Barcelona, del Pirineo al Mediterr¨¢neo
M¨¢s all¨¢ de la gran ciudad, la provincia abarca un extenso territorio con multitud de propuestas culturales y excelentes vinos. La huella de Gaud¨ª y de otros genios modernistas es un buen ejemplo
Con raz¨®n, Barcelona es uno de los destinos m¨¢s visitados cada a?o por viajeros de todo el mundo. Hay tantas razones para acercarse a la capital de Catalu?a que dan para escribir varios libros. La buena noticia es que Barcelona es mucho m¨¢s que una gran ciudad cosmopolita. Alrededor del municipio, se extiende un amplio territorio plagado de contrastes y sorpresas que abarca desde las playas ba?adas por el mar Mediterr¨¢neo a las cumbres del Pirineo. Conocer el legado hist¨®rico y la riqueza natural que aguarda en el interior de esta provincia es todo un descubrimiento. M¨¢s a¨²n lejos del bullicio urbano.
Esencia modernista
Ocurre con el Modernismo, tan arraigado aqu¨ª, repleto de tesoros arquitect¨®nicos. Su m¨¢ximo exponente es Antoni Gaud¨ª. En Santa Coloma de Cervell¨® se ubica la Col¨°nia G¨¹ell, uno de los complejos industriales m¨¢s vanguardistas del siglo XIX. La cripta de su templo, declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, es uno de los mejores ejemplos de la imaginaci¨®n de este genio universal. La atm¨®sfera que se respira en su interior recuerda a la de una cueva m¨¢gica. Sucede porque la luz natural que se filtra a trav¨¦s de sus vidrieras de colores se refleja en las columnas de piedra de formas imposibles. Naturaleza y arte convergen as¨ª en un espacio muy singular, una obra maestra modernista a escasos 20 kil¨®metros de Barcelona.
La huella de Gaud¨ª se extiende a otras localidades barcelonesas. En las afueras de La Pobla de Lillet se esconden el Chalet del Catllar¨¤s y los Jardines Artiga, un rinc¨®n buc¨®lico en el que piedras, agua y vegetaci¨®n componen una sinfon¨ªa muy particular. De camino a la cueva de Nuestra Se?ora de Montserrat hay una parada obligatoria. Se trata del Primer Misterio de Gloria, un conjunto de esculturas religiosas ideado y ejecutado por Gaud¨ª. M¨¢s al sur, en Sitges, el arquitecto colabor¨® en el Celler G¨¹ell, una bodega de piedra en perfil triangular. Mientras, Matar¨® alberga la Nau Gaud¨ª, el edificio que represent¨® el inicio de su carrera. Esta misma ciudad atesora la importante impronta de Josep Puig i Cadafalch, otro de los m¨¢ximos exponentes del Modernismo. El sal¨®n de plenos del ayuntamiento de Matar¨®, el mercado del Rengle, la botiga La Confianza, la Casa Parera, el edificio de la Benefici¨¨ncia y, sobre todo, la Casa Coll i Reg¨¤s, reflejan su maestr¨ªa.
No lejos de aqu¨ª, en Canet de Mar, se levanta la Casa-Museo Dom¨¨nech i Montaner, donde veraneaba el arquitecto que dise?¨® el Palau de la M¨²sica Catalana. En esta coqueta villa marinera tambi¨¦n se alza el castillo de Santa Florentina, una fortaleza medieval del siglo XI ¨Cy plat¨® de rodaje de la serie Juego de Tronos¨C, cuyo interior fue restaurado a principios del siglo XX por el propio Dom¨¨nech i Montaner.
Vinos con historia
Fue un disc¨ªpulo de Gaud¨ª, de nombre Jeroni Martorell, quien planific¨® la bodega de Alella Vin¨ªcola. En este edificio centenario junto al mar todav¨ªa se elaboran vinos de la D.O. Alella. La ruta del Vino de Alella transcurre entre las colinas de la Serralada Litoral y el azul del mar. En estas 225 hect¨¢reas de vi?edos salpicadas de bodegas familiares nacen unos deliciosos blancos de alta calidad. Porque Barcelona es tierra de uvas y buenos vinos desde hace 2.500 a?os, cuando los ¨ªberos y romanos ya produc¨ªan la bebida que tanto ha marcado el paisaje y la cultura de estas comarcas.
Las D.O. Pened¨¨s, Alella y Pla de Bages invitan a descubrir nuevos y exquisitos vinos y cavas, tan arraigados en la zona
La provincia es la cuna de cinco denominaciones de origen: Pened¨¨s, Alella, Pla de Bages, Cava y Catalunya. Es la comarca del Pened¨¨s, concretamente en Sant Sadurn¨ª d¡¯Anoia y Vilafranca del Pened¨¨s, la que m¨¢s bodegas acoge (hasta 75). En ellas, el cava es el gran protagonista. Con una amplia oferta de actividades enol¨®gicas, a lo largo de la ruta Miravinya se suceden miradores ¨²nicos, propuestas sostenibles con vinos ecol¨®gicos, visitas con veh¨ªculos singulares y numerosas fiestas y tradiciones.
La D.O. Pla de Bages es una sorpresa. La ruta que lleva su nombre atraviesa el coraz¨®n de Catalu?a. Bajo la monta?a de Montserrat y del Geoparque de la Catalu?a Central, declarado Patrimonio Mundial por la Unesco, en el camino se entremezclan naturaleza, cultura y celebraciones arraigadas, como la Fiesta del Vino del Bages, en junio, y la de la Vendimia, en octubre.