Fuego cruzado contra los fiscales anticorrupci¨®n
El comisario Villarejo, el teniente fiscal del Supremo y un despedido de Podemos descalifican a los investigadores del caso m¨¢s grave de la democracia
Un peque?o despacho en el centro de Madrid sin m¨¢s decoraci¨®n que unas estanter¨ªas llenas de archivadores guarda, desde hace tres a?os y medio, cap¨ªtulo a cap¨ªtulo, el guion de la m¨¢s grave corrupci¨®n pol¨ªtica, policial y empresarial de la reciente etapa democr¨¢tica en Espa?a. Ahora, cuando una gran parte de la instrucci¨®n est¨¢ a punto de terminar, los dos fiscales que ocupan este despacho est¨¢n siendo v¨ªctimas de ataques cruzados para desacreditar la investigaci¨®n.
Todo empez¨® en la primavera de 2017, cuando dos fiscales reci¨¦n llegados a la Fiscal¨ªa Anticorrupci¨®n, Ignacio Stampa y Mi...
Un peque?o despacho en el centro de Madrid sin m¨¢s decoraci¨®n que unas estanter¨ªas llenas de archivadores guarda, desde hace tres a?os y medio, cap¨ªtulo a cap¨ªtulo, el guion de la m¨¢s grave corrupci¨®n pol¨ªtica, policial y empresarial de la reciente etapa democr¨¢tica en Espa?a. Ahora, cuando una gran parte de la instrucci¨®n est¨¢ a punto de terminar, los dos fiscales que ocupan este despacho est¨¢n siendo v¨ªctimas de ataques cruzados para desacreditar la investigaci¨®n.
Todo empez¨® en la primavera de 2017, cuando dos fiscales reci¨¦n llegados a la Fiscal¨ªa Anticorrupci¨®n, Ignacio Stampa y Miguel Serrano, recibieron un curioso encargo de su nuevo jefe, Manuel Moix. Tendr¨ªan que investigar una denuncia ¡ªsupuestamente an¨®nima¡ª sobre un extra?o negocio ilegal en el que, al parecer, estar¨ªan envueltos un empresario y dos comisarios de polic¨ªa ¡ªCarlos Salamanca y Jos¨¦ Manuel Villarejo¡ª a cuenta de una batalla por el poder en Guinea Ecuatorial. El asunto, ex¨®tico de por s¨ª, llevaba unidos algunos detalles inquietantes.
El primer detalle era que, ya por aquella ¨¦poca, se rumoreaba que detr¨¢s de la denuncia an¨®nima estaba el CNI. De hecho, ahora se ha sabido que eso pensaba quien por entonces era el secretario de Estado de Seguridad, Francisco Mart¨ªnez. Tambi¨¦n parec¨ªa que el objetivo final no era m¨¢s que poner coto a la impunidad del comisario Villarejo, pararle los pies, mandar un aviso a este veterano polic¨ªa que, por entonces, acusaba al jefe de todos los esp¨ªas, el general F¨¦lix Sanz Rold¨¢n, de haber amenazado de muerte a Corinna Larsen, examante del rey Juan Carlos, y de otras ilegalidades.
El segundo detalle extra?o era el hecho de que Manuel Moix, reci¨¦n colocado al frente de Anticorrupci¨®n por el Gobierno de Mariano Rajoy, encargara un asunto tan peliagudo a dos fiscales, Stampa y Serrano, que llevaban muy poco tiempo all¨ª y que, adem¨¢s, estaban en comisi¨®n de servicios, sin plaza fija, pendientes cada seis meses de si les renovaban la confianza o los enviaban de regreso a sus anteriores puestos. ?El objetivo de Moix era controlarlos? ?O acaso pretend¨ªa que la investigaci¨®n no superase los l¨ªmites fijados en la denuncia an¨®nima?
No hubo manera de averiguarlo, porque un par de meses despu¨¦s Moix tuvo que dimitir por un esc¨¢ndalo financiero y, en el primer giro de guion de esta historia, se hizo cargo de Anticorrupci¨®n el fiscal Alejandro Luz¨®n, quien desde el principio respald¨® aquella investigaci¨®n hasta convertirla en lo que hoy es: un gran esc¨¢ndalo de corrupci¨®n institucional.
Los fiscales Ignacio Stampa y Miguel Serrano tardaron poco tiempo en descubrir que abrirse paso en aquella investigaci¨®n era como atravesar un desfiladero. No tardaron mucho m¨¢s en llegar a la conclusi¨®n de que estaban ante ¡°un clan policial mafioso, cuya finalidad primordial era conseguir beneficios econ¨®micos e influencia [en c¨ªrculos pol¨ªticos, judiciales y period¨ªsticos] con la finalidad de obtener la impunidad de su actuaci¨®n delictiva¡±.
