Disfrutar de Canarias a bocados delicados (y peque?os sorbos)

La gastronom¨ªa canaria sorprende por sus poderosos contrastes. Las papas arrugadas con mojo pic¨®n y el gofio son solo la punta del iceberg de un amplio abanico de propuestas culinarias elaboradas con productos de gran calidad. El potaje de berros, las pi?as de millo con papas y costillas o los bubangos rellenos son platos que sorprenden. Para apreciar su sabor, nada mejor que acompa?arlos de un vino de la tierra. Y como colof¨®n, un exquisito postre casero.

Las opciones para disfrutar de esta sinfon¨ªa de platos son variadas. Desde chiringuitos en la playa hasta restaurantes con estrella Michelin (hay siete en el archipi¨¦lago). Pero para saborear la verdadera esencia gastron¨®mica de las Islas Canarias hay que visitar un guachinche. Un puchero canario, un cabrito asado, un plato de conejo en salmorejo o de garbanzas compuestas se paladean diferente en estos peque?os restaurantes improvisados en patios y garajes, muy habituales en Tenerife.

De la tierra y el mar

El bondadoso clima de las islas es inmejorable para el cultivo de verduras, hortalizas y frutas. La papaya, el mango, la pi?a, el aguacate y el pl¨¢tano crecen amparados por las suaves temperaturas. Gran parte de las recetas de platos tradicionales utilizan como ingredientes principales estos productos, algunos protegidos por denominaciones de origen, como las papas antiguas canarias.

Algunos de estos ingredientes solo se pueden encontrar en el archipi¨¦lago. Es el caso de la miel de palma, elaborada en La Gomera a partir de la savia de la palmera aut¨®ctona. Ideal para acompa?ar quesos y postres, este alimento es tan singular que cuenta con un centro de interpretaci¨®n propio que acerca al visitante la cultura de este ¨¢rbol tan caracter¨ªstico.

Como no podr¨ªa ser de otra manera, los productos procedentes del oc¨¦ano ocupan un destacado lugar en la gastronom¨ªa canaria. La arraigada tradici¨®n pesquera y la desbordante biodiversidad favorecen los platos marineros. El Hierro es una localizaci¨®n perfecta para degustar pescados como el jurel, la sama roquera, la vieja, el mero o el cherne. Fritos, guisados o a la plancha, y siempre acompa?ados de las t¨ªpicas papas arrugadas con mojo, resultan ser un delicioso manjar.

El clima de las islas es inmejorable para el cultivo de verduras, hortalizas y frutas. La papaya, el mango, la pi?a, el aguacate y el pl¨¢tano crecen amparados por las suaves temperaturas

La Graciosa tampoco se queda atr¨¢s en sus propuestas de anzuelo y sedal. Los restaurantes de la isla, situados en Caleta de Sebo, tienen al mar como protagonista de sus platos. El bocinegro, la morena y las lapas son de obligada cata.

Al rico queso canario

El queso desempe?a un importante papel en la gastronom¨ªa canaria. Cada isla sigue sus propios procesos de elaboraci¨®n artesanal, pero todas comparten un elemento com¨²n: la leche de cabra de razas aut¨®ctonas. En Canarias hay tres Denominaciones de Origen Protegidas. En Fuerteventura encontramos el DOP Queso Majorero, el primero de cabra en obtener este reconocimiento en Espa?a. En Gran Canaria, el DOP Queso de Flor de Gu¨ªa, Queso de Media Flor de Gu¨ªa y Queso de Gu¨ªa. Y en La Palma, el DOP Queso Palmero.

El queso majorero tiene una textura cremosa, un aroma intenso y un sabor ligeramente ¨¢cido y algo picante. La mejor manera de conocer todos sus secretos es visitar su museo, en Antigua, en el centro de Fuerteventura. Adem¨¢s de mostrar todas las fases de elaboraci¨®n y de ofrecer la pertinente cata, es posible orde?ar una cabra¡­, pero de manera virtual.

Alabado internacionalmente, el queso de flor se elabora solo en tres localidades del norte de Gran Canaria. Su peculiaridad reside en la utilizaci¨®n de cuajo vegetal, obtenido de macerar los pistilos de la flor del cardo en agua. De singular aspecto, resulta delicioso al paladar.

