El paisaje del alma
Una galaxia es una cosa seria, puedes encontrar en ella gases, planetas, polvo c¨®smico, materia oscura o energ¨ªa
Las fotos del espacio no nos dicen nada, aunque por lo visto hablan mucho. Por eso, porque se supone que no dejan de hablar, los peri¨®dicos las publican cuando sucede algo ah¨ª fuera. Ah¨ª fuera suceden cosas todo el rato, m¨¢s cosas que en la Comunidad de Madrid, por poner un ejemplo centralista, pero resultan dif¨ªciles de contar porque son demasiado ocurrentes, cuando no francamente inveros¨ªmiles. Total, que perdemos la atenci¨®n al segundo p¨¢rrafo y abandonamos, frustrados, la lectura. Antes de abandonarla observamos sin embargo durante unos segundos la imagen que ilustraba la noticia y el desa...
Las fotos del espacio no nos dicen nada, aunque por lo visto hablan mucho. Por eso, porque se supone que no dejan de hablar, los peri¨®dicos las publican cuando sucede algo ah¨ª fuera. Ah¨ª fuera suceden cosas todo el rato, m¨¢s cosas que en la Comunidad de Madrid, por poner un ejemplo centralista, pero resultan dif¨ªciles de contar porque son demasiado ocurrentes, cuando no francamente inveros¨ªmiles. Total, que perdemos la atenci¨®n al segundo p¨¢rrafo y abandonamos, frustrados, la lectura. Antes de abandonarla observamos sin embargo durante unos segundos la imagen que ilustraba la noticia y el desasosiego, lejos de atenuarse, crece.
Lo que se ve en la foto es la galaxia ESO 021-G004, fotografiada por el telescopio Hubble. Una galaxia es una cosa seria, puedes encontrar en ella gases, planetas, polvo c¨®smico, materia oscura o energ¨ªa. En la que se muestra aparece, adem¨¢s, un agujero negro que, parad¨®jicamente, es la mancha blanca que aparece en el centro. Lo que ocurre alrededor de un agujero negro se llama ¡°horizonte de sucesos¡±, qu¨¦ gran t¨ªtulo para un poema o una novela. El caso es que si pasas cerca de ¨¦l, del agujero, te atrapa, te traga y, una vez dentro, te espaguetiza, como le ocurre a la Alicia de El Pa¨ªs de las Maravillas cuando se mete en la guarida por la que huye el conejo blanco. Quiere decirse que deber¨ªa llamarnos m¨¢s la atenci¨®n, si no por lo dicho hasta el momento, porque esa extra?a imagen evoca el paisaje del alma. Querido lector, cierra los ojos y trata de imaginar tu conciencia. ?Acaso no est¨¢ tambi¨¦n compuesta de esas combinaciones de oscuridad y luz?