20 paseos para descubrir la naturaleza agreste de la Comunidad Valenciana

Para subir a esta cima no es necesario ser senderista experto, pero s�� disponer de cierto fondo y de ganas de caminar. Con 1.813 metros de altitud sobre el nivel del mar, Pe?agolosa es el pico m��s elevado de la provincia de Castell��n y el segundo en altitud de toda la Comunidad Valenciana, solo ligeramente superada por el Cerro Calder��n, en la sierra de Javalambre, en el t��rmino valenciano del Rinc��n de Ademuz. Pero lo que hace realmente singular a Pe?agolosa es su belleza agreste e inalterada. Esta monta?a, ubicada en el parque natural del mismo nombre, en la comarca hist��rica del Maestrazgo, sorprende por sus frondosos pinares y sus espectaculares vistas panor��micas de las comarcas de Castell��n e incluso de las vecinas tierras aragonesas. Se puede acceder desde el municipio de Vistabella del Maestrazgo, y su evocador nombre lo dice todo.WireStock (alamy)

Es probablemente el espacio natural m��s emblem��tico de Valencia, y tambi��n el m��s conocido. Pero la Albufera nunca deja de sorprender. Poco importa si se recorre a pie, en bici o en barca: este parque natural, que abarca 21.120 hect��reas de territorio que se extienden por 13 municipios, es uno de los humedales m��s importantes de Espa?a y sus paisajes hipn��ticos emergen con fuerza a 10 kil��metros al sur de la ciudad de Valencia. Sus playas, dunas, bosques y cenagosos arrozales son un fiel reflejo de la riqueza natural de la zona, as�� como de su rica cultura gastron��mica. Adem��s de su variada flora y fauna, es posible disfrutar de sus tradicionales barracas (casas de campo) y de platos tan t��picos como la paella, el 'all i pebre' (un guiso con ajo, piment��n, patata y el producto estrella, la anguila) o la espardeny�� (otro guiso, m��s desconocido que el anterior, compuesto por anguila, pollo, conejo, patata, piment��n, ajo, guindilla, aceite y huevos escalfados).Antonio Garrido Ramos (getty images)

En uno de los enclaves naturales m��s transitados por escaladores y senderistas. La sierra de Cabe?�� Or, al norte de la provincia de Alicante, debe su nombre a una antigua creencia, cuyo origen se remonta al periodo isl��mico, de que la monta?a albergaba oro, pese a que las inagotables prospecciones en la zona han arrojado nulos resultados. Pero lo que s�� esconde en su interior esta sierra, a su paso por el municipio de Busot, es uno de los espacios m��s bellos de la provincia: las cuevas de Canelobre. A esta cavidad k��rstica de 80.000 metros cuadrados se accede por un t��nel de 45 metros de longitud. En su interior, el agua ha erosionado lentamente la roca durante miles de a?os creando impresionantes estalactitas, estalagmitas, columnas y medusas, entre otras muchas formas caprichosas. Su privilegiada ac��stica hace que habitualmente ��hasta la irrupci��n de la pandemia�� se celebraran conciertos. Lo m��s llamativo es su b��veda de 70 metros, una de las m��s altas de Espa?a.Alex Tihonov (getty images)

Serra Calderona, m��s conocido como La Calderona, es una opci��n perfecta para aquellos que quieren aparcar el estr��s ��y el coche�� cuanto antes. Declarada parque natural en el a?o 2002, esta cadena monta?osa de casi 50 kil��metros de largo que atraviesa las comarcas de Camp de T��ria, Horta Nord y Alt Pal��ncia, entre las provincias de Castell��n y Valencia, ofrece m��ltiples rutas y cimas tan emblem��ticas como El Garb��. Si se llega desde la localidad de Serra, se puede hacer parada en el restaurante El Chaparral para saborear una de sus fabulosas paellas. Esta sierra separa las cuencas de los r��os Palancia, al norte, y Turia, al sur. A una hora de Valencia, se considera como uno de sus principales pulmones verdes.Sergio Formoso (getty images)

