El domingo de las tres batallas
Todo el arco pol¨ªtico se somete hoy a prueba: en Col¨®n, en Andaluc¨ªa y en la asamblea de Podemos. El Gobierno cree que el rechazo a los indultos est¨¢ bajando y conf¨ªa en suavizarlo a¨²n m¨¢s
Cada pocas semanas, una prueba de fuego para el Gobierno. As¨ª es la trepidaci¨®n constante en que vive la pol¨ªtica espa?ola desde hace seis a?os. En febrero, se libr¨® en Catalu?a una batalla presentada como crucial, y el Ejecutivo la super¨® con ¨¦xito. En mayo, lleg¨® el m¨¢s crucial a¨²n combate madrile?o, y el Gabinete de Pedro S¨¢nchez sali¨® vapuleado. Todav¨ªa en medio de la digesti¨®n de esa derr...
Cada pocas semanas, una prueba de fuego para el Gobierno. As¨ª es la trepidaci¨®n constante en que vive la pol¨ªtica espa?ola desde hace seis a?os. En febrero, se libr¨® en Catalu?a una batalla presentada como crucial, y el Ejecutivo la super¨® con ¨¦xito. En mayo, lleg¨® el m¨¢s crucial a¨²n combate madrile?o, y el Gabinete de Pedro S¨¢nchez sali¨® vapuleado. Todav¨ªa en medio de la digesti¨®n de esa derrota, el azar ha juntado ahora tres acontecimientos en un mismo domingo hasta convertir la jornada en la en¨¦sima cita trascendental para un Gobierno cuyo h¨¢bitat m¨¢s frecuente es el alambre del funambulista.
En realidad, no es S¨¢nchez el ¨²nico que se somete a examen este domingo: es todo el espacio pol¨ªtico espa?ol. La manifestaci¨®n contra los indultos a los l¨ªderes del proc¨¦s, este mediod¨ªa en la plaza de Col¨®n de Madrid, dar¨¢ pistas sobre el alcance del descontento popular y tambi¨¦n de la pugna entre las derechas por capitalizarlo. Casi a la misma hora, el socio minoritario del Ejecutivo, Unidas Podemos, intentar¨¢ en su asamblea sentar las bases de un futuro incierto sin Pablo Iglesias al mando. Al caer la tarde, se conocer¨¢ el resultado que m¨¢s trae en vilo al PSOE, el de las elecciones primarias de Andaluc¨ªa, donde Susana D¨ªaz ha vuelto a lanzar un desaf¨ªo a S¨¢nchez y a la solidez de un liderazgo ante el que casi nadie hab¨ªa rechistado en los ¨²ltimos cuatro a?os. Todos, de la derecha a la izquierda, se ver¨¢n afectados en esta especie de superdomingo a la espa?ola. Y en primer lugar, el Gobierno, en el que ha cundido una sensaci¨®n de alarma tras el batacazo en las urnas madrile?as.
Desde las elecciones del 4-M, los dirigentes del PP han lanzado al aire el mensaje de que el Gobierno ha entrado en coma. ¡°Est¨¢n ustedes en la cuenta atr¨¢s¡±, repiten los populares en sus duelos parlamentarios con el Ejecutivo. Las encuestas, en las que el PP se encarama al primer lugar cabalgando sobre el hundimiento de Ciudadanos, les sirven para abonar la tesis de un ¡°fin de ciclo¡±. Adem¨¢s del avispero agitado con los indultos, el Gobierno se ha enredado en lo que miembros del propio Gabinete reconocen como errores. Los ¨²ltimos, la confusi¨®n generada alrededor de la nueva factura de la luz y las idas y venidas del Ministerio de Sanidad con las restricciones a la movilidad o la vacuna de la selecci¨®n de f¨²tbol. Tambi¨¦n hay inquietud interna en el Gabinete ante la posibilidad de una remodelaci¨®n que destacados miembros del Ejecutivo dan por hecho que se producir¨¢, aunque no necesariamente antes del verano. Pero los populares tambi¨¦n hab¨ªan visto acabado al Gobierno hace un a?o, en lo peor de la pandemia, y ah¨ª sigue, con S¨¢nchez y su ya c¨¦lebre resistencia al frente.
