Navegando por el coraz��n de Europa

Es una obra de ingenier��a impresionante y, al mismo tiempo, un refugio ideal para quien quiera sustraerse al traj��n cotidiano. El <a href="https://es.france.fr/es" target="_blank">Canal Du Midi</a> serpentea a lo largo de m��s de 240 kil��metros por el sur de Francia y conecta el Mediterr��neo con el Atl��ntico. Navegar por ��l es una experiencia que no se olvida: pasar parsimoniosamente por los vi?edos de la regi��n de Languedoc, imponentes fortalezas como la de Carcasona o ciudades como Toulouse, a la sombra de los bosques de ribera que flanquean el canal. Si, adem��s, en una tibia tarde centellea en el vaso un buen tinto franc��s, qu�� m��s se puede pedir.

Es una obra de ingenier��a impresionante y, al mismo tiempo, un refugio ideal para quien quiera sustraerse al traj��n cotidiano. El Canal Du Midi serpentea a lo largo de m��s de 240 kil��metros por el sur de Francia y conecta el Mediterr��neo con el Atl��ntico. Navegar por ��l es una experiencia que no se olvida: pasar parsimoniosamente por los vi?edos de la regi��n de Languedoc, imponentes fortalezas como la de Carcasona o ciudades como Toulouse, a la sombra de los bosques de ribera que flanquean el canal. Si, adem��s, en una tibia tarde centellea en el vaso un buen tinto franc��s, qu�� m��s se puede pedir.Tuul & Bruno Morandi (Getty Images)

A lo largo de sus 897 kil��metros, el tercer r��o m��s largo de la pen��nsula Ib��rica se ha convertido, con el correr del tiempo, en el maestro de obras de un cauce fluvial variopinto, en ocasiones imponente, con numerosas gargantas en cuyas terrazas se cultivan estupendos vinos. El Duero va trazando su curso primero por el norte de Espa?a; luego avanza por entre abruptos roquedos, olivares, alcornocales y suaves colinas. Finalmente, antes de desembocar en el Atl��ntico, el ya portugu��s Douro atraviesa la hermosa y antigua ciudad de Oporto (en la imagen).Pablo Charlon (Getty Images)

?Una maravilla que nadie conoce? No exactamente. De hecho, la oferta de actividades recreativas de este canal del sur de Suecia es fant��stica. El <a href="https://www.vastsverige.com/en/" target="_blank">Canal G?ta</a>, calificado de ��obra p��blica sueca del milenio��, conecta, con sus 190 kil��metros, 58 esclusas y 50 puentes, el mar B��ltico con los lagos V?ttern y V?nern, dos de los mayores de Suecia. La traves��a en uno de los antiguos barcos que ofrecen cruceros es grata y c��moda, y tambi��n puede ponerse uno mismo al tim��n en un velero alquilado. Y en las riberas, una naturaleza incre��ble y unos pueblos preciosos.

?Una maravilla que nadie conoce? No exactamente. De hecho, la oferta de actividades recreativas de este canal del sur de Suecia es fant��stica. El Canal G?ta, calificado de ��obra p��blica sueca del milenio��, conecta, con sus 190 kil��metros, 58 esclusas y 50 puentes, el mar B��ltico con los lagos V?ttern y V?nern, dos de los mayores de Suecia. La traves��a en uno de los antiguos barcos que ofrecen cruceros es grata y c��moda, y tambi��n puede ponerse uno mismo al tim��n en un velero alquilado. Y en las riberas, una naturaleza incre��ble y unos pueblos preciosos.Johner Images (Getty Images)

Por la orilla van pasando caser��os y tres rom��nticos palacios, mientras de fondo se oyen los airosos sonidos de una banda de dixie que toca en directo. Bajo cubierta, retumba la vieja m��quina de vapor, de 1841. Con sus nueve barcos antiguos, la venerable flota fluvial de Dresde es la mayor y m��s a?eja de vapores de rueda del mundo. Da igual si a uno le interesa la tecnolog��a naval de ��pocas pasadas o simplemente quiere disfrutar desde el agua del impresionante escenario: una traves��a por el Elba en un vapor antiguo no se olvidar�� as�� como as��.alxpin (Getty Images)

<a href="https://www.visitfinland.com/" target="_blank">Finlandia</a> es el pa��s de los mil lagos, pero eso es decir poco: hay decenas de miles. Ya solo la regi��n lacustre del sur del pa��s es un sue?o para los aficionados a la navegaci��n. Ya sea en el antiguo barco de vapor que sale de Kuopio o de Savonlinna (en la foto), o a fuerza de brazos y remos en piragua, este gran mundo azul en el que se reflejan densas nubes blancas, rodeado del intenso verde de los bosques, es un sue?o de verano que, una vez acabado el d��a, se prolonga en una r��stica caba?a asomada a las aguas de un lago.

