Valencia amanece cubierta de polvo rojo del S¨¢hara tras una ¡®lluvia de sangre¡¯

¡°?Y esto qu¨¦ es?¡±, se preguntaba esta ma?ana un transe¨²nte madrugador frente al Mercat Central de Valencia. La imagen era sorprendente. Una fina capa de polvo rojo cubr¨ªa todas las calles, los coches, los contenedores, los monumentos., la ropa tendida... ¡°Ha llovido barro africano¡±, dec¨ªa una limpiador de la contrata municipal. ¡°Es polvo, mira, mira, hay por todos lados¡±, se?alaba otra limpiadora mientras barr¨ªa un tanto desesperada. Un manto impoluto rojizo tapaba completamente la plaza de la Virgen, hasta que apareci¨® a toda mecha un operario conduciendo su m¨¢quina limpiadora provista de grandes cepillos m¨®viles. Dio varias vueltas llev¨¢ndose todo el polvo que pod¨ªa, dibujando su rastro sobre el manto rojizo. Luego desapareci¨®, tal vez en busca de refuerzos. La tierra est¨¢ por todos lados y no ser¨¢ nada f¨¢cil retirarla.

No en vano, se trata de la ¡°lluvia de barro¡± m¨¢s intensa en la costa mediterr¨¢nea en los ¨²ltimos tres a?os, seg¨²n el responsable del Laboratorio de Climatolog¨ªa de la Universidad de Alicante (UA) y presidente de la Asociaci¨®n Espa?ola de Ge¨®grafos (AGE), el catedr¨¢tico Jorge Olcina. Un episodio de precipitaci¨®n de polvo del desierto procedente del S¨¢hara (fen¨®meno conocido como lluvia de barro o de sangre) que se registr¨® la pasada noche en la Comunidad Valenciana que ha amanecido m¨¢s roja que nunca.

El origen de estas lluvias es la combinaci¨®n de condiciones de inestabilidad por el paso de un frente y el arrastre de materia en suspensi¨®n sahariana en las capas bajas de la atm¨®sfera. Seg¨²n el experto, esto se produce cuando los flujos de viento tienen una componente sur o suroeste sobre nuestro pa¨ªs y afectan muy especialmente al litoral mediterr¨¢neo, seg¨²n recoge Efe.

Para ello es necesario que las lluvias sean muy d¨¦biles, casi inapreciables como ha sido el caso de la pasada noche, lo que facilita que cuando se evapora el agua quede el residuo s¨®lido del polvo del desierto del S¨¢hara depositado sobre veh¨ªculos o balcones.

Olcina ha manifestado que este tipo de lluvias rebajan la acidez de la atm¨®sfera, aspecto que es positivo para la mejora de la calidad del aire pero que resultan llamativas porque ¡°ensucian¡± las superficies donde se depositan.

Este tipo de lluvias de barro o de sangre muestran una tendencia creciente desde 1990 en Espa?a y representa ¡°una de evidencias de cambio clim¨¢tico porque supone una presencia cada vez m¨¢s frecuente de flujos del norte de ?frica en el sur de Europa y la cuenca del Mediterr¨¢neo¡±.

El delegado de la Agencia Estatal de Meteorolog¨ªa en la Comunidad Valenciana, Jorge Tamayo, ha manifestado que se trata de algo ¡°muy extraordinario¡± del que no hay registros por parte de la agencia. Tamayo explica que, aunque es relativamente habitual que se produzcan tormentas de barro (hay al menos dos cada a?o), no es tan habitual que el polvo caiga sin ir acompa?ado de lluvia, que es lo que ha ocurrido esta vez, en declaraciones a la Radio Valencia Cadena SER.