Estoicismo contra el malestar: c¨®mo abrazar a S¨¦neca, Epicteto y Marco Aurelio para sobrevivir al d¨ªa a d¨ªa
Tener buena salud mental significa afrontar el sufrimiento de otra manera. La filosof¨ªa brinda herramientas para fortalecer el esp¨ªritu y combatir la frustraci¨®n
¡°Voy tirando, pero no estoy al cien por cien¡±. Tras la pandemia, existe un aumento de problemas inespec¨ªficos en las consultas de los profesionales de la salud mental. Son los malestares de la vida: la sensaci¨®n de fracaso, la insatisfacci¨®n, el des¨¢nimo o la baja tolerancia a la frustraci¨®n se est¨¢n cronificando en muchas personas y no pueden diagnosticarse como trastornos mentales.
La crisis de ...
¡°Voy tirando, pero no estoy al cien por cien¡±. Tras la pandemia, existe un aumento de problemas inespec¨ªficos en las consultas de los profesionales de la salud mental. Son los malestares de la vida: la sensaci¨®n de fracaso, la insatisfacci¨®n, el des¨¢nimo o la baja tolerancia a la frustraci¨®n se est¨¢n cronificando en muchas personas y no pueden diagnosticarse como trastornos mentales.
La crisis de salud mental actual es tambi¨¦n un s¨ªntoma de la sociedad que tenemos, cada vez m¨¢s exigente y donde se refuerzan las cualidades del sujeto narcisista. Se piensa en el corto plazo. Las redes sociales generan expectativas no realistas. Los compromisos relacionados con la vida familiar y con la vida comunitaria en general se han olvidado, con el riesgo que eso supone para el aumento de la soledad. El objetivo parece ser no depender de nadie ni atarse a nada. Como dice Marino P¨¦rez en el Individuo flotante, el individuo flota solo en el sistema. En el capitalismo de experiencias, el sujeto no es due?o de su tiempo ni sabe encontrar f¨¢cilmente las prioridades, como bien explica Jorge Freire en su libro Agitaci¨®n, donde hace un an¨¢lisis del hombre contempor¨¢neo.
El remedio que tenemos para solventar estos problemas desde el ¨¢mbito cl¨ªnico no es f¨¢cil de encontrar. La psicolog¨ªa sabe plantear el desarrollo de soluciones concretas a problem¨¢ticas espec¨ªficas, pero los motivos por los que se consulta hoy en d¨ªa son m¨¢s generales. Igual conviene utilizar de forma complementaria remedios de corte filos¨®fico cuyo efecto terap¨¦utico sea m¨¢s duradero. En este nuevo marco, corrientes como el estoicismo emergen con fuerza gracias a su utilidad pr¨¢ctica. La terapia cognitivo-conductual se basa, en parte, en estas filosof¨ªas antiguas.
El libro C¨®mo ser un estoico, de Massimo Pigliucci, recoge consejos para afrontar los malestares actuales. Jorge Freire, en Hazte quien eres, un c¨®digo de buenas costumbres, va en la misma l¨ªnea. Es hora de reivindicar la lectura de Disertaciones, de Epicteto; Sobre la brevedad de la vida, de S¨¦neca; o Meditaciones, de Marco Aurelio, que ayuden a buscar un sentido y un prop¨®sito m¨¢s a largo plazo. Viktor Frankl, en El hombre en b¨²squeda de su sentido, se?ala que las personas que tuvieron una rica vida interior sobrevivieron mejor en los campos de concentraci¨®n. Estos libros de filosof¨ªa le ponen a uno la mano en el hombro e infunden ¨¢nimos, pero tambi¨¦n son exigentes porque apuestan por reforzar el car¨¢cter, aspecto clave de nuestra personalidad.
Reforzar el car¨¢cter significa potenciar las virtudes que mejoren el afrontamiento de la vida propia y tengan en cuenta las necesidades de los dem¨¢s. Entre ellas, la resiliencia, entendida como hacerse cargo de lo que a uno le pasa en la vida y coger impulso para repararse, como se?ala el neur¨®logo Boris Cyrulnik. Hay personas que se quedan solo en la resignaci¨®n, bajo un discurso victimista o culpando a los dem¨¢s de lo que les sucede. Los estoicos diferenciaban lo que depende de uno y lo que no. No tiene sentido malgastar el tiempo en tratar de controlar las circunstancias, los afectos, las opiniones de los dem¨¢s y el pasado. La diosa fortuna no reparte por igual, pero el cambio es una constante en la vida y todo pasa¡ Se puede volver a estar bien. Conviene tener perspectiva.
En cuanto a las emociones, los estoicos recomiendan evitar alegrarse de una manera histri¨®nica y no dejarse llevar de manera escandalosa por los temores, los miedos y la rabia. No todas las emociones dirigen hacia un buen camino. Se trata de reconocerlas, reflexionar sobre lo que las provoca y redirigirlas para nuestro propio bien y el de los dem¨¢s.
En estos libros se repite la idea de no buscar la felicidad en el placer inmediato, sino desarrollar una vida comprometida hacia prop¨®sitos a largo plazo, lo que se ha demostrado que tiene una mayor importancia para la construcci¨®n del bienestar. Esto exige introspecci¨®n, la identificaci¨®n de un plan a seguir y el esfuerzo personal. Ayuda a plantearse preguntas como: si hoy fuera el ¨²ltimo d¨ªa de mi vida, ?estar¨ªa haciendo esto?, ?por qu¨¦ me importa?, ?mejora mi vida? O escribir un diario donde se responda a tres preguntas al final del d¨ªa: ?qu¨¦ he hecho mal?, ?qu¨¦ he hecho bien?, ?qu¨¦ podr¨ªa haber hecho mejor?
El estoicismo refuerza la idea de desear menos y gozar m¨¢s del momento presente. El aluvi¨®n de personas que piden ayuda en las consultas de salud mental por problemas menores obliga a ser conscientes del da?o que est¨¢n haciendo determinados par¨¢metros sociales en el individuo. Tener buena salud mental no significa no sufrir ante dichos desaf¨ªos, sino poder afrontar el sufrimiento de otra manera. El momento actual exige tambi¨¦n una mayor fortaleza individual y car¨¢cter para nadar a contracorriente, y la filosof¨ªa pr¨¢ctica de los libros se?alados anteriormente puede servir de b¨¢lsamo y referencia. Aunque no sea f¨¢cil, conviene intentarlo.
Patricia Fern¨¢ndez Mart¨ªn es psic¨®loga cl¨ªnica en el Hospital Ram¨®n y Cajal de Madrid.