas de los peregrinos del Camino de Santiago y actualmente cuenta con unos 3.000 habitantes en los 13 pueblos que salpican el valle, uno de los confines m¨¢s apartados del Pirineo franc¨¦s. Desde la peque?a localidad de Oloron-Ste-Marie, en el extremo septentrional, la carretera sigue el curso del r¨ªo Aspe durante 50 kil¨®metros hasta llegar a la frontera, pasando antes por los pueblos de Sarrance, Bedous, Accous, Cette-Eygun y Etsaut.Jean-Paul Azam (Getty)Los pintorescos pueblos de Ota y Evisa (en la imagen), sobre las colinas de Porto, en la costa occidental de C¨®rcega, son perfectos para una excursi¨®n de un d¨ªa. Aunque Ota forma parte de la misma municipalidad que Porto, es muy diferente: tranquilo, monta?oso e impasible al flujo de turistas. Algo m¨¢s arriba, Evisa es un para¨ªso para el senderismo. El pueblo ofrece varias rutas de larga distancia y tiene un flujo regular de andarines entre abril y octubre. Tambi¨¦n es conocido por sus casta?as, de las que se obtiene harina, mermelada y dulces. El hermoso e informativo Sentier des Ch?taigniers atraviesa algunos de los casta?ares del pueblo.getty imagesExcelente excursi¨®n de un d¨ªa desde Lyon, a unos 30 kil¨®metros de distancia, P¨¦rouges ser¨¢ reconocido por los m¨¢s cin¨¦filos: este fotog¨¦nico pueblo ha sido set de rodaje de muchas pel¨ªculas de ¨¦poca, como 'Los tres mosqueteros'. Vale la pena desafiar a las oleadas veraniegas de visitantes para recorrer sus empedrados callejones, admirar las casas con entramado y ver el ¨¢rbol de la libertad (plantado en 1792) en Place de la Halle, antes de devorar unas 'galettes' de P¨¦rouges (tortas calientes de az¨²car) con sidra.GREGORY DUBUS (Getty)Dicen que es el m¨¢s bonito de los centros vin¨ªcolas de la costa Atl¨¢ntica: un pueblo medieval, patromonio mundial, rodeado de vi?edos famosos por los tintos oscuros y con cuerpo que producen. Es parada de peregrinos desde hace siglos y pese a los turistas, merece la pena recorrer los 40 kil¨®metros que lo separan de Burdeos para experimentar, sobre todo, el m¨¢gico momento de la puesta de sol, cuando los edificios de peidra caliza brillan con una aureola de matices dorados. Desde su Torre del Rey (restos de un torre¨®n del siglo XIII) se puede contemplar una vista panor¨¢mica de 360? del pueblo, el r¨ªo Dordo?a y su buc¨®lico valle.Peter Burnett (Getty)A los pies de los Pirineos, el pueblos de St-Jean Pied de Port fue durante siglos ¨Cy todav¨ªa lo es¨C la ¨²ltima parada en Francia para los peregrinos que se dirigen a Santiago de Compostela; la frontera espa?ola est¨¢ a solo ocho kil¨®metros. Probablemente veremos a m¨¢s de uno caminando por la Rue de la Citadelle, la empedrada calle principal. Su ciudad amurallada, coronada por una robusta ciudadela, se conserva maravillosamente. El pueblo constituye una magn¨ªfica excursi¨®n de un d¨ªa desde Bayona, sobre todo los lunes, d¨ªa de mercado.Peter Burnett (getty)Oficialmente, este pueblo saboyano es uno de los m¨¢s bonitos de Francia. Cubierto de glicinias, est¨¢ en un enclave envidiable junto a la orilla del lago Leman, a 16 kil¨®metros de Thornon. De su pasado como pueblo pesquero y fortificado a principios del siglo XIV quedan torrecillas y viejas casas de piedra. A la sombra del castillo del siglo XIV, y cercado por muros, el Jard¨ªn de los Cinco Sentidos (jardin5sens.net) est¨¢ dise?ado para que todo el mundo disfrute. Hay un laberinto, actividades infantiles y m¨¢s de cien especies de plantas.S. Bordier (Getty)Los habitantes de este rinc¨®n de la Provenza, entre vi?edos y campos de lavanda, todav¨ªa se toman su tiempo para disfrutar de la vida, la comida y el vino. De Cavaillon a Maosque, cada pueblo tiene su propio mercado semanal, con puestos de productos locales, como aceite de oliva, miel y lavanda. La principal ciudad de Luberon es Apt, pero es realmente al norte donde se pueden ver los pueblos m¨¢s bonitos, con viviendas de piedra en forma de colmena y una impresionante abad¨ªa cisterciense en un radio de pocos kil¨®metros. Por ejemplo, los pueblos de Gordes (en la foto), Rousillon, lleno de talleres de artistas y ceramistas, o St-Saturnin-l¨¨s Apt, un agradable enclave de calles adoquinadas con tiendas, caf¨¦s y panader¨ªas.SIMON DANNHAUER (Getty)Desde este impresionante pueblo en alto podremos disfrutar de amplias panor¨¢micas de la Costa Azul, en la llamada Moyenne Corniche, una de las tres corniches que separan Niza de M¨®naco; un tr¨ªo de carreteras costeras aferradas vertiginosamente a los acantilados, cada una a mayor altura que la anterior. ?ze, medieval y encaramado sobre un risco, y para muchos es la joya de la corona de la costa Azul, invita a recorrer sus sinuosas callejas, repletas de galer¨ªas y tiendas. Las mejores panor¨¢micas se consiguen desde el Jardin Exotique d¡¯?ze.Gwenvidig (Getty)