Sud¨¢frica, el pa¨ªs del arco¨ªris

En cualquier momento del a?o, la llovizna m¨¢s pertinaz y el sol m¨¢s radiante se turnan, sin interrupci¨®n, para pintar el cielo de la bah¨ªa de la cosmopolita Durban, la tercera ciudad m¨¢s grande de Sud¨¢frica. As¨ª, entre playas pobladas por surfistas y vendedores ambulantes del popular bunny chow ©¤un pan de molde ahuecado relleno de curry y carne que se ha convertido en la mayor contribuci¨®n africana a la street food mundial©¤, un arco¨ªris adorna casi constantemente la bah¨ªa de la ciudad, que acoge el puerto m¨¢s grande de ?frica. Un trasiego de gentes y mercanc¨ªas define, tanto como ese arco¨ªris perpetuo, el car¨¢cter de un pa¨ªs cincelado por la naturaleza, la historia y, sobre todo, la diversidad.

No por nada ese arco¨ªris es el lema de Sud¨¢frica. Refleja su diversidad, ¨²nica en el mundo, ejemplificada en las once lenguas oficiales, las tres ciudades con rango de capital o la mir¨ªada de religiones y pueblos que la habitan, y que tiene tambi¨¦n su espejo en la infinidad de experiencias viajeras, ¨²nicas en el mundo, con las que el pa¨ªs aguarda a sus visitantes. Estas son algunas de ellas.

Por sus vibrantes ciudades

Hace ya varias d¨¦cadas que Ciudad del Cabo se ha subido al podio de las ciudades m¨¢s bellas del mundo. Protegida y vigilada por la ic¨®nica Table Mountain, la Ciudad Madre ?Ciudad del Cabo es la urbe m¨¢s antigua del pa¨ªs? atrae a visitantes de todo el planeta, que se asombran ante su belleza natural, sus playas ?las de Clifton y Camps Bay, las mejores? y la alt¨ªsima calidad de vida que rebosa en cada rinc¨®n. Nombrada Capital Mundial de Dise?o en 2015, Ciudad del Cabo tiene la mejor pasarela posible en su frente mar¨ªtimo, el Victoria & Albert Waterfront, asomado al ?ndico. Desde ah¨ª se divisa la silueta de la isla Robben, donde estuvo el presidio de Nelson Mandela durante d¨¦cadas y que, hoy, es s¨ªmbolo de reconciliaci¨®n nacional.

El pa¨ªs tiene tres capitales. Ciudad del Cabo es la legislativa. En el interior, Bloemfontein, coqueta y relajada, conocida como ¡°la ciudad de las rosas¡±, es la judicial. Y Pretoria, de fuerte herencia b?er y cuna de Paul Kruger, uno de los grandes personajes de la historia sudafricana, es la capital administrativa. Esa capitalidad luce en el trasiego de funcionarios y lobbistas que llenan a todas horas Church Square, el coraz¨®n de la ciudad, y sobre todo lo hace en la colina en la que se asientan los Union Buildings, un complejo de regios edificios gubernamentales en cuyos jardines Mandela dio su discurso m¨¢s multitudinario y donde se celebran las ceremonias de investidura de los presidentes de la rep¨²blica. La vista, espectacular, muestra el perfil de Pretoria y alcanza hasta el Voortreker Monument, un imponente memorial en honor de los b?er.

