Galer¨ªa de las Colecciones Reales: abrimos el cofre del tesoro
¡®El Pa¨ªs Semanal¡¯ se adelanta a la apertura del museo m¨¢s grande inaugurado en Espa?a en d¨¦cadas: un mastodonte de granito, hormig¨®n, cristal y roble incrustado entre el Palacio Real y La Almudena. Este es un viaje por cinco siglos del arte y la historia de los reyes de Espa?a
Habr¨¢n sido necesarios a?os de espera (m¨¢s de lo deseable: ocho a?os de retraso), cuatro presidentes del Gobierno y cinco presidentes de Patrimonio Nacional para ver terminada la Galer¨ªa de las Colecciones Reales. Su inauguraci¨®n oficial a cargo de los reyes Felipe y Letizia ser¨¢ finalmente el 25 de julio, aunque el espacio abrir¨¢ al p¨²blico el 29 de junio.
El inmenso contenedor de 40.000 metros cuadrados de granito, hormig¨®n, cristal y roble proyectado por los arquitectos Emilio Tu?¨®n y Luis Moreno Mansilla junto al Palacio Real de Madrid, entre el Campo del Moro, la Catedral de La Almudena y la Plaza de la Armer¨ªa, albergar¨¢ los tesoros de m¨¢s de 500 a?os del arte coleccionado por los reyes de Espa?a y de la historia que protagonizaron. La Galer¨ªa alberga en torno a 700 piezas procedentes de los Reales Sitios de Patrimonio Nacional (Palacio Real, El Escorial, Aranjuez, La Granja, Descalzas Reales y un largo etc¨¦tera). Desde los Reyes Cat¨®licos hasta Alfonso XIII, se trata de una l¨ªnea de tiempo de los monarcas absolutos espa?oles en su faceta de inversores y mecenas de los mejores artistas y artesanos. Pintura, escultura, carruajes, tapices, joyas, armas, armaduras, artes decorativas¡ nunca este legado del pasado fue expuesto as¨ª, reunido en su conjunto y en un edificio del futuro.
EL PA?S entra por adelantado en el equipamiento cultural m¨¢s grande inaugurado en Espa?a en d¨¦cadas, en lo que supone un recorrido guiado por algunas de las personas que han trabajado en el ansiado proyecto. De la arquitectura del edificio a las tripas t¨¦cnicas y mec¨¢nicas que hacen funcionar el monstruo, comenzamos las claves para disfrutar del nuevo museo, por dentro y por fuera, ubic¨¢ndolo en el mapa de Madrid de la mano del ilustrador Del Hambre. El mapa completo (que se puede descargar pinchando el siguiente enlace) contiene tambi¨¦n un plano del museo con la localizaci¨®n de algunas de las obras m¨¢s emblem¨¢ticas.
Descargue el mapa completoEl
espacio
Un edificio multipremiado de hormig¨®n blanco y granito al borde de la Cornisa de Madrid
Dise?ado por Emilio Tu?¨®n y Luis M. Mansilla (fallecido en 2012), este edificio construido entre 2006 y 2015 en la ladera sobre la que se asientan el Palacio Real y la catedral de la Almudena ha ganado una decena de premios de arquitectura, entre ellos, los prestigiosos FAD y American Architecture Prize. ¡°Resuelve con maestr¨ªa una arquitectura atemporal y sobria, de factura precisa y emocionante¡±, dijo el jurado del primero de ellos.
Dos de los responsables m¨¢s importantes en la construcci¨®n de este impresionante contenedor ofrecen una peque?a gu¨ªa b¨¢sica para recorrerlo: Luis P¨¦rez de Prada ¡ªhoy director de Inmuebles de Patrimonio Nacional, pero que vivi¨® toda la construcci¨®n como jefe del departamento de arquitectura¡ª y Emilio Tu?¨®n, uno de los padres del proyecto.
