En las entra?as de Mango: una historia de moda y audacia
Han pasado 40 a?os desde que abri¨® en Barcelona la primera tienda de Mango. Hoy la marca produce 150 millones de prendas y complementos al a?o que comercializa en 115 pa¨ªses. Un tercio de sus ventas ya se realizan por internet. Todo comenz¨® con el esp¨ªritu emprendedor de Isak Andic, un adolescente que lleg¨® a Espa?a desde Turqu¨ªa y nunca tuvo miedo. Un viaje desde sus talleres de dise?o y el gran centro log¨ªstico hasta la Quinta Avenida de Nueva York
Un espect¨¢culo tan vibrante solo se puede contemplar en Nueva York. Desde el ventanal de la Quinta con la 55 se divisa el perfil boscoso de Central Park bajo la lluvia. La emblem¨¢tica avenida es un hervidero de taxis, sirenas, tenderetes de perritos, turistas de todas las etnias y comercios de lujo. Justo enfrente, sumida en un tetris de rascacielos, la anacr¨®nica catedral presbiteriana, construida en 1875, presidida por una torre neog¨®tica. El n¨²mero 711 de la Quinta Avenida corresponde al edificio Grande Dame, de 1927, que fue sede de Coca-Cola. En 2019, un magnate turco pag¨® por ¨¦l 1.000 mi...
Un espect¨¢culo tan vibrante solo se puede contemplar en Nueva York. Desde el ventanal de la Quinta con la 55 se divisa el perfil boscoso de Central Park bajo la lluvia. La emblem¨¢tica avenida es un hervidero de taxis, sirenas, tenderetes de perritos, turistas de todas las etnias y comercios de lujo. Justo enfrente, sumida en un tetris de rascacielos, la anacr¨®nica catedral presbiteriana, construida en 1875, presidida por una torre neog¨®tica. El n¨²mero 711 de la Quinta Avenida corresponde al edificio Grande Dame, de 1927, que fue sede de Coca-Cola. En 2019, un magnate turco pag¨® por ¨¦l 1.000 millones de euros. Estamos en uno de los distritos comerciales m¨¢s caros del planeta. El metro cuadrado de alquiler supera los 5.000 euros. En tres plantas del 711 se alza desde hace dos a?os el buque insignia de Mango en Estados Unidos, su tienda m¨¢s ic¨®nica y tarjeta de presentaci¨®n mundial: 2.100 metros cuadrados donde trabajan 85 personas. Cumpliendo el clich¨¦ del ¨ªmpetu comercial estadounidense, Shane Grenley, responsable de la expansi¨®n de la firma en este pa¨ªs (que pretende que sea uno de sus grandes mercados mundiales en 2026), abre con energ¨ªa la pesada puerta dorada: ¡°Es 3 de abril, un d¨ªa maravilloso para vender. ?Vamos a por ello!¡±. Gracey, una joven dependienta canadiense que antes trabaj¨® en una panader¨ªa, tiene el r¨¦cord del tique m¨¢s alto en una sola venta del mes de marzo: 2.176 d¨®lares. ¡°Lo importante es analizar y conocer al cliente; ayudarlo, acompa?arlo¡¡±. Enmudece y se lanza a por las primeras clientas de la jornada pertrechada con su iPhone ADA+ (plataforma m¨®vil instore).
Mango es una compa?¨ªa espa?ola que factur¨® en el pasado ejercicio 3.100 millones de euros, tiene una plantilla de m¨¢s de 15.000 personas y est¨¢ presente en 115 pa¨ªses a trav¨¦s de 2.700 puntos de venta. Espa?a supone el 23% de su negocio. El concepto de la firma es global desde su nacimiento en 1984. Idea, dise?a, desarrolla, gestiona log¨ªsticamente, distribuye y comercializa productos de moda a precios asequibles bajo una ¨²nica marca (unos 150 millones de prendas y complementos cada a?o). Y los fabrica a trav¨¦s de 450 socios industriales, la mitad entre China y Turqu¨ªa, a los que exige un estricto c¨®digo de conducta, social con sus empleados, sostenible en sus procesos, y de control de calidad.
