Kim Jones y el futuro del lujo
¡°El lujo va a seguir creciendo. Tras una crisis, la gente busca inversiones duraderas¡±, opina el director creativo de Dior. Colaborar es su verbo favorito; crear conexiones inesperadas es su misi¨®n y su don. La ¨²ltima, con el artista Peter Doig.
El despacho parisiense de Kim Jones es un lugar impersonal. Una mesa blanca, un ordenador port¨¢til, algunas cajas esquinadas. Nada que ver con el de su hom¨®loga Maria Grazia Chiuri, directora creativa de la divisi¨®n femenina de Dior, pre?ado de portadas, fotograf¨ªas y p¨®steres que exhiben, en un solo golpe de vista y casi perform¨¢ticamente, la personalidad, gustos y carrera de la propietaria. La habitaci¨®n que ocupa el director creativo de Dior Homme desde 2018 no es un espacio expositivo, sino de trabajo: pr¨¢ctico, sin florituras, casi un lugar de paso. Un reflejo del propio Jones (Londres, 42 a?os), un dise?ador brit¨¢nico que, paralelamente a la l¨ªnea masculina de la casa francesa, capitanea desde 2020 la femenina y la alta costura de la italiana Fendi. Solo la pandemia lo ha salvado de vivir en un avi¨®n.
¡°La covid lo ha hecho todo m¨¢s complicado, pero tambi¨¦n ser del Reino Unido. Si has votado a favor del Brexit, eres un idiota, es lo que puedo decir: le has hecho la vida mucho m¨¢s complicada a un mont¨®n de gente. El futuro pasa por estar todos juntos¡±, sentencia en la entrevista que nos concede a principios de julio, coincidiendo con los desfiles de alta costura de Par¨ªs. Jones pas¨® el confinamiento en su casa de Londres con 2.000 libros, 6.000 vinilos y una piscina cubierta, pero sin m¨¢s contacto humano que el digital. ¡°Por eso ahora siento que tengo m¨¢s ganas de hacer colaboraciones que nunca¡±. Y eso son muchas ganas. Porque el dise?ador ha ensayado esta f¨®rmula en no pocas ocasiones, convirti¨¦ndose en maestro en la materia.
Todo comenz¨® en 2006 con una irresistible colecci¨®n para la marca deportiva Umbro que convirti¨® a Jones en uno de los dise?adores del momento. Despu¨¦s, el brit¨¢nico orquestar¨ªa la uni¨®n entre la firma de culto Supreme con Louis Vuitton, cuando, por recomendaci¨®n de Marc Jacobs, se hizo con las riendas de la divisi¨®n masculina del gigante franc¨¦s en 2011. El ¨¦xito de esta joint venture tanto en t¨¦rminos econ¨®micos como de rejuvenecimiento de la centenaria ense?a inaugur¨® la ¨¦poca dorada de las sinergias entre el lujo y el streetwear, un modelo de negocio que seguir¨ªa alimentando con proyectos como el lanzamiento hace un a?o de las Air Jordan 1 High OG Dior. Las zapatillas, que cuestan 1.900 euros, se agotaron minutos despu¨¦s de ponerse a la venta. En el ¨²ltimo de estos proyectos, presentado el 26 de septiembre, fusiona sin embargo lujo con lujo. En la estela de hackeo que Gucci y Balenciaga perpetraron rec¨ªprocamente hace un a?o, el dise?ador brit¨¢nico se asociaba con Donatella Versace. La italiana cre¨® una colecci¨®n c¨¢psula para Fendi, mientras ¨¦l hac¨ªa lo propio para Versace. Jones estar¨ªa as¨ª dise?ando, al menos temporalmente, para tres grandes marcas: Fendi y Dior ¡ªpertenecientes al conglomerado de empresas del lujo LVMH¡ª y Versace, propiedad de Capri Holding, en cuyo porfolio destacan firmas como Michael Kors y Jimmy Choo. Jones se confirma as¨ª no solo como uno de los dise?adores m¨¢s demandados del momento, sino tambi¨¦n como uno de los m¨¢s influyentes de la industria de la moda contempor¨¢nea.
