Sanidad ultima un plan para que el Estado distribuya a los menores migrantes entre las comunidades

El Ministerio de Sanidad y las comunidades aut¨®nomas ultiman un importante cambio de modelo en la atenci¨®n a menores extranjeros no acompa?ados que implicar¨ªa la modificaci¨®n de diversas leyes. En el nuevo protocolo, el Gobierno central asumir¨ªa la primera acogida de los reci¨¦n llegados, que ahora est¨¢ en manos de las comunidades aut¨®nomas para, dos o tres semanas despu¨¦s, derivarlos por toda Espa?a de una forma m¨¢s proporcional a la actual. Esta f¨®rmula, de funcionar, evitar¨ªa que los menores extranjeros se concentrasen en Andaluc¨ªa, Melilla y Ceuta, principales puertas de entrada, y Catalu?a y el Pa¨ªs Vasco, comunidades de destino y tr¨¢nsito hacia Europa.

El plan, avanzado por la cadena Ser, es a¨²n un borrador en el que trabaja el Observatorio de la Infancia, un grupo de trabajo del Ministerio de Sanidad, con las comunidades aut¨®nomas y las ONG, y que, tiene que aprobarse en su Pleno antes de remitirse al pr¨®ximo Gobierno.

Los primeros pasos de esta iniciativa conjunto comenzaron a darse en septiembre del a?o pasado, cuando se hizo evidente la desproporci¨®n en el reparto de los menores extranjeros y las dificultades de algunas comunidades para asumir sus responsabilidades con este colectivo, formado, seg¨²n las ¨²ltimas cifras oficiales, por 12.786 ni?os y adolescentes.

El documento, al que ha tenido acceso EL PA?S, vuelve a abordar la solidaridad de las comunidades aut¨®nomas. En 2018, un a?o r¨¦cord de entrada de menores extranjeros no acompa?ados, algunas autonom¨ªas se vieron desbordadas. El Gobierno central apel¨® a la solidaridad entre territorios y pidi¨® que otras comunidades con mucha menos presi¨®n migratoria asumiesen parte de la acogida, pero la respuesta fue nimia y se ofrecieron menos de 2.000 plazas. Sanidad acab¨® habilitando un cr¨¦dito extraordinario de 40 millones para compensar a las comunidades que hab¨ªan experimentado el mayor aumento de llegadas, pero dej¨® claro que el dinero no solucionar¨ªa la cuesti¨®n.?

Es por este motivo por el que el grupo de trabajo propone que el Gobierno central asuma la primera acogida y para este fin se contempla la creaci¨®n de una red de nuevos centros en los principales territorios de llegada. Durante su estancia se estudiar¨ªa el perfil y las necesidades de los menores y se les someter¨ªa a las pruebas de determinaci¨®n de edad para, a continuaci¨®n, derivarlos a otras comunidades. Este nuevo ¡°sistema de distribuci¨®n territorial del esfuerzo¡± tendr¨ªa en cuenta, como punto de partida, tres par¨¢metros: los ingresos fiscales de la comunidad, la poblaci¨®n, y el ¨ªndice de desempleo, ya que la integraci¨®n de los ni?os ¡°est¨¢ vinculada a su inserci¨®n laboral al llegar a la mayor¨ªa de edad¡±.

El borrador, con fecha del 31 de octubre, tambi¨¦n incluye la necesidad de promover el acogimiento familiar, cambios en el procedimiento de la determinaci¨®n de la edad de los menores y la creaci¨®n de un mecanismo de derivaci¨®n de los ni?os por comunidades en funci¨®n de criterios como la poblaci¨®n o el ¨ªndice de desempleo. Entre los objetivos se encuentra tambi¨¦n la exigencia de unos niveles m¨ªnimos de calidad en los centros de acogida, la mejora del registro actual que contabiliza a los ni?os y una atenci¨®n especial a las necesidades laborales de los adolescentes una vez comprobado que la primera causa para emprender su viaje es trabajar para poder paliar la pobreza de sus familias.

Muchas de las nuevas propuestas implican la ¡°creaci¨®n de una nueva base legal¡± con cambios en la ley de extranjer¨ªa, la ley de asilo y en la ley de Protecci¨®n Jur¨ªdica del Menor lo que, previsiblemente, va a complicar su implementaci¨®n.

El plan es una aproximaci¨®n a un modelo de atenci¨®n m¨¢s homog¨¦neo y que tenga m¨¢s en cuenta los intereses del ni?o. Actualmente cada comunidad aut¨®noma trabaja con modelos diferentes de inclusi¨®n y diversos plazos para garantizarles la documentaci¨®n a la que tienen derecho, una obligaci¨®n que incumplen sistem¨¢ticamente.?Seg¨²n la provincia, los menores viven hacinados y duermen en colchones o en un centro que les garantiza el aprendizaje de la lengua y su inserci¨®n laboral. Tambi¨¦n dependiendo de la comunidad en la que se encuentren ser¨¢n sometidos a un protocolo diferente, m¨¢s o menos garantista, de determinaci¨®n de la edad.