Un tercio de su facturaci¨®n ya se debe al comercio electr¨®nico. Pero Mango cuenta con cerca de 1.000 tiendas en gesti¨®n propia, y el resto, hasta 2.700, asociadas a trav¨¦s de distintas f¨®rmulas de franquicia, que disponen de escasa autonom¨ªa frente a las precisas directrices de gesti¨®n, imagen y calendario que les dicta la compa?¨ªa: desde la formaci¨®n de sus dependientes, el escaparatismo y presentaci¨®n de las prendas hasta la m¨²sica ambiental. En cualquier lugar del mundo todas tienen que ser como la gran tienda piloto de la firma en su sede catalana, donde se experimenta con el merchandising y se entrena a los vendedores. ¡°Lo que no supone que hagamos un corta-pega¡±, explica Daniel L¨®pez, director de expansi¨®n. ¡°Cada tienda tiene su fisonom¨ªa, con un gui?o a la ciudad, a su cultura, al barrio o al edificio donde se encuentra. No son cl¨®nicas, tienen alma¡±. La compa?¨ªa tampoco es propietaria de los locales que gestiona, que en algunos casos pertenecen al fundador de la compa?¨ªa, Isak Andic, a trav¨¦s de la sociedad Punta Na. Es el caso de su tienda m¨¢s emblem¨¢tica de Barcelona, en el paseo de Gr¨¤cia, 38.
Mango es un concepto. Tiene m¨¢s de filosof¨ªa que de proceso fabril. Lo han bautizado phygital. Un sistema que supone la conexi¨®n y continuidad entre todos sus canales de venta, ya sean de ladrillo o de bit, hasta que no haya ninguna brecha entre el mundo f¨ªsico y el digital. Todo debe estar interconectado y que sea cada cliente, en di¨¢logo con la marca, el que elija en cada momento el que le conviene. Un ecosistema. Para la directora de negocio online, Elena Carasso: ¡°Se trata de dar un contenido personalizado en el momento correcto, al cliente adecuado, por el canal m¨¢s efectivo. El cliente interact¨²a con nosotros a trav¨¦s de las tiendas, la web, nuestra aplicaci¨®n o las redes. El a?o pasado tuvimos 50 millones de contactos de voz apoyados por nuestra plataforma de IA. Ya no es un mon¨®logo donde domina la marca, es un di¨¢logo en el que nos est¨¢n ayudando los datos y las plataformas de inteligencia artificial que hemos desarrollado¡±. ¡°Pero sin olvidar las tiendas f¨ªsicas, que son el lugar de encuentro con el cliente. El a?o pasado entraron en ellas 600 millones de personas¡±, recalca Daniel L¨®pez, que contin¨²a: ¡°La expansi¨®n f¨ªsica es estrat¨¦gica. Hasta 2026, vamos a abrir 500 tiendas m¨¢s. Hemos ido contra corriente. Cuando muchos hablaban del armageddon del comercio tradicional, le hemos dado la vuelta. Empezamos a negociar la megastore de la Quinta Avenida por Teams, en marzo de 2020, durante los primeros d¨ªas de la covid. Fue una apuesta. Esa tienda es para nosotros un s¨ªmbolo¡±.
El sistema funciona. El ejercicio pasado Mango obtuvo un beneficio de 172 millones de euros. Y el anterior, 81 millones. Despu¨¦s de a?os de estancamiento y n¨²meros rojos (2015-2018), la compa?¨ªa no debe dinero. Ni un euro. Es rentable y reinvierte. No cotiza en Bolsa. Jam¨¢s lo ha pretendido. Lo consideran cortoplacista. Prefieren no depender de los fondos de capital riesgo. Seg¨²n su consejera ejecutiva y directora financiera, Margarita Salvans: ¡°Nos financiamos con recursos propios¡±.
