El nuevo Estatuto vasco de nunca jam¨¢s
El bautizado como ¡®derecho a decidir¡¯ hace encallar la modificaci¨®n de la ley fundamental auton¨®mica
El debate sobre el nuevo Estatuto vasco, el ¨²nico en Espa?a pendiente de actualizar desde su aprobaci¨®n en 1979, se ha convertido en un tema tab¨² en la campa?a de las auton¨®micas. Los partidos, incapaces durante las dos ¨²ltimas d¨¦cadas de alcanzar un consenso sobre la futura ley fundamental vasca, pasan de puntillas sobre este asunto. ?Por qu¨¦? ?Resta votos confrontar en Euskadi sobre el autogobierno o la soberan¨ªa? Ninguno de lo...
El debate sobre el nuevo Estatuto vasco, el ¨²nico en Espa?a pendiente de actualizar desde su aprobaci¨®n en 1979, se ha convertido en un tema tab¨² en la campa?a de las auton¨®micas. Los partidos, incapaces durante las dos ¨²ltimas d¨¦cadas de alcanzar un consenso sobre la futura ley fundamental vasca, pasan de puntillas sobre este asunto. ?Por qu¨¦? ?Resta votos confrontar en Euskadi sobre el autogobierno o la soberan¨ªa? Ninguno de los l¨ªderes pol¨ªticos quiere admitir el fracaso general, la incapacidad de unos y otros para ahormar un marco jur¨ªdico-pol¨ªtico que contente a la mayor¨ªa.
Las heridas que dej¨® el plan Ibarretxe a comienzos de este siglo y, a?os despu¨¦s, el turbulento proceso soberanista catal¨¢n han hecho descarrilar todos los intentos posteriores de reforma estatutaria en Euskadi. El proyecto sigue encallado en el Parlamento auton¨®mico. No hay avances por la pretensi¨®n de las formaciones nacionalistas de incluir a toda costa el bautizado como derecho a decidir y la negativa del resto, temerosos de que dar cauce legal a la autodeterminaci¨®n pueda ahondar en la divisi¨®n entre vascos.
I?igo Urkullu, unos meses antes de ser investido lehendakari en 2012, se comprometi¨® en precampa?a a aprobar un nuevo estatus pol¨ªtico ¡°antes de 2015¡±. No lo consigui¨® entonces, ni tampoco durante esta ¨²ltima legislatura. ¡°En 2012 Urkullu prometi¨® una consulta sobre el nuevo estatus, pero se le olvid¨® en el camino. En las auton¨®micas de 2016 prometi¨® un estatuto con el derecho a decidir, pero cuando EH Bildu y el PNV llegamos a un acuerdo hist¨®rico [en la Ponencia de Autogobierno] sobre la relaci¨®n de igual a igual con el Estado, fue el propio Urkullu quien tir¨® el acuerdo por la borda. No tiene palabra¡±, afirma Maddalen Iriarte, aspirante de EH Bildu a la Lehendakaritza.
La C¨¢mara vasca encomend¨® en septiembre de 2018 a expertos jur¨ªdicos nombrados por los partidos (Mikel Legarda por el PNV, I?igo Urrutia por EH Bildu, Arantxa Elizondo por Podemos, Alberto L¨®pez Basaguren por el PSE y Jaime Ignacio del Burgo por el PP) la redacci¨®n del texto articulado del nuevo Estatuto vasco. Sus trabajos culminaron en diciembre pasado sin acuerdo. El encaje jur¨ªdico del ¡°derecho a decidir¡± que reivindican los nacionalistas sigue siendo el gran escollo. PNV y EH Bildu hab¨ªan pactado un borrador de corte separatista, en el que se establec¨ªa una distinci¨®n entre ciudadanos vascos y nacionalizados, adem¨¢s de la convocatoria de una consulta habilitante antes de remitir a las Cortes el texto aprobado por el Parlamento.
Finalmente, el PNV decidi¨® modular sus planteamientos y rebajar las aspiraciones soberanistas para llegar a un acuerdo de m¨ªnimos con los socialistas y Podemos. Frente a la propuesta a la catalana de EH Bildu y su defensa de la v¨ªa unilateral para crear un Estado vasco propio, el partido de Urkullu aboga por consensuar un nuevo Estatuto que contemple ¡°el reconocimiento nacional de Euskadi¡±, se admita el ejercicio del ¡°derecho a decidir¡± de la ciudadan¨ªa vasca previo pacto con el Estado y se establezca una relaci¨®n bilateral entre Euskadi y el Estado.
EH Bildu es m¨¢s ambicioso y aspira a que el Estatuto permita ¡°el m¨¢ximo nivel de soberan¨ªa¡± vasca. ¡°Dif¨ªcilmente habr¨¢ un cambio pol¨ªtico y social en Euskadi, salvo que este pueblo sea soberano¡±, sostiene la coalici¨®n abertzale. Su propuesta pasa por reconocer la identidad nacional vasca, el ¡°derecho a decidir¡±, la creaci¨®n de un marco confederal no subordinado a decisiones del Tribunal Constitucional o el Congreso, adem¨¢s de la convocatoria de una ¡°consulta habilitante¡± antes de cualquier negociaci¨®n con el Estado.
El PNV no quiere ceder la bandera identitaria a EH Bildu, pero tampoco est¨¢ dispuesto a abandonar la centralidad pol¨ªtica que le permite gobernar con los socialistas. El partido de Urkullu sabe que ni el PSE ni el PP aceptar¨¢n un nuevo estatuto de corte soberanista que provocar¨ªa la divisi¨®n social y, adem¨¢s, ser¨ªa rechazado por el Estado y la Uni¨®n Europea, como se ha demostrado en Catalu?a. Por eso, se ha acercado a los postulados de Podemos y los socialistas.
La formaci¨®n liderada por Pablo Iglesias defiende, en sinton¨ªa con los nacionalistas, el ¡°derecho a decidir de manera legal y pactada¡± en el marco de una organizaci¨®n confederal del Estado. Los socialistas vascos tratan de evitar que la reforma estatutaria vuelva a traer m¨¢s crispaci¨®n pol¨ªtica a Euskadi y se inclina por una actualizaci¨®n que genere ¡°consensos m¨¢s amplios que el actual y respete el ordenamiento jur¨ªdico¡±. ¡°Es necesario un nuevo pacto de convivencia que reconozca la pluralidad de identidades y sentimientos existentes en la sociedad vasca¡±, propone el PSE.