D¨ªaz Ayuso reta al Rey y Casado se esconde
La obsesi¨®n de los l¨ªderes del centro-derecha por evitar a Vox desti?e la protesta contra los indultos
Pablo Casado sali¨® a la puerta de G¨¦nova 13 un cuarto de hora antes del mediod¨ªa. Estaba previsto que dijera unas breves palabras ante los militantes y los periodistas y que luego cubriera, escoltado por la fiel infanter¨ªa, los escasos metros en suave descenso que separan la todav¨ªa sede del PP de la plaza de Col¨®n. Hab¨ªa ambiente, pero no tanto ni tan animado como en ocasiones anteriores. El anciano que vend¨ªa banderas ¡°m¨¢s grandes que la de Col¨®n¡± a 10 euros enseguida baj¨® el precio a la mitad. La l¨ªnea 5 de Metro hab¨ªa ido dejando desde temprano en la estaci¨®n de Alonso Mart¨ªnez oleadas de se?oras y se?ores con la edad de haber recibido ya las dos dosis de la vacuna, gente previsora que se hab¨ªa tra¨ªdo de casa el atrezo rojigualdo y una botella de agua por si el calor arreciaba, que arreci¨®. Algunos de ellos lograron un buen puesto ante la sede para ver de cerca a sus l¨ªderes y que ellos comprobaran que hab¨ªan hecho los deberes. En una pancarta de fabricaci¨®n casera se pod¨ªa leer: ¡°S¨¢nchez, tramposo, eres un mentiroso¡±.
Antes que Casado, tomaron el micr¨®fono el alcalde de Madrid, Jos¨¦ Luis Mart¨ªnez Almeida, y la presidenta de la Comunidad, Isabel D¨ªaz Ayuso. El primero obtuvo un discreto aplauso; la segunda, una gran ovaci¨®n adornada por gritos de ¡°?Ayuso, Ayuso!¡±. El l¨ªder del PP esperaba su turno con la misma sonrisa de circunstancias que la noche del 4 de mayo, cuando intent¨® rentabilizar desde el balc¨®n de G¨¦nova la aplastante victoria de D¨ªaz Ayuso y sali¨® trasquilado: los militantes reunidos all¨ª aquella noche demostraron que ya la quer¨ªan m¨¢s a ella. Y los de este mediod¨ªa, tambi¨¦n. Para colmo, cuando Casado empez¨® a hablar, un tipo que llevaba un cartel recrimin¨¢ndole al PP que Puigdemont se hubiera fugado durante el Gobierno de Rajoy, lo interrumpi¨® y provoc¨® un peque?o alboroto. Lo que pas¨® a continuaci¨®n, ya bajada la cuesta hacia Col¨®n, fue a¨²n peor. Nadie recordar¨¢ qu¨¦ dijo o qu¨¦ no dijo Casado en un d¨ªa tan se?alado, pero s¨ª que D¨ªaz Ayuso subi¨® la apuesta retando nada m¨¢s y nada menos que a Felipe VI: ¡°?Qu¨¦ va a hacer el Rey, los va a firmar?¡±.
La pregunta, cargada de veneno, no cay¨® en saco roto. El debate anim¨® las tertulias y, unos minutos despu¨¦s, un manifestante con mascarilla de la Legi¨®n que llevaba la batuta en un concierto improvisado de canciones patri¨®ticas termin¨® el espect¨¢culo con un sonoro ¡°?Viva el Rey!¡±, a lo que uno de sus colegas, en vez de con el ¡°?viva!¡± de rigor, respondi¨® con un:
¡ª¡±?De momento¡!¡±.
Por lo dem¨¢s, la ma?ana transcurri¨® con m¨¢s lipotimias que sobresaltos. El acto de protesta contra los indultos a los secesionistas, con los l¨ªderes del PP y Ciudadanos escondi¨¦ndose de los de Vox, result¨® m¨¢s bien soso. Tanto es as¨ª que una de las mayores ovaciones se la llev¨® el conductor de un cami¨®n que, a las 12.44, apareci¨® por la calle de Goya esquina con Serrano remolcando un gran generador para sustituir al que se hab¨ªa estropeado, dejando inutilizada la megafon¨ªa durante 45 minutos. Para entonces, m¨¢s que gritar contra el Gobierno, lo importante era buscar una sombra. La encontraron los que se hab¨ªan situado estrat¨¦gicamente detr¨¢s del escenario, a resguardo del sol, pero con el inconveniente de no saber qui¨¦n estaba hablando ni de qu¨¦. Eso s¨ª, cuando los que s¨ª escuchaban aplaud¨ªan a ese se?or que hablaba y que luego result¨® ser el escritor Andr¨¦s Trapiello, los de detr¨¢s del escenario tambi¨¦n lo hac¨ªan en un acto de fe en est¨¦reo. Trapiello dijo, entre otras cosas:
¡ªAqu¨ª hay gente de derechas, pero tambi¨¦n de centro y de izquierdas.
Una vez terminado el acto, un se?or de unos 70 a?os que esperaba en la parada del 21 ataviado con una bandera de Espa?a a modo de capa comentaba con sus amigos: ¡°Estoy de acuerdo con Trapiello, pero no del todo. Creo que s¨ª hay mucha gente de izquierdas que est¨¢ contra los indultos, pero tanto como que hayan venido aqu¨ª a manifestarse¡ Porque esa es otra: ?vosotros sab¨¦is por qu¨¦ a la izquierda le molesta tanto que los de derechas nos manifestemos?¡±. Lleg¨® el 21, atestado como antes de la pandemia, y la pregunta se qued¨® sin respuesta.
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