Finlandia es el pa��s de los mil lagos, pero eso es decir poco: hay decenas de miles. Ya solo la regi��n lacustre del sur del pa��s es un sue?o para los aficionados a la navegaci��n. Ya sea en el antiguo barco de vapor que sale de Kuopio o de Savonlinna (en la foto), o a fuerza de brazos y remos en piragua, este gran mundo azul en el que se reflejan densas nubes blancas, rodeado del intenso verde de los bosques, es un sue?o de verano que, una vez acabado el d��a, se prolonga en una r��stica caba?a asomada a las aguas de un lago.Andrea Innocenti (Getty Images)

Hace 100 a?os, el italiano Luigi Giani march�� a buscar fortuna como pescador en el <a href="https://www.sils.ch/en/sils-engadin.html" target="_blank">lago alpino de Sils</a>, a 1.800 metros de altitud, pero enseguida se dio cuenta de que ganaba m��s transportando turistas por el lago entre los pueblos de Sils Maria y Maloja, una de las rutas en barco m��s altas de Europa, por un decorado alpino de ensue?o. Al tim��n sigue sent��ndose un Giani: Franco, nieto de Luigi.

Hace 100 a?os, el italiano Luigi Giani march�� a buscar fortuna como pescador en el lago alpino de Sils, a 1.800 metros de altitud, pero enseguida se dio cuenta de que ganaba m��s transportando turistas por el lago entre los pueblos de Sils Maria y Maloja, una de las rutas en barco m��s altas de Europa, por un decorado alpino de ensue?o. Al tim��n sigue sent��ndose un Giani: Franco, nieto de Luigi.Francesco Bergamaschi (Getty Images)

Las aguas de este r��o navegable del norte de <a href="https://spain.russia.travel/" target="_blank">Rusia</a> (74 kil��metros de largo y 600 metros de ancho) se deslizan desde el lago L��doga hasta el golfo del mar B��ltico, atravesando a su paso San Petersburgo, una de las ciudades m��s bellas de Europa. Numerosos canales conectan el Neva con otros r��os, as�� que la ciudad rusa (en la imagen) es el lugar ideal para embarcarse en un largo crucero que llega hasta el Volga.

Las aguas de este r��o navegable del norte de Rusia (74 kil��metros de largo y 600 metros de ancho) se deslizan desde el lago L��doga hasta el golfo del mar B��ltico, atravesando a su paso San Petersburgo, una de las ciudades m��s bellas de Europa. Numerosos canales conectan el Neva con otros r��os, as�� que la ciudad rusa (en la imagen) es el lugar ideal para embarcarse en un largo crucero que llega hasta el Volga.Jon Hicks (Getty Images)

El pintoresco <a href="https://canalrivertrust.org.uk/enjoy-the-waterways/canal-and-river-network/oxford-canal" target="_blank">canal de Oxford</a> serpentea a lo largo de 120 kil��metros y 46 esclusas por la verde campi?a inglesa. Anta?o, navegar por ��l no era ning��n placer, ya que se usaba principalmente para transportar carb��n y v��veres en gabarras arrastradas por animales de tiro o incluso personas. Hoy la cosa es bastante m��s c��moda: en una de las v��as fluviales m��s bonitas de Inglaterra, puede uno emprender traves��as en Narrow Boats, barcos estrechos de poco calado. Tras sus meandros aguardan t��picos pueblos ingleses como Thrupp, Cropredy o Aynho, con antiguos pubs donde refrescarse con una pinta de cerveza.

El pintoresco canal de Oxford serpentea a lo largo de 120 kil��metros y 46 esclusas por la verde campi?a inglesa. Anta?o, navegar por ��l no era ning��n placer, ya que se usaba principalmente para transportar carb��n y v��veres en gabarras arrastradas por animales de tiro o incluso personas. Hoy la cosa es bastante m��s c��moda: en una de las v��as fluviales m��s bonitas de Inglaterra, puede uno emprender traves��as en Narrow Boats, barcos estrechos de poco calado. Tras sus meandros aguardan t��picos pueblos ingleses como Thrupp, Cropredy o Aynho, con antiguos pubs donde refrescarse con una pinta de cerveza.Apexphotos (Getty Images)

