La Fiscal¨ªa recurrir¨¢ el tercer grado de los presos del ¡®proc¨¦s¡¯, pero asume que har¨¢n campa?a en semilibertad
La decisi¨®n de la Generalitat es de ejecuci¨®n inmediata y estar¨¢ vigente, como m¨ªnimo, hasta que el ministerio p¨²blico la impugne
La Fiscal¨ªa recurrir¨¢ de nuevo la concesi¨®n del tercer grado a los presos del proc¨¦s, pero las fuentes del ministerio p¨²blico consultadas asumen que Oriol Junqueras y el resto de l¨ªderes independentistas ...
La Fiscal¨ªa recurrir¨¢ de nuevo la concesi¨®n del tercer grado a los presos del proc¨¦s, pero las fuentes del ministerio p¨²blico consultadas asumen que Oriol Junqueras y el resto de l¨ªderes independentistas podr¨¢n disfrutar de la semilibertad durante toda la campa?a electoral o gran parte de ella. La aplicaci¨®n del tercer grado es inmediata una vez que se otorga, por lo que los reclusos empezar¨¢n a disfrutarlo en las pr¨®ximas horas. Y lo mantendr¨¢n, como m¨ªnimo, hasta que la Fiscal¨ªa recurra la decisi¨®n ante el juzgado de vigilancia penitenciaria, algo que las fuentes fiscales sit¨²an, como pronto, a principios o mediados de la semana que viene.
La Ley Org¨¢nica del Poder Judicial establece que cuando el fiscal recurra ¡°en apelaci¨®n¡± el cambio de grado de un penado ese recurso tendr¨¢ ¡°efecto suspensivo que impedir¨¢ la puesta en libertad del condenado¡± si se dan dos requisitos: que la decisi¨®n que se recurre implique la ¡°excarcelaci¨®n¡± del interno y que se trate de delitos graves. Pero el primer recurso que presentar¨¢ la Fiscal¨ªa no es de apelaci¨®n, sino de alzada (para impugnar un acto administrativo, en este caso, la concesi¨®n de la semilibertad) y hay discrepancias jur¨ªdicas sobre si esta impugnaci¨®n tambi¨¦n suspende la aplicaci¨®n de la medida. En el primer tercer grado concedido a los l¨ªderes independentistas estas diferencias de criterio se materializaron en que la juez que estudi¨® el caso de los siete presos hombres, internos en la prisi¨®n de Lledoners, les suspendi¨® la semilibertad en cuanto el ministerio p¨²blico impugn¨® la decisi¨®n de la Generalitat, mientras que el juzgado que revis¨® la situaci¨®n de las dos mujeres presas, internas en otra c¨¢rcel, la mantuvo.
Si ambos juzgados mantienen ahora su criterio, Oriol Junqueras y los otros seis reclusos de Lledoners tendr¨¢n que volver al segundo grado cuando el ministerio p¨²blico presente su primer recurso, pero la Fiscal¨ªa no puede impugnar la medida hasta que la Generalitat no se la notifique, algo que este jueves no hizo. Fuentes fiscales se?alan que intentar¨¢n presentar su recurso ante el juzgado de vigilancia penitenciaria en las 24, o como mucho 48 horas siguientes a que le llegue el escrito de la administraci¨®n catalana. Si los jueces suspenden entonces el tercer grado, los presos perder¨¢n la semilibertad en plena campa?a electoral.
En el caso de que el juzgado decidiera esta vez no suspender la decisi¨®n de la Generalitat con el recurso de alzada, los l¨ªderes independentistas seguir¨ªan en tercer grado, como m¨ªnimo, hasta que los jueces de vigilancia resuelvan si confirman la semilibertad o la revocan. El pasado verano los juzgados implicados las ratificaron, pero ahora tendr¨¢n sobre la mesa la resoluci¨®n del Tribunal Supremo del 4 de diciembre que anul¨® la medida, por lo que deber¨¢n analizar los argumentos del tribunal para decidir si hay margen para mantener su criterio. Si dan de nuevo la raz¨®n a la Generalitat, la Fiscal¨ªa recurrir¨¢ en apelaci¨®n al Supremo y ese recurso, ya s¨ª, implica, casi siempre, la vuelta al segundo grado de los presos. Aunque tampoco en esto hay unanimidad y el juez que revis¨® el caso de Dolors Bassa y Carme Forcadell el pasado verano les permiti¨® permanecer en semilibertad hasta que el alto tribunal decidiera.
