Espa?a, en alarma: el Gobierno busca que dure hasta mayo y decreta toque de queda
Los datos de la segunda ola fuerzan al Gobierno a reactivar la medida, que ser¨¢ m¨¢s suave que en primavera pero mucho m¨¢s larga. ¡°La situaci¨®n que vivimos es extrema¡±, recalca S¨¢nchez
La realidad se impone de nuevo a la pol¨ªtica. Tras cuatro meses negando que el estado de alarma fuese necesario para controlar la pandemia, los p¨¦simos datos de la segunda ola han forzado al Ejecutivo a reactivar ese instrumento constitucional. Ser¨¢ una alarma m¨¢s suave que en primavera, pero que el Gobierno pretende mucho m¨¢s larga: se aprueba para 15 d¨ªas, pero esta misma semana el Ejecutivo llevar¨¢ al Congreso una pr¨®rroga para m¨¢s de seis meses, hasta el 9 de mayo. El Gobierno cree tener los votos necesarios para aprobarla. La alarma, que pa¨ªses como Italia han mantenido con pr¨®rrogas todo este tiempo, amparar¨¢ todas las decisiones de las autonom¨ªas, que mantienen el control de todas las medidas importantes. El principal efecto inmediato ser¨¢ un toque de queda nocturno en toda Espa?a, salvo Canarias.
Espa?a est¨¢ de nuevo en estado de alarma desde las 18.24 de ayer, cuando el Bolet¨ªn Oficial del Estado public¨® el decreto aprobado por la ma?ana en un Consejo de Ministros extraordinario. El texto deja abierta la posibilidad de restringir el movimiento entre comunidades, pero ser¨¢n los presidentes auton¨®micos quienes tomar¨¢n la decisi¨®n de cerrar o no sus regiones. El texto permite ese cierre, similar al que estuvo vigente entre el 14 de marzo y el 21 de junio, en el art¨ªculo 6, pero despu¨¦s se?ala en el 10 (y antes en el 2.3) que ser¨¢n los presidentes quienes modulen su aplicaci¨®n.
Ello permitir¨¢, por ejemplo, que las comunidades puedan cerrar sus fronteras si una autonom¨ªa cercana est¨¢ muy afectada, algo que se ha planteado en alguna ocasi¨®n en las lim¨ªtrofes con Madrid, pero que hasta ahora no se pod¨ªa hacer. Si Castilla y Le¨®n y Castilla-La Mancha cerraran, Madrid quedar¨ªa atrapada, pero los madrile?os podr¨ªan ir a otras autonom¨ªas que no est¨¦n clausuradas, ya que el decreto permite el tr¨¢nsito por una regi¨®n confinada para dirigirse a otra. Las autonom¨ªas tambi¨¦n podr¨¢n confinar provincias, ciudades o barrios.
El texto salva as¨ª todos los problemas jur¨ªdicos que puedan tener las autonom¨ªas, que ya no deber¨¢n acudir a sus respectivos Tribunales Superiores a ratificar sus planes, pues quedan amparadas por el estado de alarma.
Desde que perdi¨® en junio el apoyo pol¨ªtico para renovarlo, el Gobierno ha insistido en que este mecanismo no resultaba necesario y que bastaba con la legislaci¨®n ordinaria. Pero, finalmente, ha dado un giro de 180 grados ante la gravedad de la segunda ola y presionado por las propias autonom¨ªas, varias de las cuales lo estaban reclamando. El Gobierno hab¨ªa admitido indirectamente que fue un error no prorrogar la alarma en junio, pero lo justificaba en que la presi¨®n de los dem¨¢s partidos (en especial el PP, pero tambi¨¦n aliados como ERC) lo hizo inviable parlamentariamente.
El confinamiento nocturno ser¨¢ obligatorio en toda Espa?a, salvo Canarias, durante los pr¨®ximos 15 d¨ªas entre las 23.00 y las 6.00, aunque las autonom¨ªas podr¨¢n acortar o estirar ese plazo una hora. Madrid, por ejemplo, quer¨ªa cerrar a medianoche y el decreto se lo permite. Transcurridas esas dos semanas, a partir del 9 de noviembre, el toque de queda dejar¨¢ de ser obligatorio en todo el territorio y quedar¨¢ en manos de los presidentes auton¨®micos su pr¨®rroga.
Las comunidades deciden
El Gobierno cede a las autonom¨ªas las principales decisiones, una apuesta pol¨ªtica que se tom¨® en junio y que se mantiene ahora y que reclamaban muchas de ellas. La autoridad delegada en la aplicaci¨®n del estado de alarma ser¨¢n los presidentes auton¨®micos. El ¨®rgano de cogobernanza que dirigir¨¢ la crisis ser¨¢ el Consejo Interterritorial de Salud, que se suele reunir los mi¨¦rcoles.
