Los atardeceres m¨¢s espectaculares de las Islas Canarias
El archipi¨¦lago es un lugar privilegiado para contemplar la puesta de sol, ba?arse en playas v¨ªrgenes de aguas cristalinas y contemplar los cielos despejados de entornos ¨²nicos. Y tambi¨¦n para disfrutar del ocaso, como en estos 11 sugerentes rincones
Los escenarios para contemplar el atardecer se suceden a lo largo de la geograf¨ªa de las Islas Canarias. Hay muchos lugares para elegir: desde las cumbres de Gran Canaria hasta las costas sinuosas de aire melanc¨®lico de Tenerife, pasando por el espect¨¢culo de la arena negra de La Palma o los campos de vides de La Geria sobre los suelos volc¨¢nicos de Lanzarote. En todas estas localizaciones, la amalgama de colores que provoca el sol al fundirse con el horizonte es de una belleza arrebatadora.
Un set natural
La peque?a cala virgen de la playa de Benijo, localizada en el Parque Rural de Anaga, en Tenerife, es uno de los lugares m¨¢s fotografiados de las Canarias. Silueteada por barrancos, picos y rocas, con vistas a los Roques de Anaga, sus atardeceres son impresionantes. Los cielos color p¨²rpura, rojo o dorado, la espuma que arremolina la brisa de sal en la orilla y la cordillera monta?osa que se pierde en el horizonte enamoran los sentidos.
Cena con puesta de sol
El oc¨¦ano Atl¨¢ntico, los arrecifes, la arena blanca y las negras rocas de lava parecen danzar en un baile de colores cuando el sol se pone sobre playa del Aljibe de la Cueva, en El Cotillo (Fuerteventura). Este peque?o pueblo marinero, situado en el noroeste de Fuerteventura, es conocido por su excelente gastronom¨ªa a base de pescado fresco. Cenar presenciando el espect¨¢culo natural del ocaso es un plan perfecto para acabar el d¨ªa.
Luces y sombras que enamoran
En el coraz¨®n de Gran Canaria, en el municipio de Tejeda, se erige el Monumento Natural del Roque del Nublo, una inmensa roca volc¨¢nica de 80 metros de altura que se eleva a 1.813 metros sobre el nivel del mar. Las vistas desde la base de este impresionante monolito atestiguan la calidad y limpieza del cielo canario. Alcanzan hasta el volc¨¢n del Teide, en la vecina isla de Tenerife. Al atardecer, el espect¨¢culo de luces y sombras sobre el paisaje es sobrecogedor.
Entre vinos ¡®volc¨¢nicos¡¯
El Paisaje Protegido de La Geria (Lanzarote) es uno de los espacios m¨¢s singulares del mundo. Los extensos campos de vides, cultivadas bajo un manto negro de fragmentos de roca volc¨¢nica salvaguardadas del viento tras muros semicirculares de piedra, llaman poderosamente la atenci¨®n al visitante. Estas tierras, aparentemente yermas, son el origen de vinos blancos y dulces galardonados internacionalmente. Degustar uno de estos excelentes caldos mientras cae el sol en este llamativo entorno ser¨¢ dif¨ªcil de olvidar.
El ¨²ltimo atardecer del pa¨ªs
En la costa oeste de La Palma se encuentra el Puerto de Tazacorte, uno de los lugares de Espa?a donde m¨¢s tarde se pone el sol. Observar c¨®mo se oculta sobre los extensos campos de plataneras, cuyo verdor combina con el azul del mar y el cielo y contrasta con el color oscuro de la arena volc¨¢nica de la playa, resulta cautivador. Sobran las palabras si la experiencia se realiza desde la cubierta de un barco amarrado a la marina, mientras se disfruta de una buena comida.
Panor¨¢mica espectacular
Valle Gran Rey es una de los mejores emplazamientos para contemplar los atardeceres gomeros. La carretera que conduce a este municipio, el segundo m¨¢s grande de la isla, anticipa el regalo que nos espera al llegar a la costa. Durante el camino la parada en el Mirador de Palmarejo, dise?ado por C¨¦sar Manrique, es obligada. La arquitectura de este edificio y la panor¨¢mica que ofrece resultan impactante. Una vez en la costa, solo queda contemplar desde la playa de arena negra los colores desgranados de la puesta de sol.
Un juego de colores
Considerado en la Antig¨¹edad el fin del mundo, el Faro de Orchilla se escogi¨® en el siglo XVII como punto de referencia para establecer el Meridiano Cero, hasta que se reubic¨® en el pueblo ingl¨¦s de Greenwich en 1885. Rodeado de un paisaje volc¨¢nico absolutamente alucinante, desde este punto de la isla de El Hierro se contemplan unos llamativos atardeceres sobre el oc¨¦ano Atl¨¢ntico. A medida que el sol se va ocultando por el horizonte, el cielo y el mar se ti?en de tonalidades anaranjadas, ros¨¢ceas, violetas y a?iles.
Un santuario id¨ªlico
Caleta de Sebo es uno de los dos ¨²nicos n¨²cleos de poblaci¨®n que existen en La Graciosa. El otro es Pedro Barba. Desde el pueblo de ?rzola, en el norte de la vecina Lanzarote, salen diariamente barcos que acercan al visitante a este santuario de paz, casas blancas y calles de arena rubia. En el momento del atardecer, este escenario evocador rutila con la gama de rojos y anaranjados resultantes de los ¨²ltimos rayos de sol.
La ¡®peque?a Venecia¡¯ canaria
Puerto de Mog¨¢n es un municipio del sur de Gran Canaria conocido como la peque?a Venecia de Canarias por sus canales y edificaciones. Sus estrechas callejuelas, flanqueadas por casas de fachadas blancas con balcones cuajados de macetas de coloridas flores, refulgen cuando el sol comienza a esconderse por el horizonte. Desde el puerto, la panor¨¢mica derrocha belleza, con los m¨¢stiles de decenas de embarcaciones recort¨¢ndose sobre las doradas aguas.
El ocaso m¨¢s bello de Europa
El atardecer desde la playa de Famara, en Lanzarote, est¨¢ considerado como uno de los m¨¢s bellos de Espa?a y de Europa. Centenares de personas acuden diariamente a contemplar el reflejo del astro rey sobre la mojada arena dorada mientras el horizonte se rompe en mil colores. Como tel¨®n de fondo, a un lado los riscos de Famara; al otro, la isla de La Graciosa y los islotes del archipi¨¦lago Chinijo de Alegranza, Monta?a Clara y Roque del Oeste.
Con el Teide de fondo
Localizado en un acantilado a 200 metros de altitud sobre el nivel del mar, el Parque de Los Lavaderos es uno de los rincones con m¨¢s encanto del municipio tinerfe?o de El Sauzal. Sus jardines, salpicados de cascadas y repletos de flora aut¨®ctona y for¨¢nea, invitan a un sosegado paseo. Durante el ocaso, la estampa del Teide con el oc¨¦ano Atl¨¢ntico a sus pies es enso?adora.