A medida que avanzaba la investigaci¨®n principal del caso T¨¢ndem surg¨ªan otros hilos de los que tirar, las llamadas piezas separadas, que demuestran la complejidad y la gravedad de las andanzas de Villarejo, hoy en prisi¨®n, y sus secuaces.
Entre las 27 piezas separadas del caso, destacan las siguientes:
Pieza Pit. Los pagos a Villarejo del industrial naviero ?ngel P¨¦rez Maura para detener su extradici¨®n a Guatemala y las promesas del comisario para influir en jueces y fiscales de la Audiencia Nacional.
Pieza Carol. Unas conversaciones grabadas por Villarejo destaparon el supuesto fraude fiscal de Juan Carlos I y sus manejos para ocultar un patrimonio notable (65 millones de euros no declarados a Hacienda, regalo del monarca de Arabia Saud¨ª que, a su vez, el rey em¨¦rito don¨® a su examante, la princesa Corinna). Archivada en un principio por la inviolabilidad de don Juan Carlos cuando ocurrieron los supuestos hechos y por la debilidad de los indicios, ha sido reabierta por el juez con un objetivo que aleja la investigaci¨®n de las actividades del monarca.
Pieza Kitchen. El pago con fondos reservados del Ministerio del Interior de una operaci¨®n de espionaje ilegal a B¨¢rcenas y su familia con el objetivo de robarle pruebas que pudieran perjudicar al Gobierno del PP, seg¨²n la investigaci¨®n judicial.
Pieza BBVA. Las maniobras de espionaje ilegal encargadas supuestamente por el BBVA, durante el mandato del anterior presidente de la entidad, Francisco Gonz¨¢lez, a un polic¨ªa en activo, el comisario Villarejo, para contrarrestar la iniciativa de un empresario, Luis del Rivero, apoyada por el Gobierno socialista, para hacerse con el control del banco.
Pieza Dina. Las supuestas maniobras para desprestigiar a Pablo Iglesias, l¨ªder de Podemos, mediante la filtraci¨®n de informaci¨®n obtenida de la tarjeta de un tel¨¦fono robado a una asesora del ahora vicepresidente del Gobierno.
Las 27 investigaciones abiertas ¡ªde las que tres est¨¢n declaradas secretas, tres han sido archivadas y otras tres est¨¢n concluidas y pendientes de juicio¡ª, dan una idea de hasta qu¨¦ punto Villarejo era capaz de aprovechar la protecci¨®n que le confer¨ªa su cargo en la polic¨ªa y sus buenas relaciones con los personajes de la pol¨ªtica, la empresa o el periodismo para obtener beneficios.
Hay una conversaci¨®n con un periodista, grabada por el propio Villarejo el 15 de febrero de 2017, que resulta muy esclarecedora:
Periodista. ?Qu¨¦ previsiones tienes?
Villarejo. En cualquier momento se buscar¨¢n un juez para justificar un registro en mi casa. A ver qu¨¦ encuentran¡
P. La bici est¨¢tica esa que tienes.
V. Hombre, dos o tres cosas para que las encuentren y no las tengan que buscar ya las tengo preparadas ?no? Adem¨¢s, le dir¨¦ al secretario, tome nota, tome nota, que se llevan esto ?eh? Una declaraci¨®n jurada de una se?ora que se llama Corinna, no s¨¦ qu¨¦ dice esto, aqu¨ª est¨¢. Tome usted nota, por favor, y tal ?no? Que no se preocupe que la rompa porque tengo muchas copias ?no? Tengo siete copias, y tres de ellas en el extranjero. Tengo cuatro copias repartidas, que ninguna, obviamente, tengo en casa.
De esta conversaci¨®n y otras parecidas quedan claras al menos tres cosas, seg¨²n concluyen los fiscales en algunos de los escritos incorporados al sumario. La primera es que Villarejo ten¨ªa todo un sistema de actuaci¨®n y una estrategia, incluso para cuando vinieran mal dadas. La segunda cuesti¨®n es que en esa estrategia ten¨ªan un papel relevante las grabaciones telef¨®nicas. La tercera es f¨¢cil de inferir: Villarejo se graba a s¨ª mismo sabiendo que todo eso un d¨ªa puede contribuir a poner en marcha la m¨¢quina del fango.
El veterano comisario est¨¢ convencido de que su amenaza de tirar de la manta, siempre latente, puede convertirse en su mejor blindaje. Y as¨ª es¡ hasta que deja de funcionarle.
