Postales fascinantes de la Navidad andaluza
En Navidad, Andaluc¨ªa muda temporalmente de piel para mostrar al visitante una vertiente m¨¢s introspectiva y recogida, pero igual de irresistible y aut¨¦ntica. La oferta es completa: tradiciones, iluminaci¨®n, gastronom¨ªa, hospital y, como no, su singularidad
Cuenta Andaluc¨ªa con dos caras que compiten en belleza. La cara veraniega es, sin duda, la m¨¢s conocida. Es la Andaluc¨ªa de las marismas y de los acantilados, la de las fiestas y el tapeo, la de Do?ana, la de una comunidad aut¨®noma que exhibe miles de kil¨®metros de playas ba?adas por el mar Mediterr¨¢neo en sus costas. Es la tierra del sol, el bullicio y la alegr¨ªa de vivir.
En Navidad, Andaluc¨ªa muda temporalmente de piel para mostrar al visitante una vertiente m¨¢s introspectiva y recogida, pero igual de irresistible y aut¨¦ntica. La atm¨®sfera nocturna de pueblos y ciudades, sus tradiciones, la iluminaci¨®n, el modo de vivir las fiestas, sus singulares belenes, su gastronom¨ªa y la hospitalidad de sus gentes convierten a esta tierra en un espect¨¢culo sin parang¨®n. Su huella en invierno es igual de indeleble para los forasteros que la visitan, mientras que la hospitalidad de sus gentes se multiplica. Y aunque los rincones navide?os de Andaluc¨ªa son incontables, hay diez contundentes argumentos para acercarnos en estas fechas.
Contemplar los belenes vivientes. Este tipo de recreaciones ha sido declarada fiesta de Inter¨¦s Tur¨ªstico de Andaluc¨ªa. El del municipio de Beas, en la provincia de Huelva, cumple medio siglo de vida. Lo organiza la Hermandad de Nuestra Se?ora de los Clarines. En el bel¨¦n de Almayate, en el municipio de V¨¦lez-M¨¢laga, intervienen m¨¢s de 150 personajes vestidos de ¨¦poca, al aire libre y en medio de unos extraordinarios decorados. Famosos son tambi¨¦n los de Arcos de la Frontera y Ubrique, en C¨¢diz, el bel¨¦n de Corrales (Aljaraque, Huelva), y el de Fontanar (Pozo Alc¨®n, Ja¨¦n).
Alumbrado navide?o. Atravesar las calles del casco hist¨®rico de Ja¨¦n o Almer¨ªa disfrutando de su alumbrado es un goce para los sentidos. En Ja¨¦n, casi tres millones de luces engalanan la plaza de Santa Mar¨ªa, la fachada del Ayuntamiento y cada vez m¨¢s barrios del municipio. La iluminaci¨®n almeriense es no menos imponente.
Mercadillo de Sevilla. Su atm¨®sfera es ¨²nica. Compres o no compres, deambular por los puestos del tradicional mercadillo navide?o de Sevilla es toda una experiencia que siempre se hace corta. Ver y curiosear las figuritas y objetos es una invitaci¨®n para que el tiempo vuele.
Bel¨¦n de chocolate de Rute. Este municipio cordob¨¦s se enorgullece de contar cada a?o con el bel¨¦n de chocolate m¨¢s grande del mundo. Se elabora de forma artesanal desde hace 90 a?os. Calles, fuentes, escenas pastorales, monumentos¡ Todo est¨¢ para com¨¦rselo.
Museo de belenes de Mollina. Otra localidad, esta vez malague?a, que se apunta otro r¨¦cord del mundo. Mollina alberga lo que podr¨ªamos llamar capilla sixtina del mundo de los belenes, el museo de belenes m¨¢s grande del mundo. En sus cinco mil metros cuadrados alberga m¨¢s de 70 belenes art¨ªsticos dispuestos en siete salas. Boquiabiertos quedan sus visitantes.
Mantecados, mazapanes y alfajores. El triunvirato de los dulces t¨ªpicamente navide?os tiene varias capitales en la regi¨®n andaluza. Estepa (Sevilla) es cuna y epicentro de los deliciosos mantecados, que siguen siendo artesanalmente elaborados. Antequera (M¨¢laga), Montoro (C¨®rdoba) o Medina Sidonia (C¨¢diz) son tambi¨¦n municipios con importantes obradores de pasteler¨ªa si queremos llevarnos a la boca una excepcional muestra de estos dulces navide?os. No hace falta ponerse morado ni es lo deseable. Pero enunciar el nombre de estos manjares, junto a otros como los dulces de conventos, los roscos de vino, polvorones, pan de C¨¢diz o el an¨ªs quebrantan al m¨¢s austero de los esp¨ªritus.
La Alhambra al atardecer. Contemplar este conjunto hist¨®rico del arte nazar¨ª impone a cualquier hora del d¨ªa o de la noche. Pero la luz m¨¢gica del atardecer navide?o en Granada, con esta esplendorosa obra arquitect¨®nica como tel¨®n de fondo, no hay c¨¢mara fotogr¨¢fica que lo registre mejor que nuestros propios ojos.
Esquiar de noche en Sierra Nevada. La estaci¨®n de esqu¨ª m¨¢s meridional de Europa desarrolla actividades nocturnas en ¨¦poca navide?a, ideal para los amantes de los deportes de nieve. Y los que no se animen, siempre pueden calentarse a la lumbre de una hoguera y contemplar las estrellas desde la estaci¨®n invernal.
Zambombas, panderetas y palmas en Jerez de la Frontera. Para una Navidad al m¨¢s puro estilo andaluz, nada mejor que poner rumbo a esta localidad gaditana. Su fiesta flamenca de la zambomba data de finales del siglo XVIII. Toma su nombre del conocido instrumento navide?o, gran protagonista de la celebraci¨®n junto con el almirez, la pandereta, las casta?uelas y la botella rayada de an¨ªs. Tiene un claro car¨¢cter participativo, pues todos los asistentes act¨²an como coro.
Cabalgata de Reyes de Sevilla. M¨¢s de medio mill¨®n de personas dieron fe el a?o pasado en las calles de la capital andaluza de este esplendoroso espect¨¢culo, s¨ªntesis de emoci¨®n, v¨ªtores espont¨¢neos e ilusi¨®n.