El Gobierno reanuda la negociaci¨®n judicial con el PP sin vetos a Podemos ni a Vox
El ministro de Justicia no ha dejado de mantener contactos con su interlocutor popular, Enrique L¨®pez
El Gobierno quiere poner en marcha el reloj de la negociaci¨®n con el PP de los cargos institucionales pendientes, y en especial del Poder Judicial, y ha mantenido ya algunos contactos tras el debate de la pasada semana de la moci¨®n de censura de Vox. La negociaci¨®n a¨²n no es oficial. En el Ejecutivo quieren mostrarse optimistas y enfatizan que en la propuesta casi cerrada en verano con el PP, y que ahora se retoma, no hab¨ªa vetos pol¨ªticos ni a Podemos ni a Vox y que lo acordado era proponer magistrados de categor¨ªa con perfil independiente.
El ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, confirm¨® este fin de semana, en una entrevista a Eldiario.es, que en ning¨²n momento durante estos meses se ha cerrado la v¨ªa de negociaciones emprendida hace casi un a?o con su interlocutor en el PP, el consejero madrile?o Enrique L¨®pez. Tampoco desde que fracasaron este verano los intentos auspiciados directamente desde La Moncloa por el secretario general de la Presidencia, F¨¦lix Bola?os.
Conversaciones casi diarias
¡°La verdad es que nunca he dejado de tener conversaciones con el consejero Enrique L¨®pez. Casi a diario, por una cosa u otra, tenemos alg¨²n contacto. Tenemos que agudizar esas conversaciones para reactivar y dar cumplimiento a esa necesidad de renovaci¨®n de los ¨®rganos constitucionales, porque tenemos que cumplir entre todos ese designio constitucional¡±, aclar¨® Campo tras la apertura de una nueva etapa por el discurso de Casado ante Santiago Abascal el pasado jueves en el Congreso. En la direcci¨®n del PP precisaron inmediatamente que estaban dispuestos a restablecer los contactos m¨¢s oficialmente, pero con las condiciones marcadas desde que en agosto se conoci¨® p¨²blicamente que el acuerdo estaba cerrado al 99%.
El PP insiste as¨ª que no quiere a Unidas Podemos en el proceso de negociaci¨®n, que deber¨ªa mantenerse en los ¨¢mbitos parlamentarios y que tendr¨ªa que contemplar de cara al futuro otro sistema de elecci¨®n de los cargos en el poder judicial que asegurase mejor su independencia.
Esas exigencias sonaban en el Ejecutivo a imposiciones imposibles, sobre todo en lo que afecta a apartar a Podemos, pero en el PP tambi¨¦n apuntaban que ser¨ªa bueno que el presidente Pedro S¨¢nchez llamase a Pablo Casado, para facilitar las cosas.
En el Gobierno apuntan con optimismo ahora que el pacto con el PP es posible y agregan que algunos mensajes y contactos ya se han producido desde que termin¨® el debate de la moci¨®n, el pasado jueves. ¡°Las conversaciones van bien¡±, a?aden.
S¨¢nchez y Casado se han visto recientemente con motivo de alg¨²n acto institucional y, pese a que se trat¨® de un saludo casi formal, s¨ª aprovecharon para emplazarse a cerrar el acuerdo de revisi¨®n de los principales cargos constitucionales del pa¨ªs.
Los interlocutores habituales tambi¨¦n han hablado. Hasta han llegado a comentar que la reciente dimisi¨®n en el Tribunal Constitucional de Fernando Vald¨¦s, ante la inminente presentaci¨®n por parte de la Fiscal¨ªa de una acusaci¨®n formal de malos tratos en su ¨¢mbito familiar, dejaba ese ¨®rgano a¨²n m¨¢s en precario con solo 11 magistrados y con otro m¨¢s a punto de ser recusado por el expresidente catal¨¢n, Carles Puigdemont. El argumento del deterioro de esos ¨®rganos parece haber hecho mella.
Reparto equitativo
Gobierno y PP hab¨ªan cuadrado en verano un reparto equitativo de los 20 vocales del Consejo General del Poder Judicial que ahora se quiere recuperar, con algunos matices. Campo, L¨®pez y Bola?os s¨ª consensuaron entonces que la actual mayor¨ªa de tendencia conservadora (11-9), fraguada en 2013 en la ¨¦poca de los gobiernos con mayor¨ªa absoluta de Mariano Rajoy, deb¨ªa cambiarse y reflejar la nueva situaci¨®n que se observa en el Parlamento tras las elecciones de hace un a?o que llevaron a La Moncloa a un Ejecutivo de coalici¨®n entre el PSOE y Unidas Podemos. El PP hasta empez¨® a finales de julio pasado a pensar en nombres para esos cargos de su cupo y no plante¨® ning¨²n veto para posibles candidatos del entorno de Podemos. Esa condici¨®n se improvis¨® a primeros de agosto cuando desde Unidas Podemos se cuestion¨® abiertamente y en p¨²blico al Rey y la jefatura del Estado tras la salida de Espa?a del rey em¨¦rito.
Los negociadores del Gobierno y el PP lo que hab¨ªan pactado entonces era, sobre todo, que no habr¨ªa vetos ideol¨®gicos y, por otra parte, que los perfiles a plantear para los respectivos vocales del Poder Judicial deber¨ªan de ser de juristas de reconocido prestigio, cuya independencia fuese incuestionable y ayudase a recuperar el prestigio perdido del ¨®rgano de gobierno de los jueces en estos a?os.
Los representantes del PSOE se comprometieron con el PP a que dentro de su cuota de 10 u 11 vocales (el reparto final no est¨¢ cerrado) se encuadrar¨ªan aspirantes sugeridos por Podemos y tambi¨¦n por el PNV, pero independientes. En el Ejecutivo insisten en ese aspecto del prestigio y la independencia para diferenciar lo que es un ¨®rgano de gobierno del poder judicial, representativo, institucional y en ese sentido pol¨ªtico, de la situaci¨®n de los casi 5.000 miembros de la carrera en Espa?a.
El propio Poder Judicial encarg¨® en septiembre una encuesta a Metroscopia en la que el 99% de los miembros de la carrera judicial dec¨ªan sentirse totalmente independientes y el 90% no hab¨ªan recibido nunca presiones.
Vox no entra al reparto
En una de las ¨²ltimas conversaciones entre el Gobierno y el Partido Popular para cuadrar el reparto de los 20 vocales del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) no se habl¨® de nombres, pero s¨ª de partidos. El PSOE qued¨® en incluir en su cupo a candidatos propuestos por Unidas Podemos y PNV y el PP deb¨ªa asumir alguno que sugiriese Vox, lo que supondr¨ªa que el entorno ultra entrar¨ªa por primera vez en el gobierno de los jueces. Esa charla entre PP y Vox no ha tenido lugar, seg¨²n fuentes conocedoras de la negociaci¨®n. En Vox sostienen que el acuerdo entre PSOE y PP ¡°est¨¢ cerrado¡± y as¨ª interpretan el discurso de Casado.
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