Hoy, uno de sus principales activos son los datos de 35 millones de clientes fieles. ¡°Fidelizar es siempre m¨¢s rentable que atraer nuevos clientes¡±, explica un ejecutivo. En ese sentido, las tiendas son una gran fuente de informaci¨®n. A trav¨¦s de esos datos, se trata de saber las necesidades de una clientela mayoritariamente femenina (un 80%), joven, urbana y de clase media. Y darle respuesta de forma personalizada y r¨¢pida. La directora creativa de Mango Woman, Justi Ruano, explica: ¡°Nos toca entender e interpretar el gusto de nuestra clienta y escuchar lo que pasa fuera. Y despu¨¦s le damos una respuesta, la de Mango, ya sea en estampados, piel o tejanos. Y con una feminidad moderna, no sexualizada, hecha por mujeres. Es un trabajo de adaptaci¨®n continua, a veces en una semana. Construimos la mejor oferta en cada tirada, y la adaptamos a cada territorio y al target/cliente de cada tienda: si sus clientes son turistas o fijos. Si no funciona, se rectifica. Isak ha sido siempre pragm¨¢tico, r¨¢pido y muy valiente. Ha ido por delante. Me lo dijo hace a?os: ¡®En la vida, o eres locomotora o eres vag¨®n¡±.
La compa?¨ªa cumple 40 a?os. Es una historia de ¨¦xito. Pertenece solo a dos personas, su fundador y presidente no ejecutivo, Isak Andic, de 70 a?os, y el consejero delegado de la compa?¨ªa, Toni Ruiz, de 55 a?os, un profesional que lleg¨® en 2015 en calidad de director financiero, en plena crisis de estancamiento, deuda, gobernanza y reputaci¨®n de Mango, para recortar, renegociar, controlar y arreglar sus cuentas y, a base de tiento (e impulsado por Andic), poner orden en todo lo dem¨¢s. Lo ha conseguido. Sin hacer ruido. Volviendo al ADN original de Mango: dise?o y calidad. Con la idea clara de que el futuro de la marca se encuentra en sus ra¨ªces. Andic lo define as¨ª: ¡°Desde 2015, despu¨¦s de los errores y los bandazos, cuando los clientes se olvidaron un poco de nosotros, hemos ido echando ra¨ªces profundas, como el bamb¨², que durante seis a?os no lo ves porque crece para dentro y, de pronto, empieza a crecer para arriba y sube 30 metros. Cada nudo de nuestro bamb¨² es la historia de una victoria o de una derrota¡±. ¡°Y de una reinvenci¨®n, t¨² siempre lo dices¡±, a?ade Toni Ruiz. ¡°Es cierto¡±, contesta Andic: ¡°En esto, si cada siete, ocho, diez a?os no te reinventas, desapareces¡±.
Mango gana m¨¢s dinero y se expande m¨¢s r¨¢pido que nunca. Y parece tener controlada la sucesi¨®n en el gobierno de la compa?¨ªa: uno de los grandes problemas de las empresas familiares, donde, seg¨²n distintos estudios, solo una de cada diez sobrevive a la tercera generaci¨®n. ¡°Esto era una empresa familiar hasta hace poco y la hemos transformado en una empresa abierta con un profesional al frente¡±, describe Andic (que tiene dos hijas y un hijo, Jonathan, de 42 a?os, que dirige Mango Man, y antes de la gran crisis de 2015 estuvo tres a?os a cargo de la compa?¨ªa). Lo recalca Ruiz, primer ejecutivo desde febrero de 2020: ¡°Nunca fue una empresa familiar al uso. Es el sue?o de una sola persona: un accionista, un camino recto y un legado¡±. La siguiente pregunta a Andic, presidente ejecutivo de Mango durante 35 a?os, es:
¡ª?C¨®mo est¨¢ siendo el proceso de transici¨®n?
¡ªEs un gran salto. El primero ha sido tener al mando ejecutivos externos separados de la propiedad. Y un consejo m¨¢s amplio y con independientes. La propiedad ser¨¢ de la familia, pero yo creo que ya siempre estar¨¢ llevada por profesionales. Cuando haya que buscar el relevo a Toni, juntos buscaremos a la mejor persona y el mejor profesional para dirigir Mango. La familia no tiene por qu¨¦ intervenir en esto. Y eso lo tiene clar¨ªsimo. Ahora se les est¨¢ preparando para ser buenos accionistas.