A apenas 50 kil¨®metros de Pretoria est¨¢ la cuarta capital de facto del pa¨ªs, en este caso la econ¨®mica: la fren¨¦tica Johannesburgo, el centro financiero m¨¢s importante del continente. Sus rascacielos, galer¨ªas de arte y legendarios shebeen (cantinas populares presentes en cada pliegue de la ciudad) complementan una intensa experiencia viajera en la que no puede faltar una visita a Soweto, el en¨¦rgico distrito que durante d¨¦cadas sufri¨® la cara m¨¢s cruel del irracional Apartheid, y que es hoy uno de los m¨¢s creativos de ?frica. El mayor s¨ªmbolo de esa transformaci¨®n son las Orlando Towers, las torres de la central que surt¨ªa de electricidad a Johannesburgo y que, con la ca¨ªda del Apartheid, se convirtieron en un gigantesco lienzo de arte urbano donde, hoy, se puede practicar tirolina y puenting. Esta nueva realidad debe mucho a dos figuras hist¨®ricas de las que todo el planeta se siente orgulloso y que vivieron durante d¨¦cadas en la misma calle de Soweto, Vilakazi Street: Nelson Mandela ?residente durante m¨¢s de 15 a?os y hasta su entrada en prisi¨®n de una modesta casa, convertida hoy en museo?, y el reverendo Desmond Tutu, tambi¨¦n Premio Nobel de la Paz.

Tesoros naturales

Pero hablar de Sud¨¢frica es hacerlo tambi¨¦n de naturaleza desatada, que impone su presencia con la misma vitalidad con la que lo hacen los reyes de la fauna, los Cinco Grandes: elefantes, b¨²falos, leopardos, rinocerontes y leones comparten la considerada como mejor reserva natural del mundo, el Parque Nacional de Kruger. En el norte del pa¨ªs, sus casi dos millones de hect¨¢reas de sabana acogen hasta 16 ecosistemas con importantes poblaciones de hipop¨®tamos, jirafas, cebras, ant¨ªlopes, guepardos y hienas. Un aut¨¦ntico para¨ªso natural, sin parang¨®n en el planeta, ideal para ser descubierto acampando en un safari o en rutas de 4x4.

La otra gran joya de la corona de la naturaleza sudafricana es la Reserva Natural Blyde River Canyon. Situada en Mpumalanga, ¡°la tierra por donde sale el sol¡±, a medio camino entre Johannesburgo y el Parque Nacional Kruger, la reserva alberga m¨¢s de mil especies de flora y fauna. Entre sus parajes destaca La Ventana de Dios, el tercer ca?¨®n m¨¢s grande del mundo, que regala una de las vistas m¨¢s asombrosas y espectaculares de Sud¨¢frica: alcanza a las lejanas monta?as de Lebombo, el Parque Kruger, e incluso, en d¨ªas claros, la costa de Mozambique.

La reserva es punto de partida de una de los recorridos esc¨¦nicos m¨¢s espectaculares del pa¨ªs, la Ruta Panorama. Estas rutas son la mejor manera de descubrir la rotunda geograf¨ªa sudafricana. La m¨¢s popular de ellas es la Ruta Jard¨ªn, que da forma a uno de los roadtrips m¨¢s espectaculares del mundo, y que se extiende por el litoral sur sudafricano, entre los dos oc¨¦anos, desde la Bah¨ªa de Mossel, en el Cabo Occidental, hasta el extremo oeste de Cabo Oriental, el punto emblem¨¢tico de la famosa Wild Coast.

Varias rutas invitan a evadirse al volante. La m¨¢s popular es la Ruta Jard¨ªn, que da forma a uno de los roadtrips m¨¢s espectaculares del mundo, y que se extiende por el litoral sur sudafricano, entre los dos oc¨¦anos

Este tramo de litoral resulta ideal para ser explorado a pie, en 4x4 o incluso a caballo, y abundan las propuestas de expediciones de pesca, snorkel o salidas de buceo: aqu¨ª tiene lugar entre los meses de junio y julio uno de los mayores espect¨¢culos de la naturaleza sudafricana, la Great Sardine Run. Ingentes bancos de sardinas emigran de las aguas m¨¢s fr¨ªas alrededor del Cabo a las aguas m¨¢s c¨¢lidas de Kwa-Zulu Natal para dar a luz, tras lo que regresan al Cabo, seguidas por decenas de miles de delfines, aves, ballenas, escualos¡­ Y, sobre todos ellos, el arco¨ªris.

Para m¨¢s informaci¨®n visita la p¨¢gina web de Turismo de Sud¨¢frica.