S¨¢nchez pacta con Arrimadas y ofrece cogobernanza a los nacionalistas para salvar el estado de alarma

La mayor¨ªa con la que Pedro S¨¢nchez fue elegido est¨¢ mutando, al menos de forma temporal. Para la pr¨®rroga del estado de alarma, que se vota este mi¨¦rcoles, ERC se cae de ese grupo, y entra Ciudadanos: el Gobierno cerr¨® este martes un pacto con In¨¦s Arrimadas que incluye concesiones pol¨ªticas ¡ªcontactos cada semana para consensuar la desescalada¡ª y econ¨®micas ¡ªacordar ERTE y ayudas a aut¨®nomos cuando acabe la alarma¡ª. El Gobierno tambi¨¦n ha negociado con el PNV que las decisiones de la desescalada se tomen de forma conjunta con las autonom¨ªas. La pr¨®rroga estar¨ªa as¨ª garantizada. Incluso si el PP opta por el no. La formaci¨®n de Pablo Casado no ha presentado ninguna enmienda al decreto.

En las ¨²ltimas horas las negociaciones hab¨ªan sido intensas y el Ejecutivo transmit¨ªa la sensaci¨®n de que la votaci¨®n estaba asegurada, pero a ¨²ltima hora de la tarde se produjo un salto pol¨ªtico relevante. Ciudadanos, que llevaba meses lejos del radar de los acuerdos con el Gobierno ¡ªuna estrategia que llev¨® al partido a una debacle electoral y acab¨® con la dimisi¨®n de su l¨ªder, Albert Rivera¡ª entra ahora en un pacto que de momento es puntual, pero puede abrir paso a algo m¨¢s de fondo. El comunicado con el que se dio cuenta del acuerdo muestra el giro en la relaci¨®n entre ambos grupos: el tono es de coincidencia en medidas econ¨®micas y pol¨ªticas, y ofrece garant¨ªas de que habr¨¢ contactos frecuentes a partir de ahora. Cs, de esa manera, parece convertirse en un nuevo socio del presidente Pedro S¨¢nchez.

Ante la ca¨ªda de ERC, que se ha ido decantando hacia el no, el Gobierno necesitaba otro aliado, y lo ha encontrado en la formaci¨®n de In¨¦s Arrimadas. ERC tiene 13 esca?os; Ciudadanos, 10. Pero m¨¢s all¨¢ de los n¨²meros, el problema es que el grupo liberal tiene muchas m¨¢s diferencias con las medidas econ¨®micas de la coalici¨®n de Gobierno que ERC, lo que har¨ªa dif¨ªcil su apoyo a unos eventuales Presupuestos.

Pero esa es una casilla posterior: lo esencial para el Gobierno es mantener el estado de alarma. Ante el anuncio del PP de que no apoyar¨ªa una cuarta pr¨®rroga, y el riesgo de que incluso pudiera votar en contra ¡ªaunque la abstenci¨®n sigue siendo el voto m¨¢s probable¡ª el Gobierno y el PSOE se movieron para buscar el apoyo de Ciudadanos y del PNV.

Los nacionalistas negociaron durante todo el fin de semana y el lunes con el Gobierno, con contactos constantes entre Carmen Calvo, la vicepresidenta, y Andoni Ortuzar, el l¨ªder del PNV, y llegaron finalmente a una s¨ªntesis que est¨¢ en la propuesta de resoluci¨®n que presentaron los nacionalistas el martes por la noche en el Congreso. Se trata de a?adir una disposici¨®n adicional al decreto de alarma, que dice que en el proceso de desescalada, ¡°el Gobierno podr¨¢ acordar conjuntamente con cada comunidad aut¨®noma la modificaci¨®n, ampliaci¨®n o restricci¨®n de las unidades de actuaci¨®n y las limitaciones respecto a la libertad de circulaci¨®n de las personas, de las medidas de contenci¨®n y de las de aseguramiento de bienes, servicios, transportes y abastecimientos con el fin de adaptarlas mejor a la evoluci¨®n de la emergencia sanitaria en cada comunidad¡±. ¡°En caso de acuerdo, estas medidas ser¨¢n aplicadas por quien ostente la presidencia de la comunidad aut¨®noma¡±, subraya. Esa es la f¨®rmula elegida para rematar la idea, reclamada por el PNV, de que las decisiones no las tome el ministro de Sanidad, Salvador Illa, sino Gobiernos y autonom¨ªas de forma conjunta.