Enoturistas, sean bienvenidos

Los vinos canarios reflejan a la perfecci¨®n la personalidad de cada isla. Los diferentes microclimas del archipi¨¦lago y los abruptos cambios de altitud favorecen el cultivo de 135 variedades diferentes de uva, algunas ¨²nicas en el mundo. La malvas¨ªa es la m¨¢s conocida y la responsable de la fama de los caldos isle?os. En total son 10 las Denominaciones de Origen; cinco las detenta Tenerife y el resto quedan repartidas entre Gran Canaria, Lanzarote, El Hierro, La Gomera y Fuerteventura.

El archipi¨¦lago cuenta con 135 variedades diferentes de uva y atesora 10 Denominaciones de Origen

Tenerife cuenta con cinco comarcas vin¨ªcolas. Al norte Tacoronte-Acentejo, con cultivos de vides en las laderas de la monta?a, hasta a 1.000 metros de altura sobre el nivel del mar. En la misma posici¨®n cardinal, el Valle de la Orotava, con el Teide vigilante del crecimiento de las cepas. En la parte m¨¢s nordeste se encuentran los vi?edos donde se elabora la denominaci¨®n de origen de Ycoden-Daute-Isora. Al sur, el valle de G¨¹¨ªmar y Abona, donde se cultivan las vides a mayor altitud de Espa?a, en el municipio de Vilaflor, a 1.700 metros sobre el nivel del mar.

Entre todos los vinos canarios destacan los volc¨¢nicos por su compleja elaboraci¨®n. Minerales, ¨¢cidos y afrutados al paladar, son muy apreciados en todos los rincones del planeta. Los caldos de La Geria, en Lanzarote, son sobresalientes. Su inusual forma de cultivo ¨Clas vides crecen sobre fragmentos de roca volc¨¢nica¨C aporta a estos vinos una inconfundible gama de matices. Para conocer mejor este tipo de cultivo hay que visitar El Grifo, una de las bodegas m¨¢s antiguas de Canarias. Obviamente la cata, tras el paseo por los vi?edos, est¨¢ incluida.

Postres para chuparse los dedos

Los m¨¢s golosos encontrar¨¢n m¨¢s de un motivo para culminar con un buen postre una comida en las islas. De entre todas, La Palma es la de mayor tradici¨®n confitera. Algunas de sus sobremesas tienen miles de a?os de tradici¨®n. Como los marquesotes (o piononos), del siglo XIX.

La rapadura el queso de almendras, el bizcoch¨®n de Los Sauces, los almendrados, el pan de leche, los bu?uelos de boniato, la pelota de gofio con almendras o los suspiros palmeros son algunas de las propuestas que siempre est¨¢n a mano para endulzar al que se anime.

Si hablamos de los dulces de La Palma, la menci¨®n a Matilde Arroyo es obligada, al igual que la visita a su pasteler¨ªa, en Los Llanos de Aridane. Repostera de referencia, Matilde invent¨® el bienmesabe y el Pr¨ªncipe Alberto, dos iconos palmeros del mundo m¨¢s dulce. Sobran las excusas.

M¨¢s de 500 playas y calas te esperan en las Islas Canarias

El archipi¨¦lago canario es un destino ¨²nico para disfrutar del sol, el mar y la arena en cualquier momento del a?o. Gracias a su clima -instalado en una eterna primavera, con temperaturas entre 19? y 25?- y a sus largos y soleados d¨ªas -es el lugar con m¨¢s horas de sol de Europa, con 30.000 horas anuales- nada m¨¢s pisar las islas lo primero que apetece es ponerse el ba?ador y bajar a disfrutar de una de sus playas. Las hay de todos los colores y enclavadas en todo tipo de paisajes. De arena rubia, blanca, rojiza y negra y brillante, caracter¨ªstica de las zonas volc¨¢nica. En peque?os pueblos de pescadores, resguardadas detr¨¢s de monta?as de tonos ocres, al borde de acantilados cortantes o a los pies de incre¨ªbles dunas kilom¨¦tricas.

Las Islas Canarias esconcen sorprendentes playas para todo tipo de visitantes a lo largo de sus m¨¢s de 1.500 kil¨®metros de costas. Solitarias calas al abrigo de la naturaleza para darse un buen ba?o, hermosas bah¨ªas v¨ªrgenes donde tomar el sol, playas familiares seguras y con todo tipo de servicios para relajarse sin preocupaciones, interminables lenguas de arena blanca de aguas color turquesa perfectas para pasear por la orilla, playas para practicar deportes n¨¢uticos o descubrir los tesoros del fondo marino e incluso animadas calas urbanas con tiendas, bares, restaurantes y, en algunos casos, chill-outs y fiestas con djs sobre la arena. Escoger una ser¨¢ una dif¨ªcil tarea.