Catalu?a recort¨® el gasto social un 8,8% durante el ¡®proc¨¦s¡¯ mientras las dem¨¢s autonom¨ªas lo aumentaban
La comunidad afronta la crisis con un sistema de protecci¨®n p¨²blica debilitado
Catalu?a afronta la mayor crisis de las ¨²ltimas d¨¦cadas con un sistema de protecci¨®n p¨²blica depauperado. La factura del proc¨¦s se llev¨® por delante la posibilidad de reforzarlo durante los a?os de recuperaci¨®n econ¨®mica, cuando la comunidad recort¨® el gasto en pol¨ªticas sociales mientras las dem¨¢s autonom¨ªas lo aumentaban. Las cifras oficiales revelan una ca¨ªda del 8,8%: ese fue el recorte por habitante entre 2014 (los pri...
Catalu?a afronta la mayor crisis de las ¨²ltimas d¨¦cadas con un sistema de protecci¨®n p¨²blica depauperado. La factura del proc¨¦s se llev¨® por delante la posibilidad de reforzarlo durante los a?os de recuperaci¨®n econ¨®mica, cuando la comunidad recort¨® el gasto en pol¨ªticas sociales mientras las dem¨¢s autonom¨ªas lo aumentaban. Las cifras oficiales revelan una ca¨ªda del 8,8%: ese fue el recorte por habitante entre 2014 (los primeros Presupuestos de un Gobierno netamente independentista) y 2018 (¨²ltimo a?o del que se tienen datos).
En ese periodo, el gasto social aument¨® el 14,8% en el conjunto de las regiones. Son datos de la contabilidad nacional elaborada por el Ministerio de Hacienda, que incluye como gasto social las ayudas a las familias, los colectivos desfavorecidos y las personas dependientes. El pasado 24 de abril, el Parlament aprob¨® las cuentas para 2020, con un fuerte incremento del gasto: 3.000 millones. Tras el duro golpe de la covid-19, este aumento llega tarde.
La Generalitat mantiene un desembolso en pol¨ªticas sociales superior al del conjunto de los Gobiernos auton¨®micos (288 euros por habitante, frente a la media de 252), pero la diferencia se ha ido estrechando. Si en 2014 el gasto social representaba el 8,7% del total en Catalu?a, en 2018 solo supuso un 7,4%. Durante ese periodo, el conjunto de las autonom¨ªas tom¨® el camino contrario, hasta quedarse muy cerca de converger con la Generalitat. En plata: mientras la mayor¨ªa de Ejecutivos regionales dedicaba los nuevos recursos a aumentar la protecci¨®n social, el Govern prioriz¨® otras pol¨ªticas. ¡°El Gobierno catal¨¢n ha estado preocupado de una sola cosa en los ¨²ltimos a?os: el proc¨¦s¡±, asegura ?ngel de la Fuente, director de la Fundaci¨®n Espa?ola de Econom¨ªa Aplicada.
La Generalitat de Quim Torra desconf¨ªa de los datos de la contabilidad nacional, que elabora el Ejecutivo central a partir de las previsiones presupuestarias de las comunidades aut¨®nomas para, entre otras cosas, asegurarse que cumplen con los objetivos de d¨¦ficit. Fuentes de la Consejer¨ªa de Hacienda muestran a EL PA?S su sorpresa, y consideran imposible que el gasto social se haya reducido en una ¨¦poca de presupuestos expansivos. El error estar¨ªa, alegan, en el a?o 2014, cuando se produce un extraordinario aumento del gasto social en Catalu?a como consecuencia de dos factores: la imputaci¨®n de unos gastos en dependencia que no hab¨ªan sido incluidos en la contabilidad de los tres ejercicios anteriores y el crecimiento espectacular de las transferencias del Estado en materia de vivienda, que pasaron de 9 millones a 98 entre 2013 y 2014.
