¡°Dios me hizo para guerrear y as¨ª morir¨¦¡±

Cuando los investigadores registraron la celda de Suleyman El Mokhtari, la n¨²mero 45 del m¨®dulo seis de la prisi¨®n de Valdemoro (Madrid), se toparon con un m¨®vil Samsung y nueve tarjetas Micro SD. Eran las presuntas herramientas clave de este marroqu¨ª, con antecedentes por tr¨¢fico de drogas, al que la Fiscal¨ªa sit¨²a en la c¨²spide de una supuesta c¨¦lula yihadista que operaba desde la c¨¢rcel para captar a otros reclusos y atentar tras quedar en libertad. Un sospechoso que en su perfil de WhatsApp luc¨ªa la foto de una persona encapuchada, con la cara tapada y un arma larga, acompa?ada por la frase: ¡°No me voy a echar para atr¨¢s, ni tampoco voy a rendirme. Dios me hizo para guerrear y as¨ª morir¨¦¡±.

¡°Este acusado, a trav¨¦s de sus comunicaciones telef¨®nicas, transmiti¨® mensajes en favor de las acciones violentas, impart¨ªa instrucciones y comunic¨® su prop¨®sito de realizar acciones terroristas, manifestando su odio contra Espa?a y Marruecos¡±, precisa el ministerio p¨²blico en su escrito de acusaci¨®n, al que ha tenido acceso EL PA?S, donde detalla el papel que jugaba en el entramado cada uno de los seis componentes de este grupo ¡°con un alto grado de radicalizaci¨®n¡±. ¡°Se hac¨ªan temer en la prisi¨®n por su car¨¢cter violento, obligando a otros a unirse a sus actividades religiosas¡±; y, bajo la direcci¨®n de El Mokhtari, captaban a otros reclusos con ¡°personalidad cercana a la exclusi¨®n social por su dependencia a drogas o con problemas psicol¨®gicos para incorporarlas a actuaciones terroristas de car¨¢cter yihadista¡±.

Todos ellos se sentar¨¢n en el banquillo, junto a tres de sus presuntos colaboradores, a partir del pr¨®ximo 19 de enero. Esa es la fecha que la Audiencia Nacional ha fijado para el arranque de un juicio importante ¡ªla radicalizaci¨®n dentro de las prisiones se ha convertido en un fen¨®meno preocupante, que mantiene en ¡°alerta permanente a la Polic¨ªa¡±, en palabras del Ministerio del Interior¡ª, que se prolongar¨¢ durante 15 sesiones y que durar¨¢ casi un mes, hasta el 8 de febrero.

La Fiscal¨ªa solicita 15 a?os de condena para El Mokhtari, y entre 3 y 11 a?os para los otros ocho acusados. Entre ellos se encuentra un funcionario de prisiones, Miguel ?ngel S. M., que facilitaba los m¨®viles a cambio de dinero a la trama, con la que ten¨ªa una gran ¡°relaci¨®n de complicidad¡±.

Supuestas operaciones de captaci¨®n

El ministerio p¨²blico relata que la c¨¦lula abordaba a otros presos y les ofrec¨ªa dinero a cambio de que atentaran al quedar en libertad. ¡°Tres miembros del grupo propusieron a otro interno, testigo protegido en este procedimiento, que a la salida de prisi¨®n llevara una mochila con bombas a diferentes sitios de Madrid a cambio de un mill¨®n de euros¡±, apunta la Fiscal¨ªa. ¡°Asimismo, ten¨ªan la firme intenci¨®n de adquirir armas de guerra y pistolas¡±, a?ade la Asociaci¨®n de V¨ªctimas del Terrorismo (AVT), que ejerce la acusaci¨®n popular. Seg¨²n los investigadores, tras dejar la c¨¢rcel, uno de los acusados se dedic¨® a intentar adquirir armas de fuego autom¨¢ticas y de guerra, as¨ª como munici¨®n. Se interes¨® presuntamente por seis Glock-18 , una Ak-47 y una M-16 ¡°que pagar¨ªa en met¨¢lico o a cambio de hach¨ªs¡±.

Contactado por este peri¨®dico un abogado de la defensa, ?lvaro Dur¨¢n, explica que la causa se sustenta en testigos protegidos que son reclusos toxic¨®manos y que se mueven por un ¡°¨¢nimo espurio y vengativo, ya que con anterioridad tuvieron enfrentamientos con los acusados por temas de droga dentro de la c¨¢rcel¡±.

La radicalizaci¨®n en prisi¨®n preocupa mucho a las autoridades. ¡°La prisi¨®n puede ser un lugar adecuado para captar a personas que entraron sin ser terroristas y que pueden salir si¨¦ndolo¡±, apuntaba este verano ?ngel Luis Oriz, secretario general de Instituciones Penitenciarias. Este organismo calcula que actualmente hay unos 50 posibles ¡°l¨ªderes¡± dentro de las c¨¢rceles espa?olas con capacidad de captar a potenciales yihadistas. La Fiscal¨ªa de la Audiencia Nacional tambi¨¦n lo se?ala en su ¨²ltima memoria anual: ¡°Los centros penitenciarios se han convertido en uno de los focos principales de captaci¨®n, radicalizaci¨®n y adoctrinamiento¡±.