El bolso m¨¢s deseado cumple 25 a?os

Verano de 1997 en Nueva York. Son las cinco de la tarde y una mujer le pide a un transe¨²nte que le indique c¨®mo llegar a su destino, pero este la atraca a punta de pistola rob¨¢ndole el bolso y unos zapatos. No ser¨ªa una historia especial para el Manhattan de los a?os noventa si no fuera porque ella es Carrie Bradshaw (encarnada por Sarah Jessica Parker); los zapatos, unas sandalias de ...

Verano de 1997 en Nueva York. Son las cinco de la tarde y una mujer le pide a un transe¨²nte que le indique c¨®mo llegar a su destino, pero este la atraca a punta de pistola rob¨¢ndole el bolso y unos zapatos. No ser¨ªa una historia especial para el Manhattan de los a?os noventa si no fuera porque ella es Carrie Bradshaw (encarnada por Sarah Jessica Parker); los zapatos, unas sandalias de Manolo Blahnik, y el bolso, un modelo de la firma italiana Fendi. ¡°No es un bolso. ?Es un Baguette!¡±, replica ella, asombrada por la ignorancia de su atracador. La escena tuvo lugar en la tercera temporada de Sexo en Nueva York y, desde entonces, a los 10 millones de espectadores que la serie lleg¨® a amasar por cada episodio les qued¨® clara la diferencia entre un bolso y aquel Baguette.

¡°Creo que algo cambi¨® en la industria de los accesorios a partir de ese bolso¡±, razona la dise?adora Silvia Venturini Fendi, heredera de la casa italiana y responsable de que Karl Lagerfeld fuera su director creativo entre 1965 y su fallecimiento, hace tres a?os. ¡°En un momento en que a los bolsos solo se les ped¨ªa un papel funcional, y bajo cierto inconformismo por la fiebre minimal que trajeron los noventa, quise crear una pieza con personalidad, que tuviera una silueta base, pero que diera un juego incontable¡±, cuenta. En 1997, la cultura pop sumaba datos como la salida del armario de la presentadora Ellen DeGeneres, la muerte de la princesa Diana o un mercado musical copado por las Spice Girls. Pero sobre las pasarelas el discurso que a¨²n imperaba era el de un silencioso minimalismo que celebraba a Helmut Lang o Calvin Klein. ¡°?ramos una industria rendida a la austeridad, y yo ya me hab¨ªa exasperado lo suficiente¡±, relata Silvia Venturini Fendi sobre el origen de un bolso que pretend¨ªa dar carpetazo a esos macutos enormes con los que las mujeres acud¨ªan lo mismo a una cita que a la oficina. Tal fue la intenci¨®n de Fendi que fue bautizado en honor a la barra de pan que lucen las francesas debajo del bolso, y tal fue su acogida que a partir de entonces hubo que titular como bolso estrella toda pieza que naciera con la intenci¨®n de serlo. Se sucedieron sin cesar los de su especie: el Gaucho de Dior, d¨²ctil y curvado; el Jessica de Marc Jacobs, en honor a la modelo Jessica Stam. Todos parec¨ªan alimentar ese idilio reciente entre Hollywood y las firmas de moda, y el goteo sobre qu¨¦ actriz lo llevaba para este u otro recado por Los ?ngeles se convirti¨® en un frenes¨ª. La serie que lo hizo c¨¦lebre se ocup¨® de encumbrarlo a¨²n m¨¢s cuando el personaje de Samantha Jones (Kim Cattrall) se ahoga en su propio clasismo cuando cree que alguien se lo ha robado en la mansi¨®n Playboy, teniendo que ser expulsada por el mism¨ªsimo Hugh Hefner.

¡°Tener aquel bolso durante la d¨¦cada de los dos mil era como comprarte un pasaporte directo a la industria de la moda¡±, reflexiona voraz el dise?ador Miguel Becer, creador tras la firma Man¨¦Man¨¦. El inter¨¦s en esta reliquia no ha menguado: en 2019, tras el anuncio oficial de la serie And Just Like That, la propia Parker redise?aba sus formas con aplicaciones en tonos morados, una veintena de artesanos italianos le rindieron tributo con una muestra en Roma el pasado a?o y Kim Jones, director creativo desde septiembre de 2020, juega a envolverlo en textura y estampados cada temporada. ¡°Aunque parte de una silueta rectangular y un asa que permite colocarlo bajo el hombro, me gusta pensar que es un lienzo en blanco con el que elegir la historia que uno quiere contar¡±, zanja Fendi. Si la nostalgia es una cuesti¨®n emocional, este bolso es sin duda un recuerdo imborrable.