Entre X��bia y D��nia, a solo una hora de la ciudad de Alicante, se encuentra un paraje natural de una belleza espectacular, tanto por sus vistas al Mediterr��neo como por sus 650 especies de flora y vegetaci��n. Llama la atenci��n, sobre todo, por la proximidad a la costa, que lo convierte en un parque natural muy singular. Despu��s de ascender los 753 metros del k��rstico y tot��mico macizo del Montg�� (en la foto), uno puede acercarse a X��bia y almorzar en el bar El Trinquet, que prepara unos bocadillos insuperables. El parque cuenta tambi��n con vestigios arqueol��gicos que est��n debidamente se?alizados en los diferentes recorridos.Paco Costa (getty images)

El paraje natural de los Calderones, en el municipio valenciano de Chulilla, suele ser parada obligatoria para escaladores y monta?eros. Pero eso no significa que aquellos que no lo sean no lo puedan disfrutar casi con la misma intensidad, ya que tambi��n ofrece rutas para el senderista ocasional. La de los puentes colgantes es una de las m��s conocidas. Otra parada habitual en este enclave es el llamado Charco Azul: una piscina natural de color azul turquesa que se forma cuando el curso del r��o Turia pasa por esta poblaci��n, conformando una especie de lago confinado de agua mansa rodeado de grandes paredes rocosas verticales.Miguel Sotomayor (getty images)

Quienes crean que la costa mediterr��nea es una masa de hormig��n con vistas al mar, se equivocan. Algunos espacios permanecen v��rgenes y protegidos de la mano humana. As�� ocurre en la sierra de Irta, un enclave natural a poco m��s de una hora en coche de Castell��n que se extiende por los municipios de Alcal�� de Xivert, Santa Magdalena de Pulpis y Pen��scola, y que a��na la belleza del mar y la monta?a. Se trata de una de las ��timas zonas v��rgenes del litoral valenciano: 13 kil��metros de costa inalterada en la que se van sucediendo acantilados y rec��nditas calas, como la de Argilaga o la Basseta. Aqu�� la flora es la t��pica de una zona semi��rida de clima mediterr��neo, en la que los pinares viven en di��logo con el palmito, el romero y el fenoll. Una vegetaci��n agreste que se exhibe con toda su fuerza en lugares como el barranco de Font de la Parra y el pico Campanilles. Un para��so que hay que preservar para futuras generaciones, aunque cada a?o lo visitan entre 70.000 y 80.000 personas.Carlos Ciudad Photography (getty images)

Valencia alberga enclaves tan espectaculares como este salto de agua a las afueras del municipio de Chella. A 70 kil��metros de la capital y rodeada de vegetaci��n, se encuentra una de las cascadas m��s bellas de la provincia. Con 25 metros de altura y un lago a sus pies, es el lugar perfecto para refrescarse en verano. Si apetece hacer ejercicio, se puede tomar la ruta PR-CV113 y llegar al municipio de Anna caminando.Darius Sulcius (alamy)

Entre las poblaciones de Cofrentes y Cortes de Pall��s y resguardado por los ca?ones del r��o J��car y la Muela de Cortes, se encuentra el embalse de Cortes, una de las mayores estaciones hidr��ulicas de Europa. Este 2021, despu��s de muchos meses de ausencia por la pandemia, es posible surcar de nuevo las aguas del J��car, que alcanzan en esta zona los 100 metros de profundidad, a bordo de un crucero fluvial, en un recorrido de 30 kil��metros previa reserva en la web suaventura.com o en el tel��fono 961 89 47 27. En el transcurso de esta traves��a, que une las localidades de Cofrentes y Cort��s de Pall��s, seremos testigos de un variado ecosistema animal (es una reserva nacional de caza), vegetal y geol��gico. Tambi��n veremos la Boquera de S��caras y construcciones tan emblem��ticas como el castillo de Chirel, suspendido sobre un pe?asco y flanqueado por gargantas. Despu��s de la excursi��n fluvial, la aventura contin��a en tierra firme con la visita a la cueva de Anna, la cueva Hermosa o el Chorrador de Otonel, un conjunto de bellas cascadas que desaguan en el r��o J��car.Joaquin Corbalan pastor (alamy)