Para descubrir una <a href="http://www.venecia.es/" target="_blank">Venecia</a> ins��lita y con pocos turistas basta con acercarse al embarcadero de la Fondamenta Nuova y subirse a uno de los 'vaporetti' que se dirigen hacia las islas del norte de la laguna. Tras detenerse en las coloridas Murano y sobre todo Burano (en la imagen), famosas por sus cristales y encajes, el barco pondr�� proa a la melanc��lica e irreal Torcello: una marisma, cuatro casas y una bas��lica bizantina ��la Chiesa di Santa Maria Assunta, del siglo XI�� que reina en la soledad de la ci��naga. Tambi��n se puede visitar la isla del Lido, sede de la famosa Mostra, el festival de cine de Venecia.

Para descubrir una Venecia ins��lita y con pocos turistas basta con acercarse al embarcadero de la Fondamenta Nuova y subirse a uno de los 'vaporetti' que se dirigen hacia las islas del norte de la laguna. Tras detenerse en las coloridas Murano y sobre todo Burano (en la imagen), famosas por sus cristales y encajes, el barco pondr�� proa a la melanc��lica e irreal Torcello: una marisma, cuatro casas y una bas��lica bizantina ��la Chiesa di Santa Maria Assunta, del siglo XI�� que reina en la soledad de la ci��naga. Tambi��n se puede visitar la isla del Lido, sede de la famosa Mostra, el festival de cine de Venecia.minemero (Getty Images)

En las praderas de un verde intenso pacen a su aire las vacas y las ovejas, regalando una mirada ap��tica a los barcos que pasan junto a ellas. Una traves��a de varias jornadas por este r��o irland��s es, ante todo, variada: despu��s de horas atravesando unos bell��simos parajes deshabitados, un pueblecito brinda de repente la oportunidad de hacer una pausa o visitar alguna iglesia medieval. Anta?o era sobre todo la cervecera Guinness quien utilizaba el r��o y los muchos canales que de ��l salen para distribuir sus barriles. Hoy, el pl��cido Shannon se ha convertido en un para��so para gente ��vida de reposo y para amantes de la naturaleza.Andrea Pistolesi (Getty Images)

El <a href="https://wowhungary.com/es/destinations/el-recodo-del-danubio-223" target="_blank">recodo o rodilla del Danubio </a> es una sinuosa curva que marca el r��o justo en la frontera entre Hungr��a y Eslovaquia, formando cerrados meandros y virando bruscamente hacia el sur, a unos 30 kil��metros al norte de Budapest. Es un tramo f��cilmente navegable en cuyas orillas se yerguen fortalezas como la del monte Visegr��d y ciudades tan bellas como Esztergom.

El recodo o rodilla del Danubio es una sinuosa curva que marca el r��o justo en la frontera entre Hungr��a y Eslovaquia, formando cerrados meandros y virando bruscamente hacia el sur, a unos 30 kil��metros al norte de Budapest. Es un tramo f��cilmente navegable en cuyas orillas se yerguen fortalezas como la del monte Visegr��d y ciudades tan bellas como Esztergom.OTTO Werner (Getty Images)

Casi 30 kil��metros de largo tiene el dique que los holandeses construyeron en 1932, rob��ndole al mar del Norte el <a href="https://www.holland.com/es/turista.htm" target="_blank"> Lago Ijssel </a>. Esta gran superficie de agua, la mayor del pa��s, es hoy una meca para los amantes de los deportes de vela, ya que, debido a lo llano del terreno circundante, aqu�� soplan casi siempre fuertes vientos. Por sus riberas se reparten puertos pintorescos donde puede uno concluir pl��cidamente la jornada tras una intensa traves��a. Quien no tenga el t��tulo de patr��n de yate, puede poner su suerte en manos de un experimentado capit��n y reservar plaza en alguno de los veleros tur��sticos que surcan sus aguas.

