Comienza la derivaci¨®n a la Pen¨ªnsula de los primeros menores de Ceuta
La medida no resuelve el problema para el que a¨²n no hay una soluci¨®n a la vista. La situaci¨®n es ¡°insostenible¡±, insiste el presidente de la Ciudad Aut¨®noma
Se pone en marcha la derivaci¨®n hacia la Pen¨ªnsula de menores tutelados por la ciudad aut¨®noma de Ceuta. Est¨¢ previsto que los primeros ni?os y adolescentes partan este viernes rumbo a Baleares, seg¨²n han confirmado fuentes de los dos gobiernos locales. Los siguientes grupos viajar¨¢n en los pr¨®ximos d¨ªas hacia La Rioja y Andaluc¨ªa. Se activa as¨ª el acuerdo alcanzado el pasado 25 de mayo por 16 comunidades para acoger a alrededor de 200 ni?os que tutelaba la ciudad aut¨®noma antes de que se viese sobrepasada, hace ya tres semanas, por la entrada de m¨¢s de 2.000 menores. La medida, coinciden todas las fuentes consultadas, no deja de ser un parche y el problema persiste sin soluci¨®n a la vista. La situaci¨®n es ¡°insostenible¡±, ha insistido este jueves el presidente de la ciudad Juan Jes¨²s Vivas (PP).
Ceuta, con una poblaci¨®n de 86.000 personas y menos de 19 kil¨®metros cuadrados, tiene acogidos m¨¢s de un millar de ni?os y adolescentes, entre 12 y 17 a?os. Todos llegaron durante la semana en la que las fuerzas de seguridad marroqu¨ªes permitieron que unas 10.000 personas atravesaran a nado los espigones que separan Marruecos de la ciudad. Se calcula que cruzaron muchos m¨¢s menores ¡ªentre 2.000 y 3.000¡ª pero una gran parte de ellos fueron devueltos en caliente, unos hechos que ya investiga la Fiscal¨ªa, y otros muchos volvieron por su propio pie a sus casas.
La ciudad y el Gobierno central esperaban, y as¨ª lo anunciaron, que la mayor¨ªa de los chiquillos acabasen reagrupados con sus familias, pero esta v¨ªa no prosperar¨¢ como quer¨ªan. Los primeros d¨ªas de la crisis m¨¢s de 4.000 familiares llamaron a un tel¨¦fono que se habilit¨® para preocuparse por los ni?os, pero de todos los contactos que ya ha establecido el Gobierno local con las familias, no llega al centenar los que pueden tener inter¨¦s en recuperarlos. Rabat tampoco lo ha puesto f¨¢cil y frustr¨® ya cuatro reagrupaciones en las ¨²ltimas semanas al no permitir que los padres se acercaran a la frontera, un requisito del protocolo que rige las reagrupaciones y que permite comprobar la reacci¨®n del ni?o en el reencuentro. Se estudia ahora poder entregar a los ni?os a los sistemas de protecci¨®n marroqu¨ªes, otra posibilidad que contempla la legislaci¨®n, pero es una v¨ªa que a¨²n debe acordarse entre la Fiscal¨ªa, el Gobierno central y Marruecos.
Los menores permanecen alojados en un campamento de barracones con peque?as ventanas y en un polideportivo y tres naves industriales en las que no entra la luz del sol. Los monitores salen con ellos en grupos para que jueguen al f¨²tbol o paseen. Los espacios tuvieron que improvisarse sobre la marcha, y la acogida se mantiene en t¨¦rminos de emergencia. ¡°Los ni?os no pueden estar alojados en esos lugares temporales durante mucho tiempo, pero no tenemos capacidad para tener espacios mejores¡±, lamenta Mabel Deu, vicepresidenta de Ceuta y responsable del ?rea del Menor. Para alojarles en mejores condiciones, las autoridades locales llegaron a pedir infraestructuras al Gobierno central, con el foco puesto sobre todo en instalaciones de Defensa, pero el ministerio de Margarita Robles, de momento, no ha movido ficha.
La ciudad recibir¨¢ m¨¢s de nueve millones de euros de la Comisi¨®n Europea para sufragar los gastos que le ha supuesto y que le supondr¨¢ la acogida de los menores y los adultos. Pero el importe que se conceder¨¢ como ayuda de emergencia solo contempla la inversi¨®n hasta la primera quincena de agosto.
Ceuta, coinciden las autoridades locales y nacionales, no puede acoger a todos esos ni?os, pero no se vislumbra un plan a corto plazo. La ciudad aut¨®noma descarta que se impulse un nuevo acuerdo entre comunidades aut¨®nomas para acoger a m¨¢s menores y estudia ahora recurrir a entidades sociales en territorio peninsular para delegar en ellas la tutela de los chavales que no volver¨¢n a Marruecos. Esta f¨®rmula, recogida en la Ley de Extranjer¨ªa y recomendada por el Defensor del Pueblo para evitar que los menores se concentren en determinados territorios, permite firmar convenios con ONG o fundaciones especializadas en infancia para que asuman la tutela y la atenci¨®n de los ni?os, sin depender de la predisposici¨®n de las comunidades aut¨®nomas. Ceuta, recuerda su vicepresidenta, no tiene capacidad econ¨®mica para asumir el coste de estos convenios. ¡°Estoy convencida de que el Gobierno de Espa?a buscar¨¢ la f¨®rmula de sufragar estos gastos sin que sea a costa de las arcas municipales¡±, afirma la vicepresidenta.
Adultos malviviendo en las calles
M¨¢s all¨¢ de la situaci¨®n de los ni?os, preocupa tambi¨¦n el alto n¨²mero de marroqu¨ªes adultos que contin¨²an malviviendo en las calles. Tras el retorno voluntario o forzoso de casi 8.000 personas, Marruecos bloque¨® la ¨²ltima semana de mayo la expulsi¨®n de sus nacionales y se calcula que m¨¢s de 1.000 inmigrantes permanecen en asentamientos improvisados, bosques y escondrijos. Fuentes del Gobierno local elevan ese n¨²mero hasta las 3.000 personas. A punto de cumplirse un mes de la crisis, sigue sin haber un espacio para acoger a estas personas. La ciudad ya est¨¢ trabajando en vaciar una de las naves dedicada al centenar de menores que guardan cuarentena por ser positivos en covid y otra en la que los contactos estrechos cumplen aislamiento para convertirlos en centros de acogida de emergencia para los inmigrantes sin hogar.
Muchos de los marroqu¨ªes que permanecen en la ciudad siguen concentr¨¢ndose en el puerto con la intenci¨®n de esconderse en los ferris o camiones que viajan a la Pen¨ªnsula. La zona, ya ha sido blanco de varias actuaciones de las fuerzas de seguridad y la actividad portuaria sigue vi¨¦ndose afectada.
En los ¨²ltimos d¨ªas la polic¨ªa ha conseguido identificar a m¨¢s de un millar de marroqu¨ªes que se han ido acercando a la oficina de asilo para pedir protecci¨®n internacional. Entre ellos hay personas que ya llevaban un tiempo en Ceuta, pero la mayor¨ªa entraron en la ciudad durante la semana del 17 de mayo. Mientras se estudie sus demandas de asilo, no pueden ser devueltos y la jurisprudencia del Supremo respalda que puedan viajar a la Pen¨ªnsula, un movimiento que no gusta a las autoridades espa?olas.
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