Jonathan Haidt: ¡°El problema es que ahora los pol¨ªticos no se hablan¡±
El reconocido psic¨®logo social estadounidense alerta del peligro que supone sobreproteger a los j¨®venes desde la infancia y de los efectos negativos que estos est¨¢n causando en las universidades
Jonathan Haidt (Nueva York, 1963) es un reconocido psic¨®logo social estadounidense que estudia el funcionamiento de nuestros juicios morales. De origen jud¨ªo y ateo, se reconoce pol¨ªticamente de centro. Da clase de Liderazgo ?tico en la Universidad de Nueva York. Hace unos a?os, pocos, se percat¨® de que muchas de las cosas que siempre hab¨ªa ense?ado de pronto incomodaban a sus alumnos. ¡°Vi una velocidad para alcanzar el enfado que no conoc¨ªa¡±, describe durante la entrevista, mantenida en la Fundaci¨®n Rafael del Pino, en Madrid. En La transformaci¨®n de la mente moderna (Deusto) ¡ªescrito junto al abogado Greg Lukianoff¡ª, alerta sobre la fragilidad de estos j¨®venes, que han crecido sobreprotegidos y usando redes sociales, as¨ª como de los efectos negativos que estos est¨¢n causando en las universidades: ¡°Van de cabeza al fracaso¡±.
PREGUNTA.?En el libro mencionan que la reducci¨®n de las horas de juego en grupo de los ni?os trae consigo muchos problemas. ?Por qu¨¦ es tan importante algo tan sencillo?
RESPUESTA.?El juego para los mam¨ªferos es una necesidad biol¨®gica. Y cuanto m¨¢s grande es tu cerebro, m¨¢s ayuda el juego. Los padres construyen un campo base seguro a partir del cual los ni?os se arman de confianza para salir a explorar y es en esas experiencias cuando m¨¢s aprenden. A ser independientes, a resolver disputas, a colaborar. Son habilidades que funcionan en democracia. En los noventa nos quedamos aterrorizados con varios casos de secuestro. Con la extensi¨®n del miedo se empez¨® a sobreproteger a los hijos a la vez que los cr¨ªmenes disminu¨ªan.
P.??A partir de qu¨¦ edad deber¨ªamos dejar de sobreprotegerlos?
R.?Con ocho a?os. He estudiado a los ni?os callejeros y a esa edad pueden encontrar comida, buscar a la polic¨ªa, colaborar y sobrevivir. Y adem¨¢s son felices haci¨¦ndolo. En Escandinavia sucede. A esa edad pueden manejar su libertad. Y animo a dar poco a poco cada vez m¨¢s autonom¨ªa a los ni?os. Mi mujer y yo muy pronto mandamos a nuestra hija a comprarnos bagels para desayunar y al colegio iba ella sola. No tenemos que dejarnos llevar por nuestro miedo; acaba generando ansiedad.
¡°Los ni?os con ocho a?os pueden manejar su libertad. Y adem¨¢s son felices haci¨¦ndolo. Animo a darles m¨¢s autonom¨ªa¡±
P.??De qu¨¦ forma es distinta la generaci¨®n Z de la previa, la milenial?
R.?Durante la adolescencia pocos de ellos trabajaron o condujeron y beben tambi¨¦n menos. Cuando yo era joven beb¨ªamos todas las semanas. Podr¨ªas pensar que es algo bueno que no beban, pero no. Y el efecto de todo esto es devastador. Sobre todo para ellas: depresiones y suicidios se duplican. Los mileniales empezaron a usar las redes a los 17. Ellos, en cambio, empezaron a hacerlo entre los 10 y 12 a?os.
P.??De qu¨¦ manera les afecta haber usado desde ni?os las redes?
R.?Hay dos tipos de comunicaci¨®n. T¨² y yo hablando. Y t¨² y yo hablando ante varios testigos. En este caso, no hablar¨ªamos tan honestamente, nos dirigir¨ªamos a la audiencia. En las redes es lo que pasa. En realidad t¨² me das igual. Lo que me importa es lo que piensen ellos. Y esto es muy poco saludable y nos est¨¢ dirigiendo a una cultura del se?alamiento, donde yo obtengo un mont¨®n de credibilidad por se?alar tus errores. Eso causa crueldad, humillaci¨®n¡ Es p¨¦simo para todos, pero especialmente para los ni?os.
P.??Y c¨®mo se vuelven fr¨¢giles?
R.?En EE UU hemos sobreactuado ante el bullying. Hemos intentado frenar cada comentario negativo y eso es un gran error. Los ni?os tienen que encontrarse ante conflictos. Lo contrario los hace d¨¦biles. Ahora hay un aumento del razonamiento emocional. En muchas disciplinas los alumnos no critican los argumentos, sino a la persona que los desarrolla. Y eso es algo nuevo que hace dif¨ªcil el pensamiento cr¨ªtico. Si la universidad se convierte en el div¨¢n del terapeuta, se morir¨¢.
P. En resumen: las redes nos vuelven m¨¢s d¨¦biles.
R. Sospecho que se nos meten en el cerebro y golpean nuestra psicolog¨ªa moral de una forma que nos mantiene cabreados y divididos permanentemente. Y eso dificulta el compromiso necesario en pol¨ªtica. En una democracia, que es algo arriesgado e inestable, es peligroso.
P.?Antes escribi¨® La mente justa, donde estudi¨® la polarizaci¨®n reinante. Quiz¨¢ tenga alg¨²n consejo para los pol¨ªticos en Espa?a, que no logran ponerse de acuerdo.
R.?El problema es que ahora los pol¨ªticos no se hablan. Antes, en EE UU los pol¨ªticos viv¨ªan en Washington y se ve¨ªan los fines de semana. Ahora no es as¨ª, cada uno vive en su ciudad y no crean v¨ªnculos. La mayor¨ªa de los pol¨ªticos son muy sociables y en parte los contratamos para que usen esa habilidad. Pero ahora parece imposible. Habr¨ªa que mejorar el dise?o de las din¨¢micas de gobierno para aumentar las amistades y reducir el escrutinio p¨²blico. Todo lo que puedas hacer para aumentar la comunicaci¨®n directa entre los pol¨ªticos sin que haya una audiencia de por medio es bienvenido.
P.??Hay alg¨²n pol¨ªtico que crea que puede unir a Estados Unidos?
R.?Me gusta Pete Buttigieg [dem¨®crata]. Tiene 37 a?os, es gay, fue marine en Afganist¨¢n. Que sea un veterano est¨¢ genial. Y que sea gay no tendr¨ªa por qu¨¦ ser un obst¨¢culo, hemos avanzado mucho. Habla de maravilla y une a la gente. Es el alcalde de una peque?a ciudad en Indiana. No tiene una gran carrera, pero Trump tampoco la ten¨ªa. Creo que podr¨ªa atraer a la mayor¨ªa de los estadounidenses.
P.?La polaridad, ?tiene un tope?
R.?Nada sigue creciendo para siempre. De aqu¨ª a 100 a?os globalmente estaremos mejor. Pero creo que en 10 o 20 a?os EE UU empeorar¨¢. Veo muchas opciones de que mi pa¨ªs falle. Son tiempos dif¨ªciles para la democracia. Quiz¨¢ se divida, se vuelva funcionalmente inefectiva o entremos en guerra. Todo esto era inconcebible hace cinco a?os. Cuando Trump se marche, habr¨¢ muchos cambios, pero el sistema ya est¨¢ fastidiado de partida. Permiti¨® que saliera elegido. Si no tuvi¨¦ramos redes sociales, no habr¨ªa pasado.
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