No son solo palabras. Toni Ruiz acaba de recibir del due?o de la compa?¨ªa el 5% de las acciones. Es la primera persona (aparte de Andic) que tiene una participaci¨®n de Mango en 40 a?os. El fundador se refiere a Toni como ¡°mi socio¡± y, a s¨ª mismo, como ¡°un presidente casi honorario¡±. ¡°Toni me pone al d¨ªa de todo. Cuando est¨¢ elaborando la estrategia, pide mi opini¨®n y coge lo que le interesa, porque est¨¢ mejor preparado que yo y tengo plena confianza en ¨¦l. Mango es ahora en parte de Toni. Ten¨ªa que ser as¨ª. Y no tanto como una recompensa econ¨®mica, sino emocional. Yo tuve la capacidad de llevar la empresa hasta donde la llev¨¦. Y ¨¦l tiene ahora mucha m¨¢s capacidad que yo. Los resultados est¨¢n ah¨ª¡±, explica el fundador.
Isak Andic no concede entrevistas. No es un rostro conocido. Vuela en avi¨®n privado y navega en su gran velero. Accede, pero junto a su socio. La cita es en Palau-solit¨¤ i Plegamans, una localidad a 32 kil¨®metros de Barcelona, donde la firma tiene su cuartel general. Desde este campus blanco y luminoso de 93.000 metros cuadrados se dirige Mango. Trabajan aqu¨ª 2.000 personas, de las que 500 se dedican al producto. El despacho del presidente est¨¢ en la entrada. Desde ¨¦l se contempla el tr¨¢fago de empleados sorteando la enorme escultura de acero de Jaume Plensa de ocho metros de altura que preside el jard¨ªn. Los pasillos de la sede central tambi¨¦n est¨¢n decorados con obras de la extensa colecci¨®n de arte del fundador, como las monumentales fotograf¨ªas de Candida H?fer, Weng Fen, Peter Beard o los espa?oles Bleda y Rosa.
M¨¢s que entrevista, es una conversaci¨®n a tres. Andic, una de las mayores fortunas del pa¨ªs, enjuto, bronceado de regatista, gafas de Gandhi, resulta un tipo sencillo, amable y chispeante. Es un hombre del Mediterr¨¢neo, un esp¨ªritu que ha inoculado a toda su organizaci¨®n (incluso a la decoraci¨®n de sus tiendas); que disfruta con el sol, la naturaleza y el buen vino y que regala aceite a sus amigos. ¡°Yo tengo una vida fuera, no como otros empresarios que no quieren dejar la silla. Tengo mis cosas, la lectura, el deporte, navegar, viajar, el arte. Me divierto un mont¨®n y la verdad es que mi agenda es mucho peor que cuando era el ejecutivo¡±. Viste un juvenil conjunto sport de Mango Man. Tiene un acento indefinido en espa?ol y neutro en ingl¨¦s. ¡°Yo lo que he buscado es que la gente est¨¦ a gusto. Re¨ªrse y pasarlo bien no va en contra de la eficacia. Nunca me ha gustado crear estr¨¦s para sacar m¨¢s rendimiento. Es un error. Hay empresas que lo hacen, pero nosotros queremos buen rollo. Y si son buenos profesionales, pero no son buenas personas, no me interesan¡±. Andic tiene otras dos grandes capacidades, la de mover con habilidad el banquillo para que sus ejecutivos jueguen en distintas posiciones, y su pasi¨®n por el producto: ¡°Me gusta la prenda, tanto el tejido como cuando est¨¢ acabada. Tengo tanto ojo que, si voy a cualquier tienda de otra marca, en dos minutos te saco las cinco prendas mejores y las que m¨¢s venden. Es algo innato. Me encanta tocar las telas¡±.
Por su parte, el consejero delegado, Toni Ruiz, economista, MBA por el IESE (la escuela de negocios m¨¢s veterana del pa¨ªs, de cuyo consejo internacional forma parte Andic y que siempre le ha servido de cantera) y con una dilatada carrera internacional como consultor, planificador estrat¨¦gico, especialista en marketing y retail, y responsable financiero, ofrece el perfil cl¨¢sico de CEO: discreto traje oscuro, camisa blanca sin corbata y discurso comedido. Pero aporta en segundos una clave de la compa?¨ªa: ¡°Creamos moda, no vendemos ropa¡±. Y la completa: ¡°No hacemos fast fashion; no es de usar y tirar, es sostenible; hay creatividad y dise?o; esto funciona como un atelier, interpretamos el mundo y hacemos un abrigo meses antes de que llegue a la calle¡±. Ruiz no procede del mundo de la moda. Durante 15 a?os escal¨® todos los puestos de la multinacional del bricolaje Leroy Merlin hasta que Andic lo fich¨® en 2015. Jam¨¢s pens¨® dedicarse a este negocio. Un salto al vac¨ªo similar al que dio en 2004 Robert Polet, que era responsable de comida congelada de la multinacional Unilever cuando fue nombrado consejero delegado de Gucci. En el mundo de la moda arrugaron la nariz. Polet, ¡°el de los congelados¡±, entendi¨® el negocio e hizo que la emblem¨¢tica firma de lujo italiana consiguiera los mayores beneficios de su historia. Como Toni Ruiz con Mango.