Conocido popularmente como el Mar Muerto valenciano, ya que su alta salinidad har��a que una persona flotase dentro del agua, este humedal al sur de la provincia de Alicante est�� formado por dos lagunas de diferente color que aportan al paisaje una fisonom��a singular: la de la Mata y la de Torrevieja. La primera, de color verde, es un bello entorno para pasear y contemplar aves. La segunda, de color rosa, tiene una concentraci��n de sal similar a la de su hom��logo asi��tico (entre Israel, Cisjordania y Jordania), de ah�� su apodo. Es aqu�� donde se encuentra la explotaci��n salinera de Torrevieja. Aunque el ba?o en el parque natural de las Lagunas de la Mata y Torrevieja no es posible, resulta agradable visitar las dos lagunas en bicicleta o a pie.Nicol��s L��pez (GETTY images)

Con el agua como protagonista y la plaza Mayor como punto de inicio, esta ruta recorre el casco antiguo de Chelva, municipio del interior de Valencia, hasta llegar al r��o Tu��jar, afluente del Turia que riega los campos de cultivo y aporta vida a esta comarca de Los Serranos. Desde all�� se inicia un fabuloso paseo circular por la naturaleza, de dos horas de duraci��n y dificultad media-baja, en el que se atraviesan enclaves tan espectaculares como el t��nel en roca del Paso de Olinches (en la foto), excavado en la monta?a y que nos transporta a uno de los parajes m��s abruptos del r��o Chelva; o el acueducto romano de Pe?a Cortada. Es una caminata ideal para hacer en familia, ya que cuenta con ��reas de descanso como la de Molino Puerto, donde disfrutar de una zona de p��cnic, con instalaciones deportivas y juegos infantiles. Y tambi��n parajes tan singulares como la Playeta; cuyas cascadas se convierten en una zona tradicional de ba?o en verano.Miguel A. Mu?oz Pellicer (alamy)

Cuenta la leyenda que, antes de casarse, las novias de la zona deb��an someterse a una prueba: saltar las aguas del r��o Palancia en este punto de Castell��n. Hoy esta cascada, con 60 metros de altura, sigue atrayendo a mujeres y hombres a sus pies. Sus intenciones, casi siempre, son menos rom��nticas. Adem��s de por este salto, presume de otro Guinness de los R��cords: su viejo olmo, cuyo origen se cree que se remonta al a?o 1636, que por aqu�� proclaman con orgullo que es el m��s antiguo del mundo. La visita puede completarse con un recorrido por la Torre Altomira, de origen ��rabe, o un paseo por el vecino Segorbe, donde visitar su preciosa catedral y las obras del siglo XIV al XVI que alberga su museo Diocesano.Andres Barrionuevo Lopez (GETTY images)

Si se quiere huir del gent��o, se recomienda visitar lasfuentesdelalgar.com).dpa (alamy)

Con 2.400 especies catalogadas, se trata de uno de los parques con mayor biodiversidad de la Comunidad Valenciana, adem��s de uno de los mejor conservados. Si no se quiere caminar mucho, se puede optar por la ruta m��s sencilla: la azul. Sus 4,5 kil��metros de recorrido brindan una forma perfecta de iniciarse en el senderismo. Con una extensi��n de 2.298 hect��reas, la cumbre de la sierra de Menachaor?, con 1.356 metros de altura, es la cota m��s elevada del parque natural del Carrascal de la Fuente Roja. En la foto, el santuario de la Font Roja despunta entre la masa verde de ��rboles y vegetaci��n.Olaf Speier (alamy)