Nueve meses despu¨¦s de aquella conversaci¨®n, durante los registros de las casas y empresas de Villarejo, los fiscales encuentran un amplio cat¨¢logo de corrupciones.
El comisario hab¨ªa urdido una red de intereses muy tupida. Los fiscales dejan constancia en sus escritos de la ¡°connivencia¡± del polic¨ªa con algunos periodistas, a los que utilizaba para poner en marcha ¡°campa?as medi¨¢ticas¡± basadas en ¡°la filtraci¨®n de sus grabaciones telef¨®nicas¡±.
El viejo polic¨ªa no le hac¨ªa ascos a nada. Se atrev¨ªa con el Rey, pero tambi¨¦n trabajaba a sueldo de un fabricante de detergentes. Unos d¨ªas se disfraza de ¡°agente encubierto¡± ¡ªuna supuesta profesi¨®n de la que presum¨ªa en su curr¨ªculo¡ª y otros d¨ªas de cobrador del frac. Su trabajo es inconmensurable, tanto como el sumario del caso T¨¢ndem.
Tres a?os y medio despu¨¦s, los fiscales ya vislumbran el final de algunas de las investigaciones abiertas en un proceso que arroja luz sobre 20 a?os de historia de las cloacas del Estado.
Los imputados son m¨¢s de un centenar, entre empresarios, polic¨ªas y pol¨ªticos. Muchos de ellos ya han podido verle las orejas al lobo: en las primeras piezas la Fiscal¨ªa ha pedido altas penas de c¨¢rcel ¡ªentre 8 a?os y 34¡ª para quienes contrataron los servicios de Villarejo. Y es justo en este momento cuando se ha abierto un fuego cruzado contra la honorabilidad de los fiscales, a los que se acusa de connivencia con una de las partes ¡ªPodemos¡ª en el caso Dina, la pieza n¨²mero 10 que investiga el robo de un tel¨¦fono m¨®vil a una asesora de Pablo Iglesias y la publicaci¨®n del contenido de la tarjeta en varios medios de comunicaci¨®n.
El primero en disparar sospechas contra los fiscales fue Jos¨¦ Manuel Calvente, un abogado que fue despedido del equipo jur¨ªdico de Podemos por el supuesto acoso a una compa?era, la abogada Mar Flor. Calvente se defendi¨® acusando a la letrada de mantener relaciones con el fiscal Stampa, unas relaciones de las que se estar¨ªa beneficiando Podemos por tener acceso a detalles de un sumario declarado secreto.
Esa denuncia de Calvente sirvi¨® de base para que se activaran otras sobre las supuestas irregularidades cometidas por el fiscal a favor de la formaci¨®n de Pablo Iglesias. El partido ultraderechista Vox, el comisario Jos¨¦ Manuel Villarejo, la periodista canaria Mar¨ªa Montero y el teniente fiscal del Supremo, Luis Navajas, han intervenido en el fuego cruzado contra Stampa y la causa en la que participa.
La periodista Montero aprovech¨® las acusaciones de Calvente para intentar resucitar supuestas actuaciones poco ¨¦ticas cometidas por el fiscal Stampa durante la ¨¦poca en que ejerci¨® en Canarias y lo denunci¨® ante la Fiscal¨ªa General del Estado. Todas sus denuncias han sido archivadas y, adem¨¢s, el Supremo confirm¨® las condenas a otros medios de comunicaci¨®n canarios por publicar noticias falsas sobre este fiscal. Quien arremeti¨® entonces contra Stampa fue Luis Navajas, teniente fiscal del Tribunal Supremo. A solo unos d¨ªas de jubilarse, Navajas concedi¨® una entrevista a Okdiario, el medio de comunicaci¨®n que ha sido el principal instrumento de difusi¨®n de noticias falsas sobre Podemos fabricadas por la c¨²pula policial de Interior, seg¨²n concluy¨® la investigaci¨®n abierta en el Congreso de los Diputados.
Navajas carg¨® con mucha dureza contra el fiscal Stampa y, de manera indirecta, contra sus jefes por no apartarle de la investigaci¨®n del caso T¨¢ndem. Lleg¨® a decir: ¡°Cuando me enter¨¦, me dio asco. No soy ni el fiscal general del Estado ni el fiscal inspector, yo s¨¦ lo que hubiese hecho. Creo que el se?or Stampa est¨¢ en comisi¨®n de servicio. Yo lo hubiera apartado, quitado de la comisi¨®n, devuelto a su Fiscal¨ªa de Canarias que es de donde vino. Porque cuando el cirujano abre y ve un tumor, el tumor hay que quitarlo. Yo vomit¨¦, cuando nos enteramos por el peri¨®dico de que si la abogada, que si tiene una relaci¨®n. A m¨ª me dio un asco tremendo y se lo dije a la fiscal General del Estado: a este t¨ªo hay que¡¡±.
