Nudo en la garganta
Siguiendo la l¨ªnea de puntos, descubr¨ª el contenido central de ese decorado, compuesto por un par de sanitarios que parecen luchar contra una persona a la que en realidad intentan rescatar de la muerte
Dado que la aproximaci¨®n a las fotograf¨ªas de la prensa, al contrario que el acercamiento a sus textos, posee un car¨¢cter involuntario, no s¨¦ c¨®mo las lee la gente, si de izquierda a derecha, como las p¨¢ginas de un libro, o desde el centro a la periferia, como un mapa. Personalmente me aproximo a ellas primero como a un texto y luego como a un mapa. En esta, por ejemplo, lo primero que vi fue la naturaleza muerta de la esquina superior izquierda, pretenciosamente enmarcada, donde se aprecia un grupo de frutas dispuestas de manera sim¨¦trica. Un adorno convencional, en fin, para una estancia de un piso de clase media. Despu¨¦s, como colgando del techo, apareci¨® una inquietante bolsa de suero, una ventana y un fragmento de un retrato de boda, me parece.
Descend¨ª enseguida al segundo p¨¢rrafo, urgido por su ruido sint¨¢ctico, y tropec¨¦ con esa mesa algo barroca atestada de frascos y medicamentos (?otro bodeg¨®n?) y con lo que parec¨ªa un andador plegado sobre la pared. Nudo en la garganta y susto cuando, siguiendo la l¨ªnea de puntos, descubr¨ª el contenido central de ese decorado, compuesto por un par de sanitarios que parecen luchar contra una persona a la que en realidad intentan rescatar de la muerte. A la derecha del todo se aprecian a¨²n las manos enguantadas de un tercer enfermero (o enfermera: d¨¦ficits del gen¨¦rico) sosteniendo una especie de bal¨®n del que se desprende un tubo en espiral. Ahora desenfoco un poco la mirada y observo el mapa: he aqu¨ª lo que seguramente fue un sal¨®n-comedor reconvertido en UCI. Un caso grave de coronavirus, Nueva York, abril de 2020.
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