Emilio Tu?¨®n (Madrid, 64 a?os), Premio Nacional de Arquitectura 2022, nos habla desde su despacho en el barrio madrile?o de Tetu¨¢n sobre el punto de partida y los objetivos del proyecto, y nos cuenta adem¨¢s cu¨¢les son sus espacios preferidos del edificio que firma junto a Luis M. Mansilla:
La
Galer¨ªa
Cinco siglos de arte e historia y el monstruo invisible que cuida de todo
En un edificio donde la enormidad abruma, los espacios expositivos no son una excepci¨®n. Divididos en dos galer¨ªas permanentes, una dedicada a la dinast¨ªa de los Austrias (la planta -1) y otra a la de los Borbones (la -2), y otra para muestras temporales (la -3) que se estrenar¨¢ con una muestra de carrozas, esos espacios miden 106 metros de longitud por 16 de ancho, para una altura de seis metros en el caso de las dos ¨²ltimas, y ocho metros en la de los Austrias. Los responsables de la Galer¨ªa tuvieron que adoptar la decisi¨®n de darles m¨¢s para que cupieran los tapices m¨¢s voluminosos. Todo en esta galer¨ªa responde a una escala superlativa, tanto en la parte que ver¨¢ el p¨²blico como en la que permanecer¨¢ invisible: una intrincada red de tramoyas que hace que absolutamente todo ¡ªla intensidad de cada luz, la humedad de cada sala de exposiciones, el espacio que da cobijo a cada tapiz a la espera de ser expuesto¡ª sea como tiene que ser.
Lo que se ve: las colecciones
Las salas de la galer¨ªa albergar¨¢n unas 700 obras de arte, desde pintura, escultura y tapices de grandes maestros (Vel¨¢zquez, Goya, Caravaggio, Patinir, El Greco, Juan de Flandes¡) hasta artes decorativas, carruajes, joyas, armas y armaduras. Al menos una parte de las piezas de la muestra permanente ir¨¢ rotando de forma regular para mostrar la mayor parte de los fondos y por motivos de conservaci¨®n; hay algunas que no conviene exponer durante mucho tiempo por motivos t¨¦cnicos (iluminaci¨®n, temperatura¡). Este es un recorrido por 10 de las obras m¨¢s ic¨®nicas de la Galer¨ªa de las Colecciones Reales entre las primeras que se podr¨¢n ver tras su apertura, comentadas por su directora, Leticia Ruiz. El plano dibujado por Del Hambre que ofrecimos al principio las ubica dentro de las salas.
Tras casi 25 a?os de espera desde que el Gobierno de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar aprob¨® la creaci¨®n de esta inmensa galer¨ªa de arte e historia, su directora, Leticia Ruiz, defiende la singularidad de un espacio cultural en el que el continente da sentido al contenido y viceversa. Lo explica en el siguiente v¨ªdeo:
Lo que no se ve: cuatro quintas partes de engranajes ocultos
Si el edificio de la Galer¨ªa de las Colecciones Reales tiene 40.000 metros cuadrados, el espacio p¨²blico ¡ªsalas, auditorio, vest¨ªbulo, auditorio, tienda, cafeter¨ªa...¡ª, ocupa solo unos 8.000, es decir, apenas una quinta parte. El resto son los cuarteles generales de los 150 trabajadores que se ocupar¨¢n de que todo est¨¦ en su sitio y donde todo tipo de m¨¢quinas funcionan sin descanso para garantizar la seguridad y la conservaci¨®n de los tesoros de Patrimonio Nacional. El siguiente es un recorrido visual por esas tramoyas invisibles explicadas por algunos de los profesionales que las manejan.
El edificio est¨¢ dividido en tres grandes secciones o cruj¨ªas. La parte p¨²blica, pegada a la ladera; la zona de servicio, pegada a la Almudena. La parte intermedia la ocupa un gran patio central de 50 metros, del suelo al techo, que canaliza las instalaciones que conectan uno y otro extremos (en la imagen). FOTO: ASIER RUA
Desde un programa de gesti¨®n llamado BMS se controla absolutamente todo, desde el encendido de cualquier m¨¢quina a la variaci¨®n de la intensidad de la luz independiente de cada una de las obras expuestas. ¡°La iluminaci¨®n est¨¢ cuidad¨ªsima. Todo es luz led, que es la menos da?ina. Porque a una cer¨¢mica no le afecta la luz, pero a un cuadro s¨ª, a un textil, no te cuento, y a un libro...¡±, explica Pilar Benito, jefa del ?rea de Conservaci¨®n de Patrimonio Nacional. FOTO: ASIER RUA