Espa?a no cierra sus fronteras y marca excepciones para el toque de queda en Canarias, una de las regiones con mejores datos, con la intenci¨®n de salvar en lo posible el turismo. ¡°Toda Europa est¨¢ tomando ya medidas para limitar la movilidad. La situaci¨®n que vivimos es extrema¡±, se?al¨® el presidente, Pedro S¨¢nchez, para justificar la decisi¨®n. El jefe del Ejecutivo pidi¨® ¡°un abrumador respaldo parlamentario¡± para esta pr¨®rroga de seis meses, metiendo as¨ª presi¨®n al PP. S¨¢nchez llam¨® ayer mismo al l¨ªder popular, Pablo Casado, para comunicarle la decisi¨®n y solicitar su apoyo. El Gobierno tambi¨¦n se puso en contacto con otros grupos para garantizar el ¨¦xito de la votaci¨®n. S¨¢nchez quiere que la pr¨®rroga se vote de forma inmediata, sin esperar los 15 d¨ªas. La solicitud se aprobar¨¢ en el Consejo de Ministros ordinario de ma?ana para que se vote el jueves en el Congreso.
El Gobierno cree que no deber¨ªa tener problemas en esa votaci¨®n. Ciudadanos ya le ha ofrecido sus votos; el PNV est¨¢ de acuerdo porque fue el Pa¨ªs Vasco la primera comunidad que pidi¨® el viernes el estado de alarma ¡ªcon la autoridad delegada para el lehendakari, eso s¨ª¡ª y Catalu?a tambi¨¦n lo ha solicitado, aunque el Govern critic¨® ayer el decreto. Sin embargo, el Ejecutivo insiste mucho en lograr el respaldo del PP, que gobierna en cinco autonom¨ªas, entre ellas Madrid, la que m¨¢s reticente se ha mostrado a aplicar de nuevo un estado de alarma. El PP asegura que Casado dar¨¢ su opini¨®n hoy mismo.
El presidente justific¨® una pr¨®rroga tan larga, que en marzo descart¨® por completo y, sin embargo, le habr¨ªa evitado muchos problemas, en el objetivo es llegar a 25 contagiados por 100.000 habitantes. Ahora Espa?a est¨¢ en 368, con varias comunidades marcando cifras mucho m¨¢s altas. ¡°Tenemos un largo recorrido por delante. Vamos a tener que desplegar un gran ejercicio de resistencia¡±, sentenci¨® S¨¢nchez en su comparecencia tras el Consejo despu¨¦s de precisar que el plazo de seis meses no es inamovible si los datos mejoran. Siete meses despu¨¦s del 14 de marzo, cuando se aprob¨® el primero, Espa?a vuelve al estado de alarma que tantos quebraderos de cabeza pol¨ªticos ha supuesto. El virus, de nuevo, va muy por delante.
El presidente adem¨¢s ha garantizado que habr¨¢ una rendici¨®n de cuentas cada dos semanas aunque no se votar¨¢ la pr¨®rroga cada 15 d¨ªas como en abril y mayo.
Similitudes y diferencias
Espa?a vuelve as¨ª al estado de alarma siete meses despu¨¦s del Consejo de Ministros del 14 de marzo que lo decret¨® para frenar la primera ola de la pandemia. Y lo har¨¢ esta vez por mucho tiempo si se cumplen los planes del Gobierno. Entonces fue la segunda vez en democracia que se empleaba este instrumento extraordinario, previsto en el art¨ªculo 116 de la Constituci¨®n. Ahora es la cuarta, ya que tambi¨¦n se ha utilizado de forma puntual para poder cerrar Madrid. Sin embargo, este estado de alarma no ser¨¢ como el de marzo, sino m¨¢s suave, y con la intenci¨®n de que el Congreso lo prorrogue durante seis meses, hasta el pr¨®ximo mes de mayo.
Otra diferencia con el de marzo es que el Gobierno plantea directamente en su decreto la voluntad de que el estado de alarma dure seis meses. El Gobierno solo puede aprobarlo de momento por 15 d¨ªas, pero en el texto del decreto ya se incluye la necesidad de prorrogarlo en el Congreso por seis meses. El Ejecutivo no quiere repetir el infierno parlamentario de la primavera, con ag¨®nicas votaciones cada dos semanas, as¨ª que esta vez plantea una pr¨®rroga larga de una vez y conf¨ªa en tener apoyo parlamentario suficiente para que Espa?a sea como Italia o Francia, dos pa¨ªses donde nadie discute sobre el instrumento jur¨ªdico porque est¨¢ aprobado para varios meses. En Italia est¨¢ en vigor desde el inicio de la pandemia y se ha renovado dos veces sin problemas.