Si leer esta sucesi¨®n de proyectos resulta agotador, ponerlos en pr¨¢ctica se antoja incompatible con la vida humana. Pero el adjetivo que el brit¨¢nico utiliza para definirlos es ¡°divertido¡±. ¡°Se trata de una oportunidad para trabajar de una forma inesperada con gente que admiras, te gusta o incluso son tus amigos¡±. Y ¨¦l la aprovecha siempre que puede. Al salir del confinamiento se asoci¨® con el pintor figurativo Peter Doig, uno de los artistas vivos m¨¢s famosos del mundo, con obras vendidas por 25 millones de d¨®lares. El objetivo era traducir sus paisajes semiabstractos, profundos y ricos en capas de pigmentos a un lenguaje textil a trav¨¦s del mohair, los bordados, jacquards e incluso trabajos de intarsia (una t¨¦cnica de tejido que se utiliza para crear estampados de distintos colores). El resultado es la colecci¨®n de invierno 2021 que ahora cuelga en las 219 tiendas de Dior y que celebra la paleta crom¨¢tica de Doig ¡ªreflejo de los atardeceres de su Trinidad natal¡ª a trav¨¦s de una sastrer¨ªa con reminiscencias militares. ¡°Me gusta colaborar con artistas porque es lo que hac¨ªa Christian Dior¡±. El maestro dirigi¨® una galer¨ªa de arte en Par¨ªs entre 1929 y 1931 (15 a?os antes de fundar la maison) y junto a su socio, Pierre Colle, llev¨® a Francia algunas de las primeras exposiciones de Calder, Dal¨ª o Giacometti.
¡°Lo que m¨¢s disfrut¨¦ fue el proceso de creaci¨®n. Doig pas¨® a formar parte del estudio, se implic¨® en todo, incluido el dise?o de la escenograf¨ªa para el desfile, que estaba inspirada en los altavoces que colecciona¡±, recuerda Jones. El artista tambi¨¦n decidi¨® pintar a mano los sombreros y boinas dise?ados por Stephen Jones, encargado de la creaci¨®n de estos complementos para Dior desde hace m¨¢s de 20 a?os y compa?ero de clase de Doig en la m¨ªtica escuela de arte y dise?o Central Saint Martins de Londres, alma mater a su vez del director creativo de Dior Men.
En la colecci¨®n de verano 2022, presentada el pasado junio, el dise?ador decidi¨® contar con el rapero estadounidense de 29 a?os Travis Scott para dar forma a otra propuesta de nueva sastrer¨ªa. ¡°Trabajar con un m¨²sico es algo inesperado, pero siento que hoy Christian Dior, que era muy avanzado para su tiempo, experimentar¨ªa tambi¨¦n con nuevos acercamientos a la moda¡±, argumenta.
Prol¨ªfico, inquieto y con una mente escalofriantemente bien parcelada ¡ª¡±es como hacer terapia¡±¡ª, Jones no piensa en bajar el ritmo. El confinamiento llev¨® a otros grandes nombres ¡ªArmani, Alessandro Michele, Dries Van Noten¡ª a teorizar sobre la necesidad de reducir la producci¨®n textil. Las buenas intenciones han terminado reducidas, en la mayor¨ªa de los casos, a titulares de hemeroteca, pero el brit¨¢nico nunca se plante¨® fabricar menos, sino mejor. ¡°En este momento hay 15 colecciones al a?o en Dior. Podemos cuestionarnos si deber¨ªamos hacer tantas, pero las cifras nos dicen que la gente las compra¡±. Solo en 2020, la firma obtuvo unos ingresos de casi 45 millones de euros. ¡°Trabajamos muy duro en que la producci¨®n sea sostenible. Quiero que, cuando me vaya haciendo mayor, los j¨®venes puedan seguir disfrutando al menos del mismo mundo que disfrutamos nosotros. Me sentir¨ªa muy mal si no hici¨¦ramos todo lo que est¨¢ en nuestra mano. Podemos ser rentables y cuidadosos con el medio ambiente¡±, explica.
Mantener este improbable equilibrio ser¨¢ cada vez m¨¢s complicado si, como asegura Jones, el consumo de productos de lujo comienza a dispararse de nuevo. ¡°Desde que abrimos las tiendas hemos percibido mucho tr¨¢fico, porque la gente no ha podido hacer las vacaciones con las que so?aba, as¨ª que busca otra recompensa. Es sentido com¨²n¡±. Tambi¨¦n la sastrer¨ªa masculina ha sufrido un revelador repunte. Despu¨¦s de pasar meses en ch¨¢ndal, el hombre quiere volver a vestirse con traje y chaqueta. ¡°Nuestro servicio a medida se ha hecho m¨¢s popular tras la pandemia porque la gente busca una interacci¨®n social y tener esa experiencia f¨ªsica de probarte un traje, que te tomen las medidas, se valora a¨²n m¨¢s¡±, argumenta.