En el despacho de Andic ninguno de los dos pierde la sonrisa. Hace apenas 24 horas han presentado los resultados de 2023, que han pulverizado las previsiones. Su siguiente envite es elevar el valor de la marca y expandirse. Y facturar 4.000 millones en 2026. Hace 30 a?os, Andic se comprometi¨® a tener tiendas en todas las grandes capitales. Lo reitera: ¡°Lo que se promete se cumple. Sky is the limit¡±. Cuando se le pregunta por el secreto de su ¨¦xito, lo rumia: ¡°Lo primero, la cultura del trabajo; que no te d¨¦ pereza nunca nada. Dos, la gente de que te rodeas. Tres, tener los objetivos claros y pensar en el futuro. Y tambi¨¦n la intuici¨®n. Hay que ser positivo y no vivir encorsetado. Hay que ponerse en la piel del otro para solucionar los problemas. Y no echar la culpa a nadie: si eres el jefe, el culpable de los fracasos eres t¨². Tienes que ser honesto, porque as¨ª te ganar¨¢s la confianza del otro. Y, adem¨¢s, he sido a veces un poco inconsciente. Y, sobre todo, para qu¨¦ enga?arnos, he tenido suerte. ?Ah, la suerte!¡±.
La biograf¨ªa de Andic es la propia de los grandes emprendedores. ?l y su familia, sus padres, Sol y Manuel, y su hermano Nahman, fueron inmigrantes. Llegaron con lo puesto de Estambul a Barcelona en 1968. Isak ten¨ªa 14 a?os. Su padre hab¨ªa perdido su negocio de importaci¨®n de material el¨¦ctrico y los sucesivos golpes militares en Turqu¨ªa complicaron las cosas. Decidieron volver al punto de partida. Jud¨ªos de herencia sefard¨ª (los expulsados de Espa?a en 1492), sus familias vivieron durante siglos acogidos por el Imperio Otomano, pero conservaron las tradiciones, el idioma judeoespa?ol de sus antepasados (un castellano medieval) y el sue?o de regresar a Sefarad. Ahora, cuando vuelve a Turqu¨ªa y escucha a jud¨ªos hablando ese espa?ol antiguo, se le ponen los pelos de punta de emoci¨®n. ¡°Cuando llegu¨¦ aqu¨ª, esa lengua me sirvi¨® de poco; no entend¨ªa nada y tuve que empezar de cero¡±.
Andic no fue un gran estudiante de bachiller y apenas pas¨® de matricularse en Econ¨®micas. Desde el verano de sus 17 a?os hab¨ªa comenzado a vender en Barcelona camisas bordadas que adquir¨ªa en el Gran Bazar de Estambul. ¡°Yo no sab¨ªa lo que quer¨ªa ser. B¨¢sicamente, ganarme la vida¡±. Su primer beneficio fueron 950 pesetas (seis euros). Reinvirti¨®, extendi¨® el negocio y a los 18 se compr¨® un utilitario Seat 850, en cuyo maletero empez¨® a mover la mercanc¨ªa por Espa?a: ¡°No s¨¦ si por orgullo o por honor, pero hasta que no lo vaciaba, no volv¨ªa a casa¡±. Reuni¨® un mill¨®n de pesetas (6.000 euros). Viaj¨® a Londres para importar productos que no hab¨ªa en Espa?a, zuecos holandeses, abrigos afganos, blusas hind¨²es, destinados a una clientela de hippies que se los quitaba de las manos en un puesto que ten¨ªa en el mercadillo barcelon¨¦s de Balmes. Andic saca su m¨®vil y muestra im¨¢genes borrosas de aquellos a?os, cuando era un joven progre con mostacho y pantalones de campana. De importar y comprar, pas¨® a fabricar en Sabadell. Se hizo con un almac¨¦n. Puso en marcha sucesivas tiendas en Barcelona e, incluso, cre¨® una marca de vaqueros con su nombre. M¨¢xima ambici¨®n.
