Polarizaci¨®n, un gran reto para la salud mental
Es el ellos o nosotros. La radicalizaci¨®n. El tribalismo ideol¨®gico. Un da?ino c¨ªrculo vicioso que se intensifica en contextos de crisis e incertidumbre, donde los argumentos pierden y las emociones ganan
Lo que yo pienso y siento es cierto. Si te metes con tal pol¨ªtico, te metes conmigo. No leo lo que publique ese peri¨®dico. Si ha dicho eso tal persona, no me interesa. O ellos o nosotros¡ La polarizaci¨®n ideol¨®gica es el proceso mediante el cual las diferencias de opini¨®n entre dos o m¨¢s grupos se hacen cada vez m¨¢s grandes. La polarizaci¨®n afectiva est¨¢ relacionada con la percepci¨®n negativa, los sentimientos de rechazo y el poco respeto ante opiniones o personas con las que uno no se siente identificado. A trav¨¦s de este proceso, las cualidades m¨²ltiples de los dem¨¢s se reducen a un solo ele...
Lo que yo pienso y siento es cierto. Si te metes con tal pol¨ªtico, te metes conmigo. No leo lo que publique ese peri¨®dico. Si ha dicho eso tal persona, no me interesa. O ellos o nosotros¡ La polarizaci¨®n ideol¨®gica es el proceso mediante el cual las diferencias de opini¨®n entre dos o m¨¢s grupos se hacen cada vez m¨¢s grandes. La polarizaci¨®n afectiva est¨¢ relacionada con la percepci¨®n negativa, los sentimientos de rechazo y el poco respeto ante opiniones o personas con las que uno no se siente identificado. A trav¨¦s de este proceso, las cualidades m¨²ltiples de los dem¨¢s se reducen a un solo elemento, como se?al¨® en un reciente art¨ªculo M¨ªriam Juan-Torres Gonz¨¢lez, investigadora de la Universidad de Berkeley. De esta manera se fomenta el favoritismo intragrupo frente a la hostilidad hacia el grupo contrario.
Seg¨²n un estudio de la consultora LLYC, la polarizaci¨®n ha aumentado un 35% en Espa?a en los ¨²ltimos cinco a?os. A las consultas de salud mental acuden personas con dificultades para lidiar con las tensiones de un entorno polarizado, y los expertos empiezan a interesarse por este fen¨®meno. Hay acuerdo en se?alar que en el proceso de polarizaci¨®n interact¨²an factores individuales y sociales, pero no es f¨¢cil precisar si una persona est¨¢ polarizada previamente o si la sociedad la polariza. Aunque nadie sea inmune, hay quienes son m¨¢s vulnerables. Son aquellas personas con una ideolog¨ªa muy arraigada y con sentimientos de fuerte identificaci¨®n con un grupo. Su estilo de pensamiento tiende a la rigidez cognitiva, que simplifica de forma extrema la realidad y la percibe sin matices. Suelen tener poca tolerancia a la frustraci¨®n y una menor satisfacci¨®n vital. El proceso de polarizaci¨®n est¨¢ relacionado con la construcci¨®n de la identidad en la adolescencia, en contextos como el colegio, la familia o los grupos de amigos. Muchas de las cualidades en las que se fundamenta est¨¢n ligadas a creencias nucleares, con alta carga emocional y poco reflexionadas. El polarizado construye estas creencias en oposici¨®n a otro, muchas veces como efecto de la presi¨®n del grupo. Y en contextos de crisis, estas ideas se convierten en certezas. Aunque la realidad demuestre que est¨¢n equivocados, se resisten a abandonarlas.
En cuanto a los aspectos sociales que influyen en el aumento de la polarizaci¨®n, cabe destacar el desempleo, la desigualdad, las crisis econ¨®micas o la llegada de las redes sociales, como se?ala el soci¨®logo Luis Miller en su libro Polarizados. Como explica el psic¨®logo social Jonathan Haidt en La mente de los justos, el sesgo de confirmaci¨®n de las redes sociales interrumpe el proceso de flexibilizaci¨®n de las ideas. Tambi¨¦n los medios de comunicaci¨®n o los pol¨ªticos pueden contribuir a difundir determinadas narrativas que fomenten la divisi¨®n y enfaticen las diferencias entre grupos. Por eso, los temas sobre los que se polariza var¨ªan seg¨²n el contexto, la sociedad y las prioridades del momento en un debate donde se sustituyen las razones por los sentimientos.
Guillermo Lahera, jefe de Psiquiatr¨ªa del Hospital Universitario Pr¨ªncipe de Asturias, subraya que el tribalismo ideol¨®gico puede hacer da?o. Las consecuencias de un entorno polarizado son nefastas, tanto para el individuo como para la sociedad. La consultora LLYC define la polarizaci¨®n como la nueva droga que engancha: cuanto m¨¢s polarizadas est¨¢n las personas, m¨¢s dispuestas est¨¢n a propagar desinformaci¨®n. Y las condiciones ambientales donde predomina el anonimato lo fomentan. Cuanto m¨¢s radical sea el mensaje del polarizado, mejor queda posicionado su punto de vista. Puede disfrutar de la gratificaci¨®n inmediata, pero no mide las consecuencias a largo plazo: mayores sentimientos de hostilidad o ira, que se correlacionan con un bienestar m¨¢s bajo y un menor n¨²mero de emociones positivas. Le puede llevar a tomar decisiones inadecuadas, poco prudentes, incluso poco c¨ªvicas. Colectivamente, la polarizaci¨®n genera ruptura social, poca confianza en las instituciones, desapego con la pol¨ªtica y poco compromiso comunitario.
Es necesario reflexionar sobre las medidas para prevenir la polarizaci¨®n. Una de ellas es fomentar la cultura del debate en colegios y familias. Otra es acercarse a las personas que tengan ideas distintas con curiosidad. Si se discute, que sea con argumentos y no en el plano personal. En el ¨¢mbito pr¨¢ctico, reducir los tiempos de exposici¨®n a las redes sociales y plantearse un uso consciente es una buena idea. Se puede reflexionar sobre cu¨¢l es la motivaci¨®n que lleva a compartir contenido y preguntarse si aporta algo nuevo al debate o es un mensaje polarizador. Resulta tambi¨¦n ¨²til desconfiar de las noticias que causen reacciones emocionales muy fuertes, as¨ª como leer fuentes de informaci¨®n diferentes.
La salud mental se basa en una sociedad bien articulada, con redes y lazos afectivos sanos. La polarizaci¨®n puede llenar un vac¨ªo, pero acaba siendo una excusa para no pensar.
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Patricia Fern¨¢ndez Mart¨ªn es psic¨®loga cl¨ªnica en el Hospital Ram¨®n y Cajal de Madrid.