Jones no puede ser m¨¢s optimista con respecto al futuro de la industria. ¡°Creo que el lujo solo va a hacerse m¨¢s fuerte, porque se percibe como una inversi¨®n s¨®lida y duradera. Cuando la gente pasa por momentos de crisis elije m¨¢s cuidadosamente qu¨¦ va a comprar y quieren cosas que duren m¨¢s¡±. Pero el brit¨¢nico se niega a ver este supuesto cambio en el modelo de consumo como una derivada positiva de la pandemia. ¡°Estos meses no han tra¨ªdo nada bueno, salvo para los que se han enriquecido gracias a la situaci¨®n y no de la mejor forma. Hay muchas personas sufriendo, perdiendo sus trabajos, y muchos gobiernos que no est¨¢n gestionando bien la situaci¨®n¡±. El dise?ador cuenta que ha tratado de estar m¨¢s pendiente que nunca de su gente, pese a manejar una agenda en tres idiomas y con dos husos horarios distintos. ¡°Tengo amigos que son profesores, no todos pertenecen al mundo de la moda, y he estado en contacto para saber si ten¨ªan todo lo que les hac¨ªa falta, si necesitaban dinero¡±.
Entre las cosas que m¨¢s le preocupan est¨¢ la salud mental de los m¨¢s j¨®venes, en especial ¡ªy por la parte que le toca¡ª de todos aquellos involucrados en el mundo del dise?o que han visto truncadas sus carreras ¡°porque no han podido continuar con sus estudios o con sus peque?as marcas¡±. Por eso, parte de las ventas de la colecci¨®n de Peter Doig ir¨¢n destinadas a financiar becas en la escuela Parsons de Nueva York. ¡°Hay dise?adores j¨®venes muy interesantes, como Maximilian en Londres. Uno de los problemas de las redes sociales es que a muchos chicos solo les importa c¨®mo llegar a ser famosos. Todo se reduce a dinero y seguidores, no piensan en el trabajo duro que hay detr¨¢s y en que lo realmente importante es hacer algo que amas. Cuando veo a chicos trabajar, trabajar y trabajar, pienso en c¨®mo puedo ayudarles y ense?arles lo que s¨¦. Creo que resulta fundamental¡±. Al menos para ¨¦l lo fue. Su carrera no habr¨ªa sido la misma sin el apoyo y el consejo de dise?adores ya consagrados. John Galliano, entonces director creativo de Dior, compr¨® la colecci¨®n con la que se gradu¨® en Saint Martins en 2002, confirmando su talento y saneando su cuenta corriente. Pero quiz¨¢ la persona que m¨¢s influencia tuvo sobre su trabajo fue su amigo Alexander McQueen, fallecido hace ahora 11 a?os. ¡°Aquella ¨¦poca era muy distinta. El dinero no importaba. Trabajabas todo el d¨ªa, sal¨ªas con 10 libras y te encontrabas a todo el mundo por la noche; luego te quedabas a dormir en los sof¨¢s de la gente, pero a la ma?ana siguiente te levantabas y al atelier¡±, recuerda con una sonrisa. ¡°Era mucho m¨¢s libre¡±.
Algo queda en la forma de gestionar su trabajo de aquella ¨¦poca menos encorsetada. Aunque la entrevista est¨¢ planteada para hablar de Dior ¡ªy solo de Dior¡ª, Jones se muestra tan emocionado con su trabajo en alta costura para Fendi que esta experiencia salpica la conversaci¨®n de forma natural. Al d¨ªa siguiente presentar¨¢ su segunda colecci¨®n a trav¨¦s de un v¨ªdeo. ¡°?Te apetece verlo? Son 10 minutos¡±. Imposible decir que no a un preestreno privado. Y en un despacho sin cuadros, el hombre que dirige dos de las casas de moda m¨¢s importantes del mundo deja su tel¨¦fono personal inoperativo durante 10 minutos para compartir con una desconocida el en¨¦simo proyecto que tiene entre manos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.