En 1984 tom¨® la gran decisi¨®n de su vida, ¡°por suerte o por intuici¨®n¡±: montar una tienda en el paseo de Gr¨¤cia bajo el nombre de Mango, que solo vendiera productos con su marca y dise?ados y fabricados por ellos mismos. Un modelo que extendi¨®. ¡°Dej¨¦ de vender ropa para vender el concepto Mango, en el que cada tienda franquiciada ten¨ªa el mismo interiorismo, escaparatismo, producto y modelo de gesti¨®n. Empezamos a expandirnos. El que quer¨ªa abrir una tienda de Mango en tal ciudad, le d¨¢bamos la exclusividad. El siguiente hito fue 1992, cuando abrimos en Portugal y luego en Francia, y comenzamos a fabricar en China. Nos hicimos fuertes en el Mediterr¨¢neo y luego en Europa Central, Oriente Pr¨®ximo y Extremo Oriente. Mi secreto ha sido pensar globalmente y actuar localmente. En 1994 abrimos en Taiw¨¢n y Singapur. En 1995 creamos la primera p¨¢gina web del sector y en 2000 fuimos pioneros en el comercio electr¨®nico. Yo no sab¨ªa lo que era internet, pero le dije a la responsable, Elena Carasso: ¡®Te doy las armas y t¨² g¨¢name la guerra¡¯. En 2006 abrimos la primera tienda de Nueva York, en el Soho. En 2007 ya ten¨ªamos 1.000 en todo el mundo y volvimos a la moda masculina, que hab¨ªamos abandonado en 1996¡å.
El campus de Palau-solit¨¤ es una f¨¢brica hacia dentro. Aqu¨ª trabajan codo con codo el equipo comercial y el creativo (que dirigen Luis Maseres y Justi Ruano), orientados por los datos (que les permiten medir, analizar y tomar decisiones, y les proporciona el director de sistemas de informaci¨®n, Jordi ?lex), para idear y crear la oferta de cada temporada, lo que supone lanzar continuamente al mercado productos nuevos o reinterpretaciones de sus cl¨¢sicos. La clave es fabricar lo que se va a vender. Cada idea del equipo comercial se materializa creativamente. Es slow fashion. Se experimenta, boceta, eligen tejidos, se corta, realizan los patrones, se escala, se cose, se prueba con las propias modelos de Mango (de todas las tallas) y se transforma en un prototipo. Que puede valer o no. En torno a ¨¦l, se idea una familia de prendas y complementos. En total, se dise?an 18.000 prendas y accesorios al a?o.
La prueba de fuego es la sostenibilidad de cada producto en relaci¨®n con sus clientes y con el planeta. En una industria en la que, seg¨²n un informe del Parlamento Europeo de marzo de 2024, ¡°para elaborar una sola camiseta de algod¨®n se necesitan 2.700 litros de agua dulce, y es responsable del 20% de la contaminaci¨®n de agua potable del planeta y del 10% de las emisiones mundiales de carbono¡±, la apuesta por la sostenibilidad debe ser firme. ¡°No es cuantificable, pero es importante para tu reputaci¨®n. Hay que hacerlo por convencimiento. Porque si no lo haces, el cliente se ir¨¢ a otra marca¡±, explica Andr¨¦s Fern¨¢ndez, director de sostenibilidad. Lo recalca Toni Ruiz: ¡°La sostenibilidad aporta al mundo en que vivimos, no es algo que se hace porque d¨¦ beneficios en la cuenta de resultados. Al final, cuando vas creciendo, adquieres compromisos con la sociedad. Y ha sido as¨ª a lo largo de nuestra historia¡±. Uno de los mayores retos de Mango en ese sentido es el control de sus proveedores textiles. Su producci¨®n debe provocar el menor impacto ambiental. Adem¨¢s, el algod¨®n debe ser de origen org¨¢nico y principalmente reciclado, como tambi¨¦n debe ser reciclado el poli¨¦ster. Y el 100% de las fibras celul¨®sicas tener un origen trazable. Hoy, en Mango, la apuesta es crear moda de calidad, reciclable y reutilizable, que dure y circule. Es su compromiso. Quiz¨¢ como ant¨ªdoto a esta cr¨ªtica de la UE a la fast fashion recogida en el mismo informe: ¡°Los europeos consumen de media casi 26 kilos de ropa nueva y se desprenden de unos 11 kilos de textiles cada a?o. La gran mayor¨ªa (87%) es incinerada o depositada en vertederos¡±.