Fuentes del ministerio p¨²blico censuraron este jueves la actuaci¨®n de la Generalitat que ¡ªconsideran¡ª ¡°se acerca¡± a la prevaricaci¨®n. Seg¨²n estas fuentes, la Generalitat podr¨ªa haber incurrido en una ¡°desviaci¨®n de poder¡± si ha concedido la semilibertad a los presos para que participen en la campa?a electoral. El ministerio p¨²blico no se plantea, por ahora, actuar contra la administraci¨®n catalana, aunque las fuentes consultadas se?alan que podr¨ªa estudiarse en funci¨®n de la implicaci¨®n de los reclusos en la campa?a.
Estas fuentes reprocharon este jueves al Tribunal Supremo que, al dictar la sentencia del proc¨¦s, no accediera a su petici¨®n de que se aplicara a los presos el art¨ªculo 36.2 del C¨®digo Penal, que establece que cuando la pena de prisi¨®n sea superior a cinco a?os, el tribunal podr¨¢ vetar el acceso al tercer grado mientras no se cumpla, como m¨ªnimo, la mitad de la condena. ¡°Se pidi¨® para evitar lo que ahora est¨¢ ocurriendo¡±, advierte un fiscal del alto tribunal.
Fuentes del Supremo insisten, sin embargo, en que no hab¨ªa razones para imponer esa medida. Estas fuentes consideran que si la Generalitat estaba decidida a que los presos hicieran campa?a en la calle iba a conseguirlo mediante una v¨ªa u otra, ya fuera otorgando el tercer grado o mediante la concesi¨®n de permisos penitenciarios a los que los presos ya ten¨ªan derecho. La semilibertad, eso s¨ª, otorga un plus de ¡°victimismo¡± si finalmente acaba revoc¨¢ndose, se?alan estas fuentes.
La mayor¨ªa de los argumentos en los que el Tribunal Supremo bas¨® su decisi¨®n de revocar el tercer grado de los presos siguen vigentes hoy, por lo que previsiblemente la Sala de lo Penal no modificar¨¢ su criterio si vuelve a tener sobre la mesa la semilibertad de los l¨ªderes independentistas. La Generalitat defiende que han pasado m¨¢s de seis meses desde que concedi¨® el anterior cambio de grado y que, en este tiempo, han cambiado las circunstancias. Sin embargo, el alto tribunal revoc¨® la semilibertad hace poco m¨¢s de mes y medio (el 4 de diciembre) y adapt¨® a ese momento la mayor¨ªa de sus argumentos.
Los magistrados sostuvieron entonces que la progresi¨®n al tercer grado era ¡°prematura¡± porque ninguno hab¨ªa cumplido la mitad de la pena y solo cuatro hab¨ªan cumplido una cuarta parte. Mes y medio despu¨¦s, son ya seis los que han pasado esta franja, mientras que los otros tres (Ra¨¹l Romera, Dolors Bassa y Jordi Turull) lo har¨¢n en las pr¨®ximas semanas. Sin embargo, este era solo el primer plazo marcado en el calendario del Supremo para estudiar un cambio de grado, pero nada en las resoluciones dictadas entonces indicaba que, cumplido un cuarto de la pena, el tribunal fuera a flexibilizar su postura. M¨¢s bien al contrario: cuando examinaron la anterior semilibertad, no hicieron distinciones entre los presos que s¨ª hab¨ªan cumplido ya la cuarta parte de la condena y los que no. La gravedad de las penas impuestas a los l¨ªderes independentistas (entre nueve y 13 a?os de c¨¢rcel) exig¨ªa una ¡°justificaci¨®n reforzada¡± para otorgar el tercer grado que, seg¨²n el Supremo, no se daba en estos casos.
Los magistrados reprocharon tambi¨¦n entonces a la Generalitat que hubiera vinculado el encarcelamiento de los l¨ªderes independentistas con sus ideas pol¨ªticas y, en funci¨®n de eso, justificase la concesi¨®n de la semilibertad. ¡°Los ¨®rganos de la administraci¨®n penitenciaria no pueden vaciar la respuesta penal proclamada por un tribunal de justicia¡±, se?al¨® el Supremo, que acus¨® a la administraci¨®n penitenciaria catalana de dar un ¡°tratamiento privilegiado¡± a los presos del proc¨¦s.