Para que salga adelante la pr¨®rroga hace falta mayor¨ªa simple: m¨¢s votos a favor que en contra. De momento han anunciado que votar¨¢n no Vox, ERC, Junts per Catalunya y la CUP. Si el PP pasa al no, habr¨ªa 164 noes entre los 350 esca?os del Congreso. Para lograr m¨¢s s¨ªes, si el PNV se abstuviera, el Gobierno necesitaba a Ciudadanos porque solo contaba con los 155 votos a favor, los de la coalici¨®n, adem¨¢s del apoyo de algunos grupos peque?os. Si el PNV pasara al s¨ª, que es lo que se ha negociado, sus seis diputados llevar¨ªan los s¨ªes a 166 y el Gobierno estar¨ªa m¨¢s tranquilo, porque los noes dif¨ªcilmente superar¨¢n los 164. El BNG, por ejemplo, ya ha confirmado su abstenci¨®n, y Bildu tambi¨¦n parece estar en esa posici¨®n. Con el PNV y Ciudadanos en el s¨ª, la votaci¨®n ya ser¨ªa mucho m¨¢s c¨®moda, con 176 s¨ªes. Si el PP se abstiene finalmente la mayor¨ªa ser¨ªa muy holgada.

Las conversaciones en las ¨²ltimas horas han sido fren¨¦ticas y han participado no solo la vicepresidenta Calvo, que ha llevado el principal peso pol¨ªtico en la negociaci¨®n con Ortuzar, del PNV, sino tambi¨¦n la portavoz parlamentaria del PSOE, Adriana Lastra, la ministra de Hacienda, Mar¨ªa Jes¨²s Montero, o Teresa Ribera, vicepresidenta cuarta y responsable de coordinar el plan de desescalada.

Calvo habl¨® este martes con Pere Aragon¨¨s, hombre fuerte de ERC, para hacer un ¨²ltimo intento de que los republicanos pasen del no a la abstenci¨®n. El Ejecutivo entiende que la imagen de la mayor¨ªa de la investidura rota en un asunto tan importante como el decreto de alarma es muy perjudicial.

Calvo tambi¨¦n hizo un intento el lunes con Alberto N¨²?ez Feij¨®o, presidente de Galicia, para suavizar su posici¨®n contraria a la pr¨®rroga. Feij¨®o se?al¨® este martes en las redes sociales que, en su opini¨®n, no es necesario ¡°prorrogar sine die¡± la alarma, pero ¡°otra cosa es que el Gobierno necesite tiempo para organizarse, y es m¨¢s entendible que las razones expuestas p¨²blicamente hasta ahora¡±. Esto es, el influyente bar¨®n del PP se muestra favorable, despu¨¦s de la conversaci¨®n, a dar algo de margen al Ejecutivo, una posici¨®n diferente de la del l¨ªder de su partido, Pablo Casado.

Tanto los nacionalistas vascos como Arrimadas exig¨ªan garant¨ªas para apoyar que el estado de alarma se prorrogue por cuarta vez y llegue hasta el 26 de mayo. Ese es el plazo previsto, pero desde este mi¨¦rcoles mismo el Gobierno ha ofrecido al PNV pactar las fases de la desescalada, en toda su extensi¨®n, con todos los aspectos de medidas sanitarias, de vida social y de propuestas econ¨®micas y laborales, informan en fuentes gubernamentales. As¨ª lo reconocen en el PNV y tambi¨¦n varias presidencias auton¨®micas.

La labor del Gobierno es convencer a sus interlocutores de que sin estado de alarma se pone en peligro a la poblaci¨®n, como este martes reiter¨® el presidente de Gobierno, Pedro S¨¢nchez, en el Senado. Cada paso del Ejecutivo ir¨¢ acompa?ado por el Gobierno vasco, que ofrecer¨¢ los datos de su comunidad sobre el terreno. Esta pr¨¢ctica ser¨¢ igualmente pactada con el resto de las comunidades aut¨®nomas.

Las fases de desescalada y sus contenidos ser¨¢n conjuntas y acordadas, pero las comunidades deben aceptar que las limitaciones a la movilidad dentro de Espa?a solo pueden decidirse desde el Gobierno central. Solo desde La Moncloa, y con el amparo constitucional del decreto de alarma, se puede prohibir que no haya movimiento entre una comunidad y otra, lo que no molestar¨¢ a la mayor¨ªa de los ciudadanos, sino todo lo contrario, seg¨²n los datos que tiene el Gobierno y que sus miembros repiten de forma informal aunque ya cada vez m¨¢s alto.

La discusi¨®n jur¨ªdica sobre si con leyes vigentes puede conseguirse lo mismo, seg¨²n defiende el PP, no tiene final ni posibilidad de consenso. El pleno de este mi¨¦rcoles ser¨¢ con toda probabilidad bronco, pero despu¨¦s del acuerdo de anoche el Gobierno lo enfrenta con mucha m¨¢s calma.

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