El fiscal jefe Anticorrupci¨®n, Alejandro Luz¨®n, contest¨® a todas las denuncias en la Audiencia Nacional, aprovechando un interrogatorio a Calvente, el abogado despedido de Podemos. ¡°Yo respondo de la actuaci¨®n procesal en el caso Dina¡±, declar¨® Luz¨®n, ¡°porque he tenido acceso a los escritos [de los fiscales anticorrupci¨®n] y los he visado yo [como jefe de la Fiscal¨ªa Anticorrupci¨®n]. No consider¨¦ que hubiera una tacha de su trabajo. Es m¨¢s, considero que son unos fiscales muy rigurosos, muy sensatos, y de los menos filtradores, porque con la informaci¨®n que tienen no cuentan nada ni dentro ni fuera de la Fiscal¨ªa. Ni sus compa?eros saben lo que est¨¢n haciendo, solo lo s¨¦ yo¡±.
Las denuncias cruzadas contra Stampa, presentadas ante distintos ¨®rganos y con el mismo fin, no est¨¢n prosperando. La inspecci¨®n de la Fiscal¨ªa ha rechazado las denuncias, y la querella que present¨® Vox ante la Fiscal¨ªa de Madrid tendr¨¢ que resolverse de inmediato. La Audiencia Nacional no admiti¨® la querella del partido ultra contra Stampa e Iglesias.
Distintos expertos jur¨ªdicos consultados por EL PA?S sostienen que ¡°la causa no se puede anular por estas denuncias, ni el caso Dina tampoco¡±. ¡°Pero lo que si es posible¡±, a?aden estos mismos expertos, ¡°es que ahora, alimentando todo esto, haya quien ponga m¨¢s querellas por descubrimiento y revelaci¨®n de secretos contra los fiscales. Vox se ha querellado ya por tierra, mar y aire, y todo esto es el caldo de cultivo para que ahora Villarejo y compa?¨ªa preparen las correspondientes querellas al fiscal y, si alguna se admite, obliguen a Luz¨®n a apartar a Stampa del procedimiento. Son piedrecitas en el camino para intentar descarrilar una investigaci¨®n que ha puesto a mucha gente en la picota¡±.
La causa acredita numerosos vetos de los fiscales a Podemos
En el sumario del caso Dina figuran numerosos escritos de la Fiscal¨ªa rechazando las diligencias que pidi¨® Podemos por ¡°desproporcionadas, irrelevantes, improcedentes o impertinentes¡±. Anticorrupci¨®n se opuso en octubre de 2018 al intento de Podemos de incorporar a la causa distintas denuncias en otros juzgados contra la c¨²pula policial de Interior por fabricar informes falsos. Tambi¨¦n se opuso a investigar si exist¨ªan pagos del comisario Jos¨¦ Manuel Villarejo a la web Okdiario o a pedir diligencias para esclarecer la autor¨ªa del informe PISA (Pablo Iglesias Sociedad An¨®nima), que la polic¨ªa aire¨® contra Podemos. En abril de 2019, la abogada de Podemos pidi¨® la entrada y registro de la sede de Okdiario, as¨ª como la imputaci¨®n del director de la publicaci¨®n, Eduardo Inda. La Fiscal¨ªa lo consider¨® desproporcionado y el juez no lo autoriz¨®. Ese mismo mes, Podemos pidi¨® investigar si el director de Okdiario estaba relacionado con distintas filtraciones de informaci¨®n falsa contra Iglesias y su partido. Anticorrupci¨®n se opuso a todo lo solicitado en un escrito del 12 de abril. Una semana m¨¢s tarde, otra bater¨ªa de diligencias solicitadas por Podemos fue rechazada en otros dos escritos por los fiscales Stampa y Serrano.
El 21 de mayo de 2020, Anticorrupci¨®n solicit¨® al juez que revocase a Iglesias la condici¨®n de perjudicado al no poder probar que Villarejo fuese el autor de la filtraci¨®n del contenido de la tarjeta del m¨®vil robado a su asesora Dina Bouselham. En agosto, la abogada Marta Flor volvi¨® a solicitar diligencias para investigar la supuesta guerra sucia de la polic¨ªa contra Podemos. La Fiscal¨ªa se opuso en septiembre. A instancias de los fiscales, el juez retir¨® la condici¨®n de perjudicado a Iglesias, aunque era el ¨²nico damnificado de las informaciones sobre la tarjeta del m¨®vil. El recurso de Iglesias fue aceptado por la Audiencia, que le devolvi¨® la condici¨®n de perjudicado.