Casi 30 kil��metros de largo tiene el dique que los holandeses construyeron en 1932, rob��ndole al mar del Norte el Lago Ijssel . Esta gran superficie de agua, la mayor del pa��s, es hoy una meca para los amantes de los deportes de vela, ya que, debido a lo llano del terreno circundante, aqu�� soplan casi siempre fuertes vientos. Por sus riberas se reparten puertos pintorescos donde puede uno concluir pl��cidamente la jornada tras una intensa traves��a. Quien no tenga el t��tulo de patr��n de yate, puede poner su suerte en manos de un experimentado capit��n y reservar plaza en alguno de los veleros tur��sticos que surcan sus aguas.Sjo (Getty Images)

El Moldava, el mayor r��o de la Rep��blica Checa, recorre 430 kil��metros hasta desembocar junto a M��ln��k en el Elba. Nace a 1.200 metros de altitud, en la agreste selva de Bohemia, y atraviesa el parque nacional ?umava, pasando por encantadores pueblecitos y ciudades tan bellas como Praga .Artur Debat (Getty Images)

<a href="https://www.germany.travel/es/ocio-relax/paisajes-naturales/parques-nacionales/parque-nacional-de-mueritz.html" target="_blank"> M��ritz </a> viene de una palabra eslava que significa peque?o mar. Este lago se halla encuadrado en la incre��ble naturaleza virgen de la llanura lacustre de Mecklemburgo y puede explorarse en los puntuales barcos de l��nea, como pasajero del ��nico vapor de Mecklemburgo-Pomerania Occidental o como patr��n de un barco propio. Relax absoluto entre vastos bosques, pantanos y praderas.

M��ritz viene de una palabra eslava que significa peque?o mar. Este lago se halla encuadrado en la incre��ble naturaleza virgen de la llanura lacustre de Mecklemburgo y puede explorarse en los puntuales barcos de l��nea, como pasajero del ��nico vapor de Mecklemburgo-Pomerania Occidental o como patr��n de un barco propio. Relax absoluto entre vastos bosques, pantanos y praderas.Westend61 (Getty Images)

En la cuna de la Revoluci��n Industrial se puede alquilar un barco para navegar por el canal de <a href="https://visitbirmingham.com/" target="_blank"> Birmingham </a> y Fazeley. Apenas alcanza los 29 kil��metros, pero tiene 38 esclusas, y en Fazeley conecta con el canal de Coventry, de modo que la traves��a se alarga hasta los 180 kil��metros. El de patr��n no es aqu�� ning��n cargo agobiante: es cuesti��n de ir pasando tranquilamente por praderas y campos, por pueblecitos o por la vivaz Birmingham (en la foto). All�� los pubs quedan tan cerca, que casi se podr��a pedir una cerveza desde el barco.

En la cuna de la Revoluci��n Industrial se puede alquilar un barco para navegar por el canal de Birmingham y Fazeley. Apenas alcanza los 29 kil��metros, pero tiene 38 esclusas, y en Fazeley conecta con el canal de Coventry, de modo que la traves��a se alarga hasta los 180 kil��metros. El de patr��n no es aqu�� ning��n cargo agobiante: es cuesti��n de ir pasando tranquilamente por praderas y campos, por pueblecitos o por la vivaz Birmingham (en la foto). All�� los pubs quedan tan cerca, que casi se podr��a pedir una cerveza desde el barco.mhforephotography (Gettyh Images)

Dejarse llevar, aflojar la marcha y relajarse: este es el credo de la navegaci��n fluvial. 'Et voil��': la regi��n del Nivern��s y el <a href="https://www.valledelloira-francia.es/" target="_blank"> Loira </a> se dir��a que est�� hecha para eso, pues aqu�� corren apaciblemente las aguas del canal del Nivern��s, del r��o Yonne y del canal lateral del Loira. No queda sino dejar que, a lo largo de cientos de kil��metros de canales, el viento se lleve los cuidados y se sucedan castillos, vi?edos y antiqu��simos pueblos. Y tambi��n cabe la bici, para peque?as escapadas por tierra.

Dejarse llevar, aflojar la marcha y relajarse: este es el credo de la navegaci��n fluvial. 'Et voil��': la regi��n del Nivern��s y el Loira se dir��a que est�� hecha para eso, pues aqu�� corren apaciblemente las aguas del canal del Nivern��s, del r��o Yonne y del canal lateral del Loira. No queda sino dejar que, a lo largo de cientos de kil��metros de canales, el viento se lleve los cuidados y se sucedan castillos, vi?edos y antiqu��simos pueblos. Y tambi��n cabe la bici, para peque?as escapadas por tierra.Andrea Pistolesi (Getty Images)

Tras un viaje de nada menos que 2.860 kil��metros en el que el <a href="http://romaniatourism.com/" target="_blank"> Danubio </a> atraviesa diez pa��ses, en su desembocadura en el mar Negro aguarda a��n otro espect��culo: el delta, uno de los mayores humedales de Europa, declarado patrimonio mundial y reserva de la biosfera. Islas, lagos, bosques de ribera y dunas ofrecen un entorno protegido a miles de especies animales y vegetales. Son tres los principales brazos en que el Danubio avanza hacia el mar Negro, pero adem��s hay todo un laberinto de canales que permiten explorarlo en barca desde la ciudad rumana de Passau.