El Gobierno ha pensado en un estado de alarma diferente tambi¨¦n en lo jur¨ªdico. El Gobierno ha trabajado para que la autoridad delegada en la aplicaci¨®n del estado de alarma y poner en marcha el confinamiento nocturno recaiga esta vez en los presidentes auton¨®micos, que as¨ª lo han reclamado en varios casos. As¨ª se dar¨¢ margen a las autonom¨ªas para tomar sus propias decisiones y se respetar¨¢ el principio pol¨ªtico, acordado en junio, de que son ellas las que gestionan el grueso de la crisis a partir de la desescalada de la primera ola.
El Gobierno no tiene ninguna intenci¨®n de volver al confinamiento total de marzo y la paralizaci¨®n econ¨®mica casi absoluta. Pero s¨ª cree, como la gran mayor¨ªa de las autonom¨ªas, que un confinamiento nocturno -que implica impedir la movilidad a partir de una cierta hora de la noche salvo casos justificados y con control policial de las calles- puede reducir los contagios. M¨¢s del 30% de ellos se est¨¢n produciendo en reuniones sociales en casas. Todos los gobiernos auton¨®micos est¨¢n detectando que el cierre de los bares a una hora no es suficiente, porque muchas personas, en especial los m¨¢s j¨®venes pero no solo, siguen las reuniones en las casas hasta altas horas.
Un contacto prolongado en espacios cerrados y sin ventilaci¨®n aumenta exponencialmente el riesgo de contagio. Por eso casi la mayor¨ªa de los gobiernos est¨¢n de acuerdo en tener un instrumento que permita a la polic¨ªa vigilar las calles de noche y complicar as¨ª mucho esas reuniones. El control casa por casa es mucho m¨¢s dif¨ªcil, as¨ª que la f¨®rmula de controlar el movimiento en las calles est¨¢ asumida como m¨¢s eficaz. El confinamiento total no est¨¢ encima de la mesa de momento, y de hecho este estado de alarma se plantea para evitar llegar a esa situaci¨®n extrema con el destrozo evidente que provoca.
Resistencias del PP
Las cinco comunidades gobernadas por el Partido Popular se han resistido hasta ahora a dar un apoyo expl¨ªcito al estado de alarma. Dos socialistas (Arag¨®n y Canarias) no lo han solicitado, pero lo respaldan. Las 10 restantes (Pa¨ªs Vasco, Asturias, Extremadura, La Rioja, Catalu?a, Navarra, Cantabria, Comunidad Valenciana, Castilla-La Mancha y Baleares) lo han solicitado por escrito entre el viernes y este s¨¢bado. Las hay con Gobiernos socialistas, regionalistas, nacionalistas y de Ciudadanos, en el caso de Melilla, que tambi¨¦n han pedido oficialmente esta norma constitucional para limitar derechos y contener el virus.
El Gobierno ten¨ªa pensado aprobar este estado de alarma en el Consejo de Ministros ordinario del martes, despu¨¦s de madurarlo pol¨ªticamente con las autonom¨ªas, que el jueves discutieron ampliamente sobre este asunto en la reuni¨®n de la interterritorial de sanidad, con todos los consejeros presentes. Pero la decisi¨®n se ha precipitado a este domingo, antes incluso de la conferencia de presidentes de ma?ana, por la petici¨®n en cascada de varias comunidades aut¨®nomas el viernes.
La primera fue el Pa¨ªs Vasco. El lehendakari, I?igo Urkullu, dio un paso adelante despu¨¦s de que el Tribunal Superior de Justicia del Pa¨ªs Vasco tumbara restricciones a reuniones sociales que quer¨ªa imponer en la comunidad. Detr¨¢s de Euskadi fueron todas las dem¨¢s. El ¨²nico problema pol¨ªtico real es Madrid, porque seg¨²n varios consejeros las dem¨¢s autonom¨ªas, incluso las del PP, se mostraron en el interterritorial favorables al confinamiento nocturno y tampoco rechazaron abiertamente el estado de alarma. Si se aplica el baremo aprobado en el interterritorial a los datos promedios de las comunidades aut¨®nomas, siete comunidades habr¨ªan superado ya el umbral de alerta m¨¢xima: Arag¨®n, Castilla-La Mancha, Castilla y Le¨®n, Madrid, Catalu?a, Navarra y La Rioja, adem¨¢s de las ciudades de Ceuta y Melilla.
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