De ¡®Mul¨¢n¡¯ a ¡®Peaky Blinders¡¯: el taller espa?ol que viste las series y pel¨ªculas de todo el mundo
Con 54 a?os, Javier Toledo dej¨® un puesto directivo en una multinacional y le compr¨® a su hermana una empresa textil. Casi una d¨¦cada despu¨¦s, esa compa?¨ªa, Peris Costumes, es uno de los talleres de ropa para cine m¨¢s grandes del planeta.
En el backstage de Peaky Blinders, Los Bridgerton, La peste o Piratas del Caribe asoma la sombra de un empresario espa?ol: Javier Toledo (62 a?os, Madrid), al mando de Peris Costumes, uno de los talleres de ropa para cine m¨¢s grandes del mundo. Un conglomerado que se extiende desde un pol¨ªgono en Algete (Madrid) ...
En el backstage de Peaky Blinders, Los Bridgerton, La peste o Piratas del Caribe asoma la sombra de un empresario espa?ol: Javier Toledo (62 a?os, Madrid), al mando de Peris Costumes, uno de los talleres de ropa para cine m¨¢s grandes del mundo. Un conglomerado que se extiende desde un pol¨ªgono en Algete (Madrid) hasta siete pa¨ªses de Europa y Am¨¦rica Latina y almacena seis millones de piezas para cubrir las necesidades de m¨¢s de 600 producciones cada a?o. Hace menos de una d¨¦cada apenas contaba con cinco empleados y una colecci¨®n de 800.000 prendas. Aunque sus or¨ªgenes se remontan a la Valencia del siglo XIX, cuando Peris Costumes era una peque?a sastrer¨ªa familiar.
El s¨¦ptimo arte nunca fue ni tan siquiera una afici¨®n para Toledo, pero siendo su hermano director de cine y su hermana figurinista, la tem¨¢tica sobrevolaba con frecuencia las sobremesas familiares. Quiz¨¢s por eso, cuando a los 54 a?os dej¨® su puesto de director general en una multinacional japonesa de impresoras y fotocopiadoras, aterriz¨® en el mundo del espect¨¢culo. Fue puro instinto empresarial. Coincidi¨® que en aquel momento aparec¨ªan las plataformas digitales y las series de televisi¨®n comenzaban a ganar relevancia. Percibi¨® un vac¨ªo: la industria del vestuario permanec¨ªa aletargada. Apost¨® en aquel 2012 por comprarle a su hermana la compa?¨ªa que tiempo atr¨¢s ella hab¨ªa adquirido de la familia Peris y la adapt¨® a lo que intuy¨® ser¨ªa el sector en los pr¨®ximos a?os.
¡°Gracias a Dios, he acertado¡±, r¨ªe en una sala de reuniones en la sede madrile?a. Bajo 14 naves viven m¨¢s de 2.000 a?os de historia, desde el siglo IX ¡ªlos cascos de Vikingos¡ª hasta el futuro ¡ªlos trajes de licra de Tit¨¢n¡ª, bordeando universos paralelos al nuestro como el de Dune. Peris Costumes no dise?a, alquila la ropa que guarda en sus almacenes o fabrica la que le piden las producciones. Cuenta con el ¨²nico taller del mundo especializado en cuero para cine, un taller de zapatos, una joyer¨ªa y una sastrer¨ªa. ¡°Lo divertido de esto es su componente cultural, pero al final cualquier negocio se parece a otro: ya sea vender vestuario, impresoras o frigor¨ªficos¡±, simplifica Toledo, cuyo don es la continua anticipaci¨®n. ¡°Si ma?ana nosotros pensamos que hay muchas producciones que van a estar situadas en los a?os setenta, como Gambito de dama, hay que tener previsi¨®n para contar con lo que necesitan¡±, explica. La otra clave del negocio es el escaparate. En las naves, las prendas est¨¢n impolutamente planchadas, colgadas en hileras de perchas en filas de varios niveles. Antes la ropa estaba doblada, poder verla en todo su esplendor supuso un punto y aparte.
Desde hace un a?o la compa?¨ªa trabaja con un sistema pionero de fotogrametr¨ªa que consiste en fotografiar el vestuario en un maniqu¨ª con 144 c¨¢maras e introducirlo en un metahumano en posproducci¨®n. La primera pel¨ªcula en probarlo fue Mul¨¢n. ¡°Acelera el proceso bas¨¢ndose en lo m¨¢s importante y dif¨ªcil de retratar: la textura del vestuario¡±. Durante la pandemia, Toledo se dio cuenta de que, por miedo al contagio, muchos productores recortaban el n¨²mero de extras y que el futuro pasaba por el metaverso. M¨¢s que un gestor, se asemeja a un vidente. Siempre un paso por delante, listo para ofrecer al cliente lo que a¨²n no sabe que necesita. Quiz¨¢s sea esa la definici¨®n m¨¢s exacta de un empresario.