Dios nos libre de la UDEF
Los agentes del grupo especializado en delitos econ¨®micos muestran factura a factura como el PP pag¨® con su caja b la reforma del edificio de G¨¦nova 13
Hay personajes que se marchan a la historia mecidos, o zarandeados, por una frase inolvidable. Basta colocar las primeras palabras en el buscador de Google para que aparezca el autor. ¡°I have a dream¡± conduce enseguida a Martin Luther King; ¡°brotes verdes¡± remite a Rodr¨ªguez Zapatero antes incluso que a Mercadona; ¡°?viva Honduras!¡± arrastra tras de s¨ª un manojo de v¨ªdeos y memes de Federico Trillo grit¨¢n...
Hay personajes que se marchan a la historia mecidos, o zarandeados, por una frase inolvidable. Basta colocar las primeras palabras en el buscador de Google para que aparezca el autor. ¡°I have a dream¡± conduce enseguida a Martin Luther King; ¡°brotes verdes¡± remite a Rodr¨ªguez Zapatero antes incluso que a Mercadona; ¡°?viva Honduras!¡± arrastra tras de s¨ª un manojo de v¨ªdeos y memes de Federico Trillo grit¨¢ndolo por error ante las tropas de El Salvador. Qu¨¦ decir de la emoci¨®n de Josep Tarradellas el 23 de octubre de 1977 al dirigirse a los catalanes desde el balc¨®n de la Generalitat en la plaza de Sant Jaume: ¡°Ciutadans de Catalunya, ja soc aqu¨ª¡±. A su izquierda, por cierto, estaba Jordi Pujol, quien muchos a?os despu¨¦s, en octubre de 2013 y durante una entrevista con Susanna Griso, pronunci¨® una frase que inaugur¨® su ca¨ªda a los infiernos: ¡°?Qu¨¦ co?o es esto de la UDEF?¡±.
Son las diez y cuarto de la ma?ana y la respuesta ya est¨¢ aqu¨ª. Jos¨¦ Antonio Mora, el presidente del tribunal, pide a los agentes de la Unidad de Delincuencia Econ¨®mica y Fiscal de la Polic¨ªa que ocupen el mismo lugar que el d¨ªa anterior. Seis alrededor de una mesa dispuesta en forma de u en medio de la sala y otros tres m¨¢s atr¨¢s. Durante la jornada del mi¨¦rcoles, los agentes defendieron unos informes que sostienen que los papeles de Luis B¨¢rcenas reflejan la caja b del PP. Este jueves emplear¨¢n toda la ma?ana ¡ªcinco horas fren¨¦ticas con apenas una pausa para el caf¨¦¡ª en ir subiendo y bajando por las siete plantas de G¨¦nova 13 para intentar demostrar, c¨¦ntimo a c¨¦ntimo, factura a factura, fajo de billetes a fajo de billetes que el PP se conchab¨® con Unifica, la empresa que reform¨® la sede, para que una parte del coste final fuese pagado con dinero negro procedente de la caja b.
El que lleva la voz cantante es el inspector jefe. El presidente del tribunal, as¨ª como el fiscal o la abogada del Estado, se dirigen a ¨¦l por su n¨²mero de placa, nunca por su nombre. El hecho de que todo el mundo sepa que el n¨²mero de cinco cifras terminado en 67 corresponde al inspector Manuel Morocho es producto de un accidente. De una anomal¨ªa provocada por la tentaci¨®n de los partidos pol¨ªticos de utilizar su poder para controlar a la polic¨ªa. El PP, como demuestra la historia reciente, es bastante aficionado, pero no tiene la exclusiva. Ah¨ª est¨¢ el caso de Fernando Grande Marlaska, actual ministro del Interior y ¡ªpara m¨¢s inri¡ª juez en excedencia, al que los tribunales acaban de obligar a restituir en su puesto a un coronel de la Guardia Civil al que destituy¨® por no informarle del curso de una investigaci¨®n que se estaba efectuando por orden judicial.
El inspector Morocho cont¨® el mi¨¦rcoles una parte de las presiones sufridas para que dejara la investigaci¨®n de la corrupci¨®n del PP, pero basta observar su manera de trabajar durante esta larga jornada de juicio para entender que, as¨ª como s¨ª hay jueces o fiscales con tendencia al estrellato, eso resulta poco factible en estos grupos policiales de ¨¦lite.
El inspector XXX96 act¨²a como portavoz del trabajo de los nueve agentes que est¨¢n este jueves aqu¨ª y de otros que ratificaron ayer sus informes ante el tribunal. Se trata de una exhaustiva investigaci¨®n conjunta que habla de metadatos, de cajas de caudales con movimientos sospechosos, de facturas que no cuadran porque en realidad son pistas falsas... La lista de sus triunfos no llevan sus apellidos, sino el de los casos en los que trabajaron y que pusieron en la picota a sus protagonistas: Palau, G¨¹rtel, Pujol, Malaya...
M¨¢s all¨¢ de las tres de la tarde, el presidente levanta la sesi¨®n. El inspector devuelve a su funda unas gafas que solo ha utilizado a modo de prism¨¢ticos un par de veces para ver los documentos que el fiscal o la abogada del Estado ped¨ªan que supervisara. El resto del tiempo, las grandes pantallas colocadas en la sala reproduc¨ªan en directo una imagen curiosa que tambi¨¦n se transmit¨ªa por el canal de la Audiencia Nacional. Se ve¨ªa a los seis agentes sentados alrededor de la mesa, id¨¦nticos en sus trajes oscuros, an¨®nimos tras sus mascarillas, multiplicados hasta el infinito por la imagen, a modo de espejo, que devolv¨ªa el monitor instalado delante de ellos. La pesadilla que intuy¨® Pujol en 2013 volver¨¢ el lunes al juicio de los papeles de B¨¢rcenas.