El candidato del PSOE a la Xunta compara a Feij¨®o con ¡°un Gallard¨®n que intenta aparentar el centro¡±
La mitad del Gobierno se vuelca con Gonzalo Caballero, que basa sus expectativas en una alta participaci¨®n para acabar con la mayor¨ªa absoluta del PP
Por primera vez en m¨¢s de una d¨¦cada, el PSOE no considera que Galicia sea un basti¨®n inexpugnable del PP. A diferencia de las elecciones de 2016, con el PSOE inmerso en su peor crisis, dividido entre los partidarios de facilitar la investidura de Mariano Rajoy y los defensores del no es no, la posibilidad de alcanzar la Xunta no es ya un sue?o lejano. Los socialistas est¨¢n convencidos de que Gonzalo Caballero cuenta con posibilidades serias de desbancar al popular Alberto N¨²?ez Feij¨®o si este no logra renovar por cuarta vez la mayor¨ªa absoluta. Una prueba de esta confianza ha sido el respaldo recibido por el candidato socialista en las elecciones del 5 de abril. La mitad del Gobierno de Pedro S¨¢nchez se ha volcado con el aspirante a que la legislatura de Emilio P¨¦rez Touri?o (2005-2009) no vaya camino de convertirse en un mito de la izquierda gallega.
¡°El PP no va a tener mayor¨ªa absoluta¡±, ha repetido Caballero ante un p¨²blico entregado pero aun as¨ª con esc¨¦pticos que ven muy complicado que el PP, que preside cinco Ejecutivos auton¨®micos, pierda su feudo en la cuna de Rajoy y Manuel Fraga. ¡°Lo que asustar¨ªa a los gallegos es que el PP echara mano de la ultraderecha. Y no tengo la m¨¢s m¨ªnima duda de que Feij¨®o lo har¨¢ si lo necesita¡±, ha advertido Caballero en un desayuno informativo organizado por el F¨®rum Nueva Econom¨ªa. La vicepresidenta tercera y ministra de Asuntos Econ¨®micos y Transformaci¨®n Digital, Nadia Calvi?o, ha presentado al candidato como un ¡°soplo de aire fresco¡± para el cambio en una comunidad en la que la izquierda solo ha gobernado seis a?os desde la restauraci¨®n de la democracia.
Las opciones del PSOE para sacar provecho del desgaste de Feij¨®o tras 11 a?os en el poder ¡ªel candidato socialista le ha definido como ¡°un conservador en vena¡± bajo su apariencia moderada¡ª dependen de su capacidad para movilizar al electorado progresista. ¡°No es moderado ni centrista, es un Gallard¨®n que intenta aparentar el centro pero que es heredero del PP m¨¢s duro¡±, le ha comparado Caballero, que ha reconocido que la participaci¨®n en las auton¨®micas, que nunca ha pasado del 65% en los ¨²ltimos 25 a?os, suele ser inferior que en las generales. De ah¨ª que se ponga como objetivo acercar los resultados de su partido al de las generales de abril: por primera vez fueron la fuerza m¨¢s votada en Galicia, con 525.000 votos (32,1%). Medio a?o despu¨¦s, el PP recuper¨® la primera posici¨®n pero en un empate t¨¦cnico con los socialistas, que obtuvieron 10.000 votos menos (460.000; 31,3%).
¡°Si conseguimos que la mayor¨ªa de progreso vaya a votar, el cambio est¨¢ asegurado¡±, es el reto que se pone Caballero. Mientras el PSOE pretende agitar la campa?a, el PP quiere que sea lo m¨¢s plana posible. Y explotar la marca en que Feij¨®o se ha convertido en Galicia. Hasta el punto de contar con la fuerza suficiente para negarse a coaligarse con Ciudadanos como quer¨ªa G¨¦nova. Y a esconder el logotipo del PP. ¡°Para eso va Casado a Galicia, a ver si encuentra las siglas del PP¡±, ha ironizado Caballero, que ha pedido para Galicia el ¡°mismo trato constitucional¡± que a Catalu?a y el Pa¨ªs Vasco en el caso de que el Estado se abra a dar otro tipo de configuraci¨®n a estas ¡°nacionalidades hist¨®ricas¡±.
El PSOE apunta a los recortes en servicios p¨²blicos, sobre todo en sanidad, como el punto d¨¦bil de la gesti¨®n ¡°nefasta¡± de Feij¨®o. Un tal¨®n de Aquiles que seg¨²n Caballero trastoca la imagen ¡°de una Galicia id¨ªlica, en el Pa¨ªs de las Maravillas, que no se corresponde con la realidad¡±. El candidato, profesor titular de Econom¨ªa Aplicada en la Universidad de Vigo, tira de datos para desmontar la ¡°d¨¦cada prodigiosa que el PP ha vendido¡±: mil camas menos de hospital, seis de cada 10 ayuntamientos no tienen pediatra, un millar de profesores menos en el mandato de Feij¨®o, 3.000 ni?os sin plaza en escuelas infantiles de la Xunta¡ Por no hablar de la despoblaci¨®n, con m¨¢s de 2.000 n¨²cleos abandonados y 2.400 en los que viven una o dos personas.
Gran parte de las expectativas del PSOE para provocar que el PP pierda los cuatro diputados que tiene de margen para mantener la mayor¨ªa absoluta ¡ªFeij¨®o lleg¨® a la Xunta con 38 esca?os en 2009 y logr¨® 41 esca?os en las elecciones de 2012 y 2016¡ª se concentran en el interior de Galicia. La diputaci¨®n de Ourense es la ¨²nica de las cuatro provincias gallegas en las que el PP ha logrado mantener el poder. Y no gobierna en ninguna de las siete grandes ciudades: el PSOE lo hace en cinco ¨CSantiago, Vigo, A Coru?a, Lugo y Ferrol- y el BNG en Pontevedra. El alcalde de Ourense es Gonzalo P¨¦rez J¨¢come, l¨ªder de Democracia Ourensana, clave para que el PP no perdiese la diputaci¨®n. De ah¨ª que no fuese casual el mitin de Feij¨®o el pasado domingo con Casado y Rajoy en Ourense, a juicio de Caballero la base del PP ¡°m¨¢s retr¨®gado y caciquil¡± en alusi¨®n al clan de los Baltar.
Adem¨¢s de Calvi?o, Caballero ha estado arropado por la vicepresidenta cuarta y ministra para la Transici¨®n Ecol¨®gica y el Reto Demogr¨¢fico, Teresa Ribera; el ministro de Justicia, Jos¨¦ Manuel Campo; el de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Jos¨¦ Luis ?balos; la de Industria, Reyes Maroto; el de Agricultura, Pesca y Alimentaci¨®n, Luis Planas; la de Pol¨ªtica Territorial, Carolina Darias; y el de Cultura; Jos¨¦ Manuel Rodr¨ªguez Uribes. Adriana Lastra, vicesecretaria general del PSOE, tambi¨¦n le ha mostrado su apoyo expl¨ªcito, al igual que Jos¨¦ Manuel Franco, delegado del Gobierno en la Comunidad de Madrid y secretario general de la federaci¨®n socialista madrile?a. Abel Caballero, presidente de la Federaci¨®n Espa?ola de Municipios, alcalde de Vigo y t¨ªo del candidato, con el que ha mantenido sonoros desencuentros en el pasado, tambi¨¦n ha acudido a apoyarle como ya hizo hace dos semanas en el mitin de arranque de la precampa?a en Santiago antes 1.500 personas.
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