La fiesta de Urquijo hace agua
La abogada del Estado desbarata la versi¨®n de los asesores fiscales del arquitecto que reform¨® la sede del PP
El presidente del tribunal dice que pase el siguiente testigo y aparece un se?or de mediana edad, traje a medida, pa?uelo negro con lunares blancos en el bolsillo delantero de la americana, cabello gris peinado con laca y secador y unas hechuras de gal¨¢n maduro que hacen juego con la voz profunda que surge desde detr¨¢s de la mascarilla.
¡ªDon Javier O?ate, no tengo su segundo apellido.
¡ªPina, con pe de Pamplona.
Las videoconferencias son pr¨¢cticas, y puede que m¨¢s seguras en tiempos de covid, pero nada comparable a ver al testigo de cuerpo entero. Es el pen¨²ltimo de una jornada que se presenta gris. De los seis citados, tres son a propuesta de los abogados defensores de Gonzalo Urquijo, el arquitecto que se encarg¨® de la reforma de la sede del PP. Los otros tres son un empresario que aparece en los papeles de Luis B¨¢rcenas como donante habitual de la caja b, el gal¨¢n maduro ¡ªque resulta ser el empresario que suministr¨® el mobiliario nuevo de la sede de G¨¦nova 13¡ª y un antiguo empleado del PP que se encargaba de los asuntos audiovisuales.
La sala est¨¢ tan vac¨ªa como siempre. La ¨²nica novedad es que ha regresado al banquillo el arquitecto Urquijo. Al due?o de Unifica le gusta supervisar las declaraciones de quienes trabajan o trabajaron a su cargo, y hoy les toca el turno a dos asesores fiscales y una abogada mercantilista.
¡ªEl d¨ªa que se publicaron los papeles de B¨¢rcenas ¡ªcuenta la abogada Mercedes Bravo¡ª me llam¨® Gonzalo bastante alterado y me dijo, oye, aparece mi nombre en la prensa. Se trajo al despacho un montonazo de documentaci¨®n y estuvimos reunidos tres horas.
El interrogatorio de los abogados de Urquijo a los colaboradores de Urquijo es una coreograf¨ªa perfecta. Los dos asesores fiscales se esfuerzan en dejar claro que ellos nunca vieron nada raro. Que no hay gato encerrado en las cuentas declaradas por la empresa de arquitectura, a pesar de que sus due?os, el citado Urquijo y Bel¨¦n Garc¨ªa, ocultaban una millonada en pa¨ªses tan habituales en las cr¨®nicas sobre corrupci¨®n como Suiza o Luxemburgo. El caso es que la credibilidad de los testigos de la defensa hace agua en cuanto toma la palabra la abogada del Estado Rosa Mar¨ªa Seoane.
¡ª?Usted solo ten¨ªa conocimiento de la documentaci¨®n que le facilitaba Urquijo?
¡ªCorrecto.
Los asesores admiten ante Seoane que ni ve¨ªan las facturas, ni controlaban que coincidieran las fechas de estas con las entregas de las obras. ¡°No entraba en ello. Eso es una labor de auditor¨ªa¡±, admite uno. Tampoco sab¨ªan nada los asesores fiscales de esas fortunas que sus clientes ocultaban en el extranjero y que regularizaron en 2012, con el permiso del exministro Crist¨®bal Montoro. Uno de ellos se excusa: ¡°No me dijeron nada y yo, por prudencia, tampoco pregunt¨¦¡±.
¡ª?Y en la documentaci¨®n aparec¨ªa alg¨²n indicio de esa renta oculta?¡ª vuelve a la carga la abogada del Estado.
¡ªNo.
La jornada se inaugura con el testimonio de otro de los empresarios que aparece como donante en los papeles de B¨¢rcenas. Adolfo S¨¢nchez Garc¨ªa admite que sol¨ªa ir por la sede del PP, pero no en su calidad de vicepresidente de Aerco, una asociaci¨®n de constructoras de obra p¨²blica, sino como presidente de la Federaci¨®n Espa?ola de la Tartamudez. Niega, en esa l¨ªnea que se ha puesto tan de moda en el juicio, que ¨¦l sea el ¡°Adolfo S¨¢nchez¡± que apunt¨® el extesorero como donante de 88.500 euros. Insiste en que siempre se acerc¨® a la sede del PP, como tambi¨¦n a la del PSOE, para reclamar ayuda a los tartamudos.
¡ªO sea ¡ªle echa un cable un abogado defensor¡ª que usted al PP siempre fue a pedir y nunca a dar...
¡ª?Y tanto!
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