Tras un viaje de nada menos que 2.860 kil��metros en el que el Danubio atraviesa diez pa��ses, en su desembocadura en el mar Negro aguarda a��n otro espect��culo: el delta, uno de los mayores humedales de Europa, declarado patrimonio mundial y reserva de la biosfera. Islas, lagos, bosques de ribera y dunas ofrecen un entorno protegido a miles de especies animales y vegetales. Son tres los principales brazos en que el Danubio avanza hacia el mar Negro, pero adem��s hay todo un laberinto de canales que permiten explorarlo en barca desde la ciudad rumana de Passau.Paul Biris (Getty Images)

En la zona cercana a la orilla, el agua clara reluce en un turquesa que recuerda al Caribe, mientras que desde el lago <a href="http://attersee-attergau.salzkammergut.at/en.html" target="_blank"> Attersee </a> se abre una fant��stica vista de los majestuosos Alpes austr��acos. Los barcos de l��nea se detienen, en su traves��a, en todos los puntos de inter��s; el que quiera se baja y se queda cuanto considere. Solo que a menudo no es sencillo decidir d��nde. Y es que, en torno a este lago, en mitad del amablemente ondeado Salzkammergut, hay multitud de castillos, caser��os y pintorescos lugares.

En la zona cercana a la orilla, el agua clara reluce en un turquesa que recuerda al Caribe, mientras que desde el lago Attersee se abre una fant��stica vista de los majestuosos Alpes austr��acos. Los barcos de l��nea se detienen, en su traves��a, en todos los puntos de inter��s; el que quiera se baja y se queda cuanto considere. Solo que a menudo no es sencillo decidir d��nde. Y es que, en torno a este lago, en mitad del amablemente ondeado Salzkammergut, hay multitud de castillos, caser��os y pintorescos lugares.Westend61 (Getty Images)

Franjas de costa silvestre, abruptos fiordos y, a lo lejos, cumbres nevadas. En verano, el sol de medianoche inunda el paisaje con una luz m��stica y, en invierno, las auroras boreales exhiben en el firmamento su velo multicolor. No hace falta ser creyente para quedar petrificado de temor reverencial ante el espect��culo de la costa occidental noruega desde un barco de la l��nea Hurtigruten , el Expreso de la Costa, la l��nea mar��tima regular que desde 1893 une las ciudades del sur de Noruega con los puertos aislados del mar de Barents. Los barcos parten de Bergen para atracar, seis d��as y 36 paradas m��s tarde, despu��s de rodear la pen��nsula escandinava, en Kirkenes, junto a la frontera rusa, donde inician el regreso. Esta ruta mar��tima de 2 700 kil��metros es una de las m��s hermosas traves��as que se pueden hacer en barco, y los noruegos se refieren a ella con orgullo como su calle Real.Dieter Meyr (Getty Images)

Este <a href="http://www.scottishcanals.co.uk/canals/caledonian-canal" target="_blank"> canal </a> de 100 kil��metros conecta la localidad de Fort William, a la sombra del Ben Nevis, el monte m��s alto de Gran Breta?a, con la m��s septentrional de Inverness, junto a la r��a de Moray. En rigor, para atravesarlo en barco solamente hacen falta dos d��as y medio. Ahora bien, por qu�� apresurarse si esta v��a acu��tica permite disfrutar con calma de la incomparable naturaleza de las Highlands. Surcando grandes lagos como el Ness, se siente uno como en el mism��simo oc��ano, especialmente si realiza el trayecto en kayak. Menos mal que las localidades de la orilla est��n llenas de pubs y bares donde reponer fuerzas.

Este canal de 100 kil��metros conecta la localidad de Fort William, a la sombra del Ben Nevis, el monte m��s alto de Gran Breta?a, con la m��s septentrional de Inverness, junto a la r��a de Moray. En rigor, para atravesarlo en barco solamente hacen falta dos d��as y medio. Ahora bien, por qu�� apresurarse si esta v��a acu��tica permite disfrutar con calma de la incomparable naturaleza de las Highlands. Surcando grandes lagos como el Ness, se siente uno como en el mism��simo oc��ano, especialmente si realiza el trayecto en kayak. Menos mal que las localidades de la orilla est��n llenas de pubs y bares donde reponer fuerzas.John Finney (Getty Images)