715 muertos en las tres semanas que llevaron al cierre de Madrid por decreto

Madrid est¨¢ desde este viernes en estado de alarma porque el Gobierno central y el Ejecutivo auton¨®mico no acaban de entenderse sobre las medidas para frenar los efectos de la pandemia. Mientras tanto, las cifras alertan de la especial situaci¨®n de gravedad, sin comparaci¨®n posible con ninguna otra capital europea. En los ¨²ltimos 20 d¨ªas, desde que el Gobierno de Isabel D¨ªaz Ayuso (PP) ...

Madrid est¨¢ desde este viernes en estado de alarma porque el Gobierno central y el Ejecutivo auton¨®mico no acaban de entenderse sobre las medidas para frenar los efectos de la pandemia. Mientras tanto, las cifras alertan de la especial situaci¨®n de gravedad, sin comparaci¨®n posible con ninguna otra capital europea. En los ¨²ltimos 20 d¨ªas, desde que el Gobierno de Isabel D¨ªaz Ayuso (PP) tom¨® las primeras medidas de confinamiento por ¨¢reas b¨¢sicas de salud (850.000 personas afectadas) se han producido en los hospitales madrile?os 715 muertos por la covid-19 y se han contagiado al menos 61.000 personas. Las camas de las unidades de cuidados intensivos se han llenado de enfermos por coronavirus (500 de media en la ¨²ltima semana) y los pacientes en planta han bajado en los ¨²ltimos d¨ªas de los 3.000.

Frente a esta situaci¨®n, la m¨¢s grave de toda Europa, el Gobierno madrile?o entiende que basta con un confinamiento parcial de determinadas zonas de Madrid mientras el Gobierno central sostiene que la medida m¨¢s adecuada es la del confinamiento total de aquellos municipios con m¨¢s de 100.000 habitantes, un ¨ªndice de ocupaci¨®n de sus UCI superior al 35% y un ¨ªndice de positividad en sus controles por PCR superiores al 10%.

La inseguridad jur¨ªdica provocada por distintos pronunciamientos de tribunales sobre medidas tomadas por los gobiernos auton¨®micos, y el auto del Tribunal Superior de Justicia de Madrid que anula la orden del Ministerio de Sanidad, ha llevado al Gobierno central a tomar la medida legal m¨¢s extrema: la declaraci¨®n del estado de alarma en Madrid. La diferencia para la vida de las personas respecto a las medidas ya vigentes antes en Madrid y otros grandes municipios de esta Comunidad es m¨ªnima.

El Consejo de Ministros extraordinario declar¨® este viernes el estado de alarma en la Comunidad de Madrid durante 15 d¨ªas, el m¨¢ximo que permite al Gobierno la Constituci¨®n, lo que ¨Dtras la publicaci¨®n en el BOE en torno a las 16.45¨D ha hecho posible cerrar la capital. El confinamiento perimetral fue en la pr¨¢ctica la ¨²nica de las medidas restrictivas que fue tumbada el pasado jueves por el Tribunal Superior de Justicia de Madrid, por afectar a derechos fundamentales, tras la petici¨®n de ratificaci¨®n judicial de la Comunidad. La medida de confinamiento perimetral municipal con m¨²ltiples excepciones rescatada por el estado de alarma es la misma que rechaz¨® ratificar el TSJM, solo cambia el marco jur¨ªdico que las ampara. El resto de restricciones, de aforo y horarios, principalmente, se mantienen como estaban. ¡°Las mismas, ni una m¨¢s ni una menos¡±, se?al¨® el ministro de Sanidad, Salvador Illa.

El estado de alarma supone el confinamiento perimetral de Madrid y otras ocho ciudades de la Comunidad: Alcobendas, Alcorc¨®n, Fuenlabrada, Getafe, Legan¨¦s, M¨®stoles, Parla y Torrej¨®n de Ardoz. Solo sale de esta lista Alcal¨¢ de Henares, cuyas cifras han mejorado. Hasta 7.000 polic¨ªas desplegados en una operaci¨®n especial controlan el cierre de la capital, con la posibilidad de imponer multas por el incumplimiento de las normas. Despu¨¦s de estas dos semanas, cualquier pr¨®rroga del estado de alarma tendr¨ªa que aprobarla el Congreso, pero Illa cree que bastar¨¢ con estos 15 d¨ªas. El ministro de Sanidad no admite errores del Gobierno. ¡°La estrategia jur¨ªdica del Gobierno va dando resultados¡±, ha insistido, a la vez que ha defendido la gesti¨®n del Ejecutivo de toda la crisis.

El presidente, Pedro S¨¢nchez, habl¨® con la presidenta de Madrid, Isabel D¨ªaz Ayuso, mientras se estaba celebrando el Consejo de Ministros para comunicarle la decisi¨®n. Ella, que ya hab¨ªa recibido un ultim¨¢tum la noche anterior, le pidi¨® m¨¢s tiempo pero ya era tarde. El presidente le confirm¨® que la reuni¨®n ministerial estaba aprobando la declaraci¨®n del estado de alarma. S¨¢nchez le dijo a la presidenta madrile?a que le hab¨ªa dado tiempo suficiente para evitar esta medida, incluso decidi¨® retrasar la reuni¨®n del Gabinete de las 8.30, la primera convocatoria, a las 12.00 para dar margen al Ejecutivo regional a contestar. Pero la reuni¨®n extraordinaria del Consejo hab¨ªa comenzado ya y Ayuso no hab¨ªa llamado. Fue la vicepresidenta Carmen Calvo quien telefone¨® al vicepresidente de Madrid, Ignacio Aguado, poco antes de empezar la reuni¨®n de los ministros del Gobierno para preguntarle por qu¨¦ no llamaba Ayuso. Poco despu¨¦s la presidenta marc¨® el tel¨¦fono, pero ya sin margen de maniobra. S¨¢nchez le pidi¨® que apoye el estado de alarma, pero Ayuso lo rechaz¨®. ¡°La declaraci¨®n del estado de alarma en Madrid era evitable. Hab¨ªa alternativas. Lamentablemente los pol¨ªticos hemos vuelto a fracasar. Las consecuencias las pagan los ciudadanos. Mis disculpas por ello¡±, ha se?al¨® el vicepresidente Ignacio Aguado en Twitter.

El ministro de Sanidad, Salvador Illa, culp¨® de la decisi¨®n al Gobierno del PP en la Comunidad: "La presidenta de Madrid ha decidido no hacer nada. Podemos cruzarnos de brazos o podemos frenar al virus. La obligaci¨®n de este Gobierno y cualquiera con alma es frenar al virus aunque suponga sacrificios. ¡°En Par¨ªs con menos incidencia han cerrado los bares 15 d¨ªas¡±, apunt¨® el ministro. ¡°En pol¨ªtica, el 99% es discutible. Pero el 1% es indiscutible. Y que hay que proteger la salud y que en Madrid hay transmisi¨®n comunitaria es indiscutible. La paciencia tiene un l¨ªmite. No hay m¨¢s ciego que el que no quiere ver¡±, insiste.

La urgencia era absoluta, porque el viernes comenz¨® el puente del 12 de octubre y el Gobierno quer¨ªa evitar que miles de madrile?os aprovechasen el vac¨ªo legal para salir de la capital camino de la costa o de las zonas de descanso.