600 chavales hacinados en el principal centro de menores inmigrantes de Melilla

Abdelmalik (nombre ficticio para proteger su identidad) est¨¢ ahora tranquilo. Hace algo m¨¢s de un a?o que duerme fuera del m¨®dulo de primera acogida del centro de menores de La Pur¨ªsima, en Melilla, en el que residen chavales, en su mayor¨ªa marroqu¨ªes, tutelados por la ciudad aut¨®noma. Lo anuncia casi con orgullo: ¡°Ahora estoy bien. All¨ª hay demasiada gente¡±. Sus compa?eros reci¨¦n llegados, o aquellos que se rebelan contra las normas estrictas del centro no tiene...

Abdelmalik (nombre ficticio para proteger su identidad) est¨¢ ahora tranquilo. Hace algo m¨¢s de un a?o que duerme fuera del m¨®dulo de primera acogida del centro de menores de La Pur¨ªsima, en Melilla, en el que residen chavales, en su mayor¨ªa marroqu¨ªes, tutelados por la ciudad aut¨®noma. Lo anuncia casi con orgullo: ¡°Ahora estoy bien. All¨ª hay demasiada gente¡±. Sus compa?eros reci¨¦n llegados, o aquellos que se rebelan contra las normas estrictas del centro no tienen tanta suerte.

Im¨¢genes difundidas por un grupo de voluntarias que trabaja con menores, y a las que ha tenido acceso EL PA?S, revelan las lamentables condiciones en las que el centro mantiene a los chavales acogidos: cuatro filas de colchones en literas corridas, sin espacio, apenas, para mover una pierna; ba?os insalubres; futones echados al suelo sobre los que no queda m¨¢s recurso que apelotonarse en grupos para dormir. Algunos de los que pasan por el centro confiesan a menudo que la situaci¨®n en las instalaciones les empuja a escapar y acaban durmiendo en la calle.

El Gobierno de Melilla alega que la situaci¨®n le sobrepasa. ¡°A d¨ªa de hoy tenemos 886 menores en La Pur¨ªsima¡±, cifra el viceconsejero del Menor, Abderrahim Mohamed. Pero, de ellos, 600 est¨¢n en el dispositivo de primera acogida, dise?ado para atender a 350. Seg¨²n Mohamed, la ciudad aut¨®noma trabaja en la habilitaci¨®n de nuevos espacios para trasladar a unos 400 chavales. Los nuevos recursos son m¨®dulos prefabricados que se instalar¨¢n en un terreno cercano al actual centro, en la periferia de la ciudad.

¡°El objetivo es disminuir la saturaci¨®n y devolver el centro \[La Pur¨ªsima\] a lo que antiguamente era¡±, explica. El proyecto, asegura, estar¨¢ listo para salir a licitaci¨®n en menos de seis meses y se enmarca en la iniciativa que estudia el Ministerio de Sanidad para que sea el Estado el que asuma la atenci¨®n a menores en primera acogida y los derive, progresivamente, desde los puntos de mayor concentraci¨®n hacia otras comunidades aut¨®nomas.

En Melilla, la situaci¨®n de los menores que cruzan solos la frontera es casi l¨ªmite. Muy pocos esquivan el tr¨¢mite de La Pur¨ªsima, donde el problema no se limita al estado de las instalaciones. ¡°Los menores tienen una hora de entrada¡±, comenta un trabajador del extinto programa de educadores de calle. ¡°Si incumplen ese horario, no pueden entrar¡±. Se quedan tirados en la calle, seg¨²n confirma la Polic¨ªa Local. El traslado a otros m¨®dulos, mejor acondicionados, se suspende, lo que convierte a la estancia en primera acogida en un castigo.

En diciembre de 2019, la consejera de Hacienda, Nuria Almansuri, que hab¨ªa tomado posesi¨®n un mes antes, remiti¨® un escrito a la Fiscal¨ªa de Menores en el que denunciaba la situaci¨®n del que es el ¨²nico macrocentro de acogida en la ciudad, gestionado a trav¨¦s de una concesi¨®n por la empresa Arquisocial. Semanas antes, Almansuri denunci¨® las condiciones en las que encontr¨® a los chavales tras una visita sorpresa al centro. ¡°Firmar este contrato es cometer una ilegalidad; nos encontramos con que las condiciones que dieron lugar a la licitaci¨®n son totalmente distintas¡±, declar¨®. Aun as¨ª, la consejera acab¨® firmando la pr¨®rroga del contrato, que ser¨¢ la ¨²ltima, porque para 2021 habr¨¢ un nuevo concurso p¨²blico.

Contrato

La empresa lleva una d¨¦cada encadenando contratos de dos a?os prorrogables, por valor de m¨¢s de 4,5 millones de euros anuales. La ciudad aut¨®noma recibe, de forma excepcional (junto a Ceuta) y directa, una subvenci¨®n estatal anual y nominativa. En octubre de 2019, el Ejecutivo local recibi¨® 4,1 millones.

En Melilla existen otros dos recursos de acogida que funcionan con distinta f¨®rmula de financiaci¨®n y que, a diferencia de La Pur¨ªsima, no solo acogen a menores inmigrantes. El centro conocido como Gota de Leche, dependiente directamente de la ciudad, atiende a menores melillenses y, entre los migrantes, a ni?as y a los m¨¢s peque?os, adem¨¢s de a ancianos. La Divina Infantita, gestionado por una orden cat¨®lica, solo acoge a ni?as. Entre ambos centros apenas superan los 200 internos.