Tambi¨¦n se controlan la humedad y la temperatura de cada espacio para garantizar la conservaci¨®n de las obras. ¡°Las condiciones ¨®ptimas est¨¢n entre los 18 y los 21 grados cent¨ªgrados de temperatura y el 45% y 50% de humedad relativa¡±, a?ade Benito. Para eso, el edificio cuenta con un complejo sistema de ventilaci¨®n, con espacios abiertos a la calle ¡ªlos patios de captaci¨®n como el de esta imagen¡ª que alimentan de aire unas contiguas unidades de tratamiento donde se purifica y elimina el exceso de humedad. FOTO: ASIER RUA
Finalmente, unas bater¨ªas de calor y unas lanzas de vapor aportan la temperatura y la humedad exactas que requiere la colecci¨®n. ¡°Tenemos un sistema de climatizaci¨®n muy efectivo¡±, asegura Luis Baena, arquitecto t¨¦cnico de Patrimonio, que lleva 13 a?os trabajando en el proyecto de la Galer¨ªa. Baena se?ala que otra parte fundamental del aparato respiratorio del edificio son las torres de refrigeraci¨®n que asoman en la planta m¨¢s alta, la cubierta (en la imagen). FOTO: ASIER RUA
No fue f¨¢cil levantar y luego poner en marcha semejante monstruo. ¡°Hubo que desmontar todas las m¨¢quinas, subirlas por el patio central y montarlas in situ¡±, explica Baena. Otra muestra de la complejidad a la que se tuvieron que enfrentar est¨¢ en la botonera del ascensor de servicio; como en la cruj¨ªa p¨²blica hay siete plantas entre seis y ocho metros de altura pero en el lado contrario son muchas m¨¢s (14), decidieron nombrar estas de una manera particular para distinguirlas: por la cota de altura en metros respecto al nivel del mar: desde la 602 a la 652. No a todas ellas se accede desde cualquier punto, por eso en el ascensor de la imagen solo hay botones para llegar a nueve de esos pisos. FOTO: ASIER RUA
En la zona de almac¨¦n, todo es abrumadoramente grande: los armarios que albergan las obras, el muelle de carga, la puerta met¨¢lica corredera que conecta todo el espacio... Una muestra es esta puerta acristalada de acceso desde el Campo del Moro que hace unos d¨ªas se afanaba en limpiar una trabajadora. FOTO: ASIER RUA
¡°Por eso se pens¨® en principio, por las circunstancias y la facilidad de acceso y maniobra, en [almacenar aqu¨ª] los grandes formatos: alfombras, tapices y cuadros que son de una escala sobrenatural, muy grande, fragmentos de retablos¡¡±, explica Jos¨¦ Luis Valverde, el jefe de Registro. El montacargas tiene capacidad para 10.500 kilos y 140 personas.FOTO: ASIER RUA
Tambi¨¦n es enorme la sala multiusos, que se ha estado usando en los ¨²ltimos tiempos como taller para retocar y acondicionar las obras que llegaban camino a las exposiciones. FOTO: ASIER RUA
En todo caso, hay que encuadrar los servicios de este edificio dentro de toda la estructura de Patrimonio Nacional y, sobre todo, del contiguo Palacio Real, con el que forma un conjunto dentro del que trasiegan continuamente trabajadores y con el que comparten instalaciones b¨¢sicas como los talleres art¨ªsticos y de mantenimiento: electricidad, fontaner¨ªa, carpinter¨ªa... FOTO: ASIER RUA
Las
Postales
Una nueva mirada al suroeste de Madrid
Si desde fuera la imagen del museo forma parte de esa nueva postal ya completa de la Cornisa de Madrid de la que hablaba Emilio Tu?¨®n, desde dentro el espacio tambi¨¦n ofrece al espectador nuevas y espectaculares postales del suroeste de Madrid.
En el extremo contrario a la entrada principal, el visitante encontrar¨¢ en cada una de las plantas un enorme ventanal que da a la Cuesta de la Vega. Al fondo, en la imagen que antecede a estas l¨ªneas, se puede ver el edificio del Seminario Conciliar de Madrid, junto a las Vistillas.
Pero quiz¨¢ la imagen m¨¢s espectacular es la vista que ofrece el edificio de todo el suroeste de Madrid, al otro lado de la l¨ªnea del Manzanares y Madrid R¨ªo, con la Casa de Campo, el Paseo de Extremadura, Carabanchel (por all¨ª se ve el Hospital G¨®mez Ulla)... La imagen anterior est¨¢ tomada desde la azotea, que desafortunadamente queda fuera del alcance del p¨²blico.
Sin embargo, aunque quiz¨¢ la vista no llegue tan lejos, de una postal muy parecida podr¨¢ disfrutar todo el mundo desde los ventanales del vest¨ªbulo y, sobre todo, desde el mirador de la entrada. Y la salida (en la imagen anterior).
Si quiere saber m¨¢s sobre las Galer¨ªas de las Colecciones Reales: