
Escenarios m¨ªticos que inspiraron grandes libros
De la Venecia voluptuosa de Jan Morris a la Siberia escarchada de Colin Thubron, pasando por las peripecias australianas de Bill Bryson. 16 aventuras para celebrar el D¨ªa Mundial del Turismo

En la imagen, la mezquita del jeque Lotf Allah, en Isfah¨¢n (Ir¨¢n).Tanatat pongphibool (Getty Images)

En la imagen, un globo sobrevuela el valle de los Reyes, en Luxor (Egipto).RAZVAN CIUCA (Getty Images)


En la imagen, dos ¡®sadhus¡¯ (ascetas hind¨²es) contemplan la salida del sol en Benar¨¦s.Bartosz Hadyniak (Getty Images)

En al imagen, el monasterio copto de San Sime¨®n, del siglo VI, en el desierto del sur de Egipto.Yann Arthus-Bertrand (Getty Images)

En la imagen, la Cueva del Milod¨®n, al norte de Puerto Natales (Patagonia chilena).Tony Waltham (Getty Images)


En la imagen, el templo de Kiyomizu-Dera, en una ladera boscosa de una de las colinas en la zona oriental del barrio de Gion, en Kioto (Jap¨®n).Suttipong Sutiratanachai (Getty Images)

En la fotograf¨ªa, vaqueros magiares en el parque nacional de Hortob¨¢gy, el m¨¢s importante de la ¡®puszta¡¯, la gran estepa h¨²ngara.Jana Cavojska (Getty Images)

En la imagen, vista a¨¦rea de una playa en la costa sur de Sri Lanka.Anton Petrus (Getty Images)

En la imagen, la carretera Gunbarrel Highway atraviesa el des¨¦rtico interior de Australia trazando una recta de 1.350 kil¨®metros.Peter Walton (Getty Images)

En la imagen, nadando junto a un tibur¨®n ballena en la bah¨ªa de La Paz, en el Mar de Cort¨¦s (M¨¦xico).Mark Carwardine (Getty Images)

En la imagen, un espect¨¢culo de danzas nativas en Port Moresby (Pap¨²a Nueva Guinea).James D. Morgan (Getty Images)

En la imagen, acantilados en la isla griega de Corf¨².Matjaz Ocko (Getty Images)

En la imagen, un paisaje de bloques de hielo en el lago Baikal, en Siberia (Rusia).Nestor Rodan (Getty Images)

En la imagen, arco de arenisca en el desierto de Wadi Rum, en Jordania.David Santiago Garc¨ªa (Getty Images)