Para Jos¨¦ Manuel Ram¨ªrez, presidente de la Asociaci¨®n Estatal de Directoras y Gerentes de Servicios Sociales (ADGSS), la justificaci¨®n de la Generalitat no resulta plausible: ¡°Decir que hay un error es una excusa tramposa y perversa. El proc¨¦s ha generado recortes inmisericordes¡±.
Unos recortes ideol¨®gicos
De hecho, entre 2012 y 2018 Catalu?a congel¨® el gasto social por habitante (apenas subi¨® un 1%), mientras las dem¨¢s autonom¨ªas lo aumentaban un 14,5%. Un informe de la propia ADGSS revela que, entre 2009 y 2018, Catalu?a fue la comunidad que m¨¢s disminuy¨® el gasto en salud, educaci¨®n y servicios sociales (casi un 20%), con un recorte en materia sanitaria de 3.328 millones de euros. Fuentes del Ministerio de Hacienda evitan pronunciarse sobre estos datos y recuerdan que el Gobierno ha flexibilizado el objetivo de d¨¦ficit (del d¨¦ficit 0 al 0,2% en 2020) para que las autonom¨ªas tengan recursos suficientes.
En 2010, Converg¨¨ncia i Uni¨® regres¨® al poder de la mano de Artur Mas y Espa?a inici¨® la pol¨ªtica de ajustes exigida por las autoridades europeas. El cambio de prioridades y la inestabilidad pol¨ªtica que ha generado el proc¨¦s no son la ¨²nica explicaci¨®n a la devaluaci¨®n de las pol¨ªticas sociales. Pablo Sim¨®n, polit¨®logo de la Universidad Carlos III, considera que los recortes tambi¨¦n son ideol¨®gicos: el centroderecha ha presidido la Generalitat durante la ¨²ltima d¨¦cada. ¡°Ha habido una preferencia hacia el sistema privado en aspectos como la educaci¨®n y la sanidad¡±, recuerda.
Catalu?a se?ala a otro lado. La Generalitat sigue reclamando a Madrid 1.300 millones por diferentes conceptos, y fue la primera autonom¨ªa en llevar al Gobierno a los tribunales por la liquidaci¨®n del IVA de 2017. Los independentistas se quejan de que el modelo de financiaci¨®n les perjudica, pero De la Fuente considera que se trata de una excusa: ¡°Catalu?a est¨¢ en la media de financiaci¨®n. Esto no puede explicar las diferencias de gasto con el resto¡±.
Los Presupuestos aprobados en abril contemplan un aumento en el gasto de 3.000 millones, 900 de ellos para el sistema sanitario. Torra ha admitido que esto no basta para hacer frente al coste de la pandemia. Las cuentas supusieron el final de los recortes iniciados por Mas, pero para muchos catalanes la rectificaci¨®n llega tarde: seg¨²n una encuesta del CIS auton¨®mico, solo el 1,6% cree que la Generalitat est¨¢ resolviendo los problemas reales de Catalu?a.
LA GESTI?N DE ERC
Los recortes en las ¨¢reas sociales fueron en Catalu?a m¨¢s radicales que en el resto de comunidades: solo la Castilla-La Mancha presidida por Dolores de Cospedal, del PP, ¡ªy solo alg¨²n a?o¡ª los ejerci¨® de forma tan dr¨¢stica. En 2011, Mas tuvo que trasladarse en helic¨®ptero al Parlament para esquivar las iras populares, muy centradas por aquel entonces en el tijeretazo en el gasto educativo y sanitario.
Y ni siquiera la inclusi¨®n de Esquerra Republicana en el gabinete a partir de 2015 sirvi¨® para revertir esa tendencia. Eva Granados, portavoz del PSC en el Parlament, denuncia que el independentismo ha dejado de lado las pol¨ªticas sociales por motivos ideol¨®gicos. Y tambi¨¦n se?ala a los republicanos: ¡°La peor gesti¨®n econ¨®mica en Catalu?a la ha hecho ERC al frente de la vicepresidencia de Econom¨ªa y Hacienda¡±.