De c¨®mo se descubren y se combaten las enfermedades laborales
Las dolencias laborales existen desde que existe el trabajo. Pero no fue hasta el siglo XVIII cuando se detect¨® la primera. La investigaci¨®n acab¨® siendo una revoluci¨®n social y sanitaria.
Cuando pensamos en un deshollinador en el Londres victoriano a todos nos viene a la cabeza la simp¨¢tica imagen de Bert, el amigo de Mary Poppins, interpretado por Dick Van Dyke, y el famoso baile de las chimeneas de la pel¨ªcula. La realidad del oficio de deshollinador ten¨ªa poco glamur y era m¨¢s propio de los pasajes m¨¢s oscuros de la obra de Dickens que de una pel¨ªcula de Disney. La arquitectura de aquella ¨¦poca no cumpl¨ªa los c¨¢nones de seguridad de la actual y las chimeneas pod¨ªan ser vertical...
Cuando pensamos en un deshollinador en el Londres victoriano a todos nos viene a la cabeza la simp¨¢tica imagen de Bert, el amigo de Mary Poppins, interpretado por Dick Van Dyke, y el famoso baile de las chimeneas de la pel¨ªcula. La realidad del oficio de deshollinador ten¨ªa poco glamur y era m¨¢s propio de los pasajes m¨¢s oscuros de la obra de Dickens que de una pel¨ªcula de Disney. La arquitectura de aquella ¨¦poca no cumpl¨ªa los c¨¢nones de seguridad de la actual y las chimeneas pod¨ªan ser verticales, dobladas o incluso tener tramos en horizontal y ser muy muy estrechas, por eso el trabajo de deshollinador y limpiachimeneas se encomendaba a ni?os de entre 4 y 10 a?os provenientes de las familias m¨¢s pobres. Como relata Charles Kingsley en su libro de 1863 Los ni?os del agua: ¡°No sab¨ªan leer ni escribir¡± o ¡°en el pa¨ªs del norte hab¨ªa muchas chimeneas que limpiar, mucho dinero para que Tom pudiera ganar y su amo gastar¡±. El trabajo de deshollinador era esclavitud infantil. Los ni?os, vestidos con harapos o directamente desnudos, ten¨ªan que revolcarse en el holl¨ªn para quitar la suciedad de los rincones m¨¢s rec¨®nditos. Los m¨¢s peque?os y flacos eran los m¨¢s demandados y su labor se desarrollaba sin ning¨²n tipo de medida higi¨¦nica o sanitaria, ni supervisi¨®n m¨¦dica.
El m¨¦dico londinense Percivall Pott fue el primero que prest¨® atenci¨®n a estos ni?os. En 1775 escribi¨® la obra m¨¦dica Observaciones quir¨²rgicas relativas a las cataratas, los p¨®lipos de la nariz, el c¨¢ncer de escroto y los diferentes tipos de ruptura y modificaciones del pie y los dedos del pie, en la que al hablar de los ni?os deshollinadores se puede leer: ¡°Su destino es particularmente cruel, desde su m¨¢s tierna infancia son maltratados y sometidos al hambre y al fr¨ªo, para luego ser lanzados a estrechas chimeneas todav¨ªa calientes donde sufren raspaduras, quemaduras o asfixia, y cuando llegan a la pubertad casi todos sufren de una dolorosa y fatal enfermedad¡±. Seg¨²n muchos historiadores, esta podr¨ªa ser la primera descripci¨®n moderna de una enfermedad ocupacional, es decir, de una enfermedad ocasionada por realizar un determinado trabajo. Pott se dio cuenta de que trabajar de deshollinador implicaba en la mayor¨ªa de los casos sufrir un tipo de c¨¢ncer en el escroto. A?os despu¨¦s esta enfermedad se catalog¨® como un carcinoma de c¨¦lulas escamosas, que en aquella ¨¦poca era una enfermedad fatal que ocasionaba la muerte de muchos de ellos al llegar a la pubertad. Pott sigui¨® investigando y desarroll¨® un proceso quir¨²rgico para eliminar esta afecci¨®n, aunque solo si se diagnosticaba en etapas tempranas.
Desde esta investigaci¨®n seminal se ha visto c¨®mo determinadas profesiones est¨¢n asociadas a enfermedades concretas. Gracias a su estudio sistem¨¢tico se han podido mejorar las condiciones laborales y la salud de la poblaci¨®n. As¨ª sabemos que los mineros son propensos a tener silicosis, que muchas oficinas ten¨ªan problema con la ergonom¨ªa que ocasionaban lesiones y que muchos alba?iles o butaneros acababan con lesiones cr¨®nicas de espalda. El primer estudio que demostr¨® que el tabaco era cancer¨ªgeno fue uno llevado a cabo en los a?os cincuenta comparando m¨¦dicos fumadores con m¨¦dicos no fumadores. As¨ª se pudo ver que los niveles de c¨¢ncer estaban disparados entre los fumadores. Actualmente existe una profesi¨®n, la de codificador sanitario, que se encarga de codificar e introducir todos los datos m¨¦dicos en las bases de datos. De esta forma se pueden hacer estad¨ªsticas sobre enfermedades y ver si alguna est¨¢ aumentando o se relaciona con alguna variable en concreto.
J. M. Mulet es catedr¨¢tico de Biotecnolog¨ªa.