Veinte kil¨®metros de fibra ¨®ptica separan el cuartel general de Mango del centro log¨ªstico de la compa?¨ªa, en la localidad de Lli?¨¤ d¡¯Amunt, una inmensa nave reluciente, automatizada y robotizada de 280.000 metros cuadrados y 35 metros de altura, por la que pasan 175 millones de prendas cada a?o. Aqu¨ª entra toda la producci¨®n de Mango desde su millar de f¨¢bricas asociadas en 32 pa¨ªses, se clasifica y almacena doblada o en perchas, y sale en direcci¨®n a los 2.700 puntos de venta de todo el mundo (y tambi¨¦n para el comercio electr¨®nico), a trav¨¦s de centros sat¨¦lites en Polonia, Pensilvania, Turqu¨ªa, M¨¦xico y China. El conjunto es impresionante. Una inversi¨®n de 232 millones de euros que en su momento puso patas arribas las cuentas de la compa?¨ªa y hoy es pieza clave en su eficacia, y tambi¨¦n en la solidez de su imagen.
Al final, el objetivo es hacer crecer el valor de la marca. Darle un car¨¢cter distintivo y aspiracional. Convertirla en un objeto de deseo. Mango fue pionera en los noventa en crear publicidad moderna, bien dise?ada y contando con la imagen de las celebrities del momento, desde Claudia Schiffer y Kate Moss a Pen¨¦lope Cruz. Hoy, en una mansi¨®n de 1968 rozando el mar en una cala de Begur (Girona), Victoria Beckham, que un par de d¨ªas antes ha salido a caballito de su marido, David Beckham, con un tobillo maltrecho de la fiesta de su 50? cumplea?os en el club londinense Oswald¡¯s, llega exhibiendo un sonrisa enigm¨¢tica y apoy¨¢ndose en muletas. Lleva uno de los inconfundibles trajes de chaqueta blancos que dise?a, pero este ha sido producido por Mango. Es la presentaci¨®n de la colaboraci¨®n entre ella y la firma espa?ola: Victoria Beckham ¡Á Mango. El proyecto se ha mantenido durante meses en secreto. La rodean famosas influencers, tambi¨¦n vestidas con piezas de la colecci¨®n, como Emily Ratajkowski o Alexa Chung. Y tambi¨¦n las directoras de las grandes revistas de moda. Es la fusi¨®n perfecta entre lo digital y lo f¨ªsico. Los tres hermanos DJ de Hale Zero (los mismos del cumplea?os de Victoria) amenizan el ambiente. Los likes se disparan: 240.000 en el Instagram de Victoria Beckham en minutos.
Avenida de Pearson de Barcelona. Sede del IESE. Felipe VI entrega a Isak Andic el Premio Reino de Espa?a a la Trayectoria Empresarial. En el sal¨®n de actos se da cita la alta burgues¨ªa catalana y otras grandes fortunas espa?olas. El Rey, que le conoce hace m¨¢s de dos d¨¦cadas, le trata como un amigo. Andic, emocionado, termina con estas palabras: ¡°Quiero seguir mejorando como profesional y como persona¡±. Despu¨¦s, hay un c¨®ctel. El due?o de Mango tira la casa por la ventana con un tinto de Vega Sicilia, de 2014, y un gran blanco gallego, As Sortes. Todos se aferran a sus copas. Empezando por el Rey. Es un homenaje a Andic. Pero no su despedida. No hay que olvidar sus palabras al final de nuestro anterior encuentro: ¡°Estamos al principio. Nos falta abrir tiendas por el mundo entero. Nos falta llevar todas las nuevas l¨ªneas al extranjero. Tenemos una gran cantidad de trabajo por delante. Es una ambici¨®n m¨¢s brutal que nunca. Yo tengo la misma de siempre, pero ahora el horizonte est¨¢ a¨²n m¨¢s lejos¡±.