La ¡®rave¡¯ de los domingos para toda la familia

Durante mucho tiempo la m¨²sica electr¨®nica en este pa¨ªs estuvo atrapada en la oscuridad de los viernes, bajo las escaleras del underground y asociada a las raves. Hace 10 a?os, el franc¨¦s Lo?c Le Joliff y el belga Fran?ois Jozic, autores del festival Brunch-In, iniciaron una peque?a revoluci¨®n en Barcelona (que ha llegado hasta Lima, y ...

Durante mucho tiempo la m¨²sica electr¨®nica en este pa¨ªs estuvo atrapada en la oscuridad de los viernes, bajo las escaleras del underground y asociada a las raves. Hace 10 a?os, el franc¨¦s Lo?c Le Joliff y el belga Fran?ois Jozic, autores del festival Brunch-In, iniciaron una peque?a revoluci¨®n en Barcelona (que ha llegado hasta Lima, y calado en Madrid y Lisboa) al servir los domingos, en los parques del centro de las ciudades, los ritmos 4¡Á4 y las transiciones infinitas propias de este g¨¦nero urbano a curtidos y no entendidos, a ni?os y a mayores. Ahora sus fiestas saludan y despiden el verano.

No es ni la una de la tarde un domingo cualquiera en el Jard¨ªn Bot¨¢nico de Madrid y una amalgama de cuerpos parece asentir y negar al mismo tiempo con el acid techno de DJ Gela. Bailar en d¨ªa santo suena a sacrilegio. El cierre, a las diez de la noche, para desgracia de quienes tienen la costumbre de alargar las veladas. Pero para estos dos franc¨®fonos ¡°es el mejor momento para hacer la fiesta¡±. Cuando no hay Brunch-In, con muchas tiendas y bares cerrados, los domingos amanecen desolados para los profesionales que libran un solo d¨ªa. Terminar a las diez de la noche ameniza las resacas. Y hay tambi¨¦n una cuesti¨®n pr¨¢ctica: quedan libres los artistas que Ibiza acapara hasta el s¨¢bado.

El kil¨®metro cero es Montreal, cuna del legendario Piknic ?lectronik. Antes de conocerse por e-mail, Jozic ¡ªeconomista¡ª y Le Joliff ¡ª?publicista¡ª no hab¨ªan cruzado palabra a pesar de haber vivido ambos en Montreal y Barcelona, y compartir amistades. Un d¨ªa, Jozic sugiri¨® exportar el Piknic a la capital catalana, pero su conocimiento sobre el g¨¦nero era nulo. Un amigo le habl¨® del franc¨¦s: ¡°De repente me aparece este DJ, 10 a?os m¨¢s joven, que sabe todo lo que yo no s¨¦¡±. Y explica: ¡°El uno sin el otro hubiera sido imposible¡±. Le Joliff matiza: ¡°En realidad ninguno ten¨ªa ni idea de c¨®mo montar un festival¡±.

Que, en 2012, Barcelona acogiera a Montreal como ciudad invitada a las fiestas de La Merc¨¨ ayud¨® a que ni al a?o de conocerse pudieran celebrar su primera fiesta en el Ayuntamiento. ¡°Fue un caos pero tuvimos ¨¦xito¡±, valoran. Prueba de ello es que otros han terminado imitando su modelo. Ahora, tras desligarse del sello canadiense y montar su propia marca, est¨¢n en m¨¢s de 30 ciudades y este fin de semana han estrenado su primer festival de tres d¨ªas, el Brunch Weekender en Barcelona.

En sus carteles ¡ªque huyen del puritanismo t¨ªpico de la electr¨®nica y mezclan subg¨¦neros¡ª es raro que haya menos de tres mujeres DJ. Desde 2016 ¡ªantes incluso de que despertara la conciencia sobre los abusos sexuales en los eventos¡ª cuentan con psic¨®logos en el terreno y el personal recibe charlas sobre c¨®mo actuar en caso de abuso. Lo de invitar tambi¨¦n a los ni?os a una zona reservada con su propio DJ set, fue idea de Jozic, padre de un ni?o de seis a?os: ¡°Quer¨ªa que personas como yo, que el domingo tenemos a los peques, pudi¨¦ramos disfrutar de la m¨²sica¡±. ¡°Siempre tenemos un impacto¡±, afirma Le Joliff: ¡°Por eso no nos centramos solo en la alegr¨ªa, sino tambi¨¦n en el compromiso, ese es nuestro lema¡±.

En un momento en el que a¨²n perduran los prejuicios contra este estilo musical, la misi¨®n de estos franc¨®fonos enamorados de Barcelona y Madrid es ense?ar a la gente y a los pol¨ªticos que ¡°esto no es una rave, es cultura¡±.