Aunque el valle de la Murta cuenta con una gran variedad de rutas para descubrir su flora y su fauna, la que lleva al monasterio es una de las m��s conocidas. Declarado Bien de Inter��s Cultural, este edificio del siglo XIV est�� rodeado de vegetaci��n y forma parte de un conjunto que merece la pena descubrir. Antiguo cenobio de la orden de los jer��nimos, fue un importante centro de peregrinaje de la realeza, la aristocracia y de influyentes personajes religiosos. Tradicionalmente, por su gran variedad de flora, el valle era un lugar importante para la fabricaci��n de medicinas naturales. Por eso se conoc��a tambi��n como el 'valle de los milagros', por las propiedades medicinales de las plantas que all�� crec��an. Tambi��n fue un lugar muy especial para las congregaciones religiosas que escogieron este entorno para crear monasterios y ermitas.NATUREWORLD (alamy)

"Nos acerc��bamos a Elche, ya se distingu��a su valle rebosante de frutos y su inmenso palmeral, el mayor y m��s hermoso de Europa, el m��s paradis��aco de toda Espa?a". El maestro de los cuentos, el dan��s Hans Christian Andersen, dejaba patente en 'Viajes por Espa?a' (1862) la honda impresi��n que le caus�� su llegada a este vergel en mitad de la ciudad. Con 200.000 ejemplares, el de Elche es el palmeral m��s grande de todo el continente y tambi��n el ��nico que es patrimonio mundial, desde el a?o 2000. La Ruta del Palmeral, que empieza y termina en el Huerto de San Pl��cido (o Museo del Palmeral), es un camino muy f��cil, apto para todos los p��blicos de apenas dos kil��metros, que tambi��n se puede hacer en bicicleta. Despu��s se puede visitar el casco antiguo de Elche, probar el arroz con costra o pasear por el Valle Trenzado, un entramado de pasarelas y senderos en el r��o Vinalop��.DCarre?o (alamy)

Para quienes tengan en mente escapar de la ciudad y realizar un recorrido en bicicleta, esta propuesta es ideal. Se trata de una ruta agreste que se extiende entre las localidades castellonenses de Oropesa y Benic��ssim y que permite descubrir el litoral siguiendo el antiguo trazado del ferrocarril. En verano, las altas temperaturas invitan a darse un ba?o en las espectaculares playas de la Reneg�� o la Concha que nos encontramos por el camino. La v��a est�� a unos 20 minutos de Castell��n en coche o 14 en tren, en la zona m��s tur��stica y playera de la provincia.Vicente Soler Marmaneu (alamy)

el ciclo de conciertos 'Singin�� in The Cave', que este pasado verano, pese a los rigores de la pandemia, pudo celebrar su quinta edici��n pero en un formato menos ambicioso que en a?os anteriores.Chema Lorenzo

Si buscamos la combinaci��n de senderismo y escalada, un destino ��ptimo para practicar ambas actividades al aire libre es Montanejos, localidad del Alto Mijares, comarca a caballo entre Teruel y Castell��n. Adem��s de contar con gran variedad de rutas y paredes verticales, dispone de uno de los manantiales termales m��s bellos de la Pen��nsula: Fuente de los Ba?os.Russet apple (alamy)

A veces, para descubrir paisajes de ensue?o, no hace falta viajar a pa��ses remotos. Basta con tomar un barco en la cercana Santa Pola (Alicante) y navegar en ferri (50 minutos) hasta Tabarca, la ��nica isla habitada (alrededor de 50 personas) de la Comunidad Valenciana y, sin duda, un lugar donde perderse. Declarado Conjunto Hist��rico- Art��stico y Reserva Marina, esta isla de casas blancas sorprende tanto por su belleza como por sus dimensiones. Hay unas murallas con interesantes puertas, varias iglesias, un faro y un agradable casco antiguo. En sus poco m��s de 30 hect��reas, concentra historia, cultura y aguas cristalinas donde ba?arse y bucear. Se recomienda probar su tradicional caldero tabarquino, un guiso que mezcla pescados y arroz con salsa alioli.Miguel Sanch��s (alamy)