Tensi¨®n en el Tribunal Constitucional ante un fin de mandato ag¨®nico

El Tribunal Constitucional debi¨® ser renovado hace un a?o. Ahora encara la probable fase final de su mandato entre nuevas tensiones, derivadas del riesgo de quedar diezmado por las 11 recusaciones presentadas contra el magistrado conservador Antonio Narv¨¢ez, tras la renuncia del progresista Fernando Vald¨¦s. Los l¨ªderes independentistas del proc¨¦s han cuestionado su imparci...

El Tribunal Constitucional debi¨® ser renovado hace un a?o. Ahora encara la probable fase final de su mandato entre nuevas tensiones, derivadas del riesgo de quedar diezmado por las 11 recusaciones presentadas contra el magistrado conservador Antonio Narv¨¢ez, tras la renuncia del progresista Fernando Vald¨¦s. Los l¨ªderes independentistas del proc¨¦s han cuestionado su imparcialidad y quieren apartarle de la resoluci¨®n de sus recursos por haber calificado de ¡°golpe de Estado encubierto¡± los hechos ocurridos en Catalu?a en 2017, consider¨¢ndolos de mayor gravedad que el 23-F.

Al Constitucional le preocupa mucho la posibilidad de que el Tribunal de Estrasburgo pueda anular su sentencia sobre el proc¨¦s y enfoca la gesti¨®n de este y otros casos con la voluntad de evitar la imagen de un final de mandato en descomposici¨®n.

La reciente renuncia del magistrado Fernando Vald¨¦s ya supuso una alteraci¨®n de los equilibrios internos del Constitucional, dejando al sector progresista en su m¨ªnima expresi¨®n, con s¨®lo tres miembros: Mar¨ªa Luisa Balaguer, C¨¢ndido Conde Pumpido y Juan Antonio Xiol.

Las l¨ªneas de fractura del tribunal se han visto despu¨¦s en diferentes votaciones, como las relativas a la ley de seguridad ciudadana y el problema de las expulsiones de inmigrantes en caliente; o la que implic¨® la confirmaci¨®n de la condena de un sindicalista por haber incitado a quemar una bandera de Espa?a.

En el primer caso, se comprob¨® la extrema debilidad en que ha quedado el sector progresista por la renuncia de Vald¨¦s, quien dimiti¨® tras ser procesado por el Supremo por un supuesto delito de maltrato en el ¨¢mbito familiar.

En el debate sobre la bandera, en cambio, se puso de manifiesto la precaria fortaleza del bloque conservador, que logr¨® darle la vuelta a la sentencia preparada para anular la condena del sindicalista Pablo Fragoso, pero s¨®lo por seis votos a cinco. La vicepresidenta, Encarna Roca, y el magistrado conservador Andr¨¦s Ollero defendieron que el recurso de amparo deb¨ªa prosperar.

Para el bloque conservador, la lecci¨®n que cabe sacar de estos episodios es que resulta conveniente un cierre de filas y evitar nuevas situaciones que lo debiliten ante la aprobaci¨®n de sentencias importantes cuya confecci¨®n ya est¨¢ relativamente avanzada. Entre ellas, las que han de poner punto final a los recursos del proc¨¦s o las que decidir¨¢n si los decretos del estado de alarma han sido los adecuados para hacer frente a la pandemia de la covid-19.

La pervivencia de estos asuntos sobre la mesa es, de hecho, una de las razones por las que el Partido Popular no ha facilitado todav¨ªa una renovaci¨®n del Constitucional que no reforzar¨ªa las posiciones del sector conservador, sino probablemente al contrario, debido a los nuevos equilibrios parlamentarios surgidos de las elecciones generales de noviembre de 2019.

En la sentencia sobre la incitaci¨®n a la quema de una bandera de Espa?a, y sobre su relevancia o no como delito, result¨® significativo que los seis votos por los que se rechaz¨® conceder el amparo al sindicalista condenado procedieran de magistrados nombrados en su d¨ªa a propuesta de los populares.

El ponente de esa sentencia era Andr¨¦s Ollero quien, tras perder la votaci¨®n renunci¨® a la confecci¨®n del fallo, siendo sustituido en esta labor por Antonio Narv¨¢ez. Ollero renunci¨® al ver derrotada su tesis de que hab¨ªa que aplicar a este caso la doctrina del Tribunal Europeo de Derechos Humanos sobre la falta de trascendencia penal de los actos contra los s¨ªmbolos nacionales. Sin embargo, no cabe desprender de ah¨ª la idea de que el Constitucional persiga ignorar u orillar la jurisprudencia europea. Por eso preocupa ahora, tambi¨¦n en el sector conservador, la decisi¨®n que pueda tomar en su d¨ªa el Tribunal de Estrasburgo si, para cuestionar todo el proceso seguido contra los l¨ªderes independentistas, sus abogados logran que se abra paso la tesis de que el Constitucional estuvo mal constituido. Y ello bas¨¢ndose en que forma parte del mismo un magistrado cuya imparcialidad se ha cuestionado por decir que el proc¨¦s fue ¡°mucho m¨¢s grave por sus consecuencias¡± que el asalto de Tejero al Congreso en febrero de 1981.

Intervenci¨®n inoportuna

La intervenci¨®n del magistrado Antonio Narv¨¢ez en la conferencia-coloquio organizada en noviembre de 2017 por el Club de la Constituci¨®n de Granada, donde hizo tales afirmaciones, se ha visto cr¨ªticamente en el Constitucional no tanto por razones de fondo como de oportunidad y de forma. El conferenciante no opin¨® sobre el proceso entonces reci¨¦n iniciado contra los l¨ªderes independentistas, pero s¨ª expres¨® su ¡°hondo reconocimiento¡± a la figura del ex fiscal general del Estado, Jos¨¦ Manuel Maza, que acababa de fallecer, por la ¡°postura ejemplar¡± adoptada con la querella que inici¨® la persecuci¨®n penal por tales hechos.

De ah¨ª que el Constitucional haya decidido que las recusaciones contra Narv¨¢ez no se rechacen de plano, y merezcan ser estudiadas a fondo, mediante una resoluci¨®n que prevea y d¨¦ respuesta anticipada al planteamiento de este asunto ante el Tribunal de Estrasburgo.