Hay un hecho indiscutible que est¨¢ cambiando sustancialmente el mapa pol¨ªtico: el trasvase masivo de votantes de Ciudadanos al PP, que ha permitido a los populares pasar a encabezar las encuestas. ¡°Pero esos datos pueden ser algo enga?osos¡±, advierte Jos¨¦ Pablo Ferr¨¢ndiz, experto en demoscopia y profesor de la Universidad Carlos III. ¡°Los electores no perciben que el PP haya construido a¨²n una alternativa. La valoraci¨®n de Casado no ha mejorado, S¨¢nchez sigue por delante, y tampoco se aprecia un desgaste especial en el Gobierno¡±. Narciso Michavila, presidente de GAD3, s¨ª que apunta s¨ªntomas claros de un cambio de ciclo, porque, con la ley electoral, la reunificaci¨®n del voto de centroderecha supone un vuelco enorme: ¡°Con los mismos votos del bloque de la derecha que en 2019, el PP puede sacar 20 diputados m¨¢s¡±. Michavila tambi¨¦n atribuye desgaste al Gobierno y a su forma de afrontar la pol¨ªtica: ¡°Las campa?as electorales se hacen con poes¨ªa y gobernar se hace con prosa. Pero este Gobierno parece que solo hace poes¨ªa, desde la pol¨ªtica inmigratoria a los indultos¡±.
En sus trabajos de campo, Ferr¨¢ndiz ha podido percibir los sentimientos encontrados entre el electorado socialista respecto a los posibles indultos. ¡°He asistido a entrevistas donde la misma persona da argumentos en contra y a favor¡±, relata. Pero no cree que por s¨ª solo este sea un asunto que pueda tumbar un Gobierno. En el Ejecutivo est¨¢n convencidos de eso y m¨¢s despu¨¦s de una semana que les ha inyectado optimismo al respecto. Oriol Junqueras ha retirado por ahora el ¡°ho tornarem a fer¡± (¡±lo volveremos a hacer¡±) y la agitaci¨®n inicial entre algunos barones socialistas se ha acallado. Fuentes del Ejecutivo aseguran que sus ¨²ltimos datos apuntan a que la temperatura del rechazo popular a las medidas de gracia est¨¢ bajando. Y conf¨ªan en afianzar la tendencia. La convocatoria de Col¨®n ha mostrado adem¨¢s costuras en el flanco derecho y una actitud titubeante en el PP. Los barones moderados no asomar¨¢n por la plaza, mientras el Gobierno madrile?o anunci¨® que acudir¨¢ en pleno, con su presidenta, Isabel D¨ªaz Ayuso, a la cabeza. Y en medio, Pablo Casado, que tambi¨¦n ir¨¢, pero que en un acto este s¨¢bado en Cartagena no solo obvi¨® llamar a la protesta, sino que ni pronunci¨® la palabra ¡°indultos¡±.
La direcci¨®n del PP apenas ha hecho gestos, hacia fuera y hacia dentro, para movilizar a los suyos. ¡°En la otra manifestaci¨®n de Col¨®n, hace dos a?os, hubo toque de corneta. Esta vez, nada¡±, resume un dirigente regional. La campa?a anticipada contra los indultos por toda Espa?a se centra en pronunciamientos p¨²blicos y en la recogida de firmas, que en la regi¨®n del dirigente citado se est¨¢ haciendo ¡°sin mucho ruido¡±. Quien pondr¨¢ toda la carne en el asador de Col¨®n ser¨¢ Vox. Los datos sociol¨®gicos son inequ¨ªvocos al se?alar que el partido de Santiago Abascal nunca hubiese crecido como lo ha hecho en tres a?os sin el combustible de la reacci¨®n al octubre catal¨¢n de 2017. La extrema derecha tiene otra ocasi¨®n para mostrarse como m¨¢s contundente que nadie frente al independentismo. Y en el PP renacen las dudas de c¨®mo hacer ante Vox: disputarle la bandera o poner distancia. D¨ªaz Ayuso est¨¢ en lo primero. Los barones encabezados por el gallego Alberto N¨²?ez Feij¨®o, en lo segundo.
Para Casado, no es nuevo que se ponga en cuesti¨®n su liderazgo. S¨¢nchez, en cambio, se enfrenta este domingo a un peligro in¨¦dito desde que regres¨® a la secretar¨ªa general a hombros de la militancia. Aquella victoria en las primarias proporcion¨® al ahora presidente del Gobierno un control de su partido que no alcanz¨® ni el Felipe Gonz¨¢lez de las mayor¨ªas absolutas. Todas las grandes decisiones pol¨ªticas de los ¨²ltimos a?os se han tomado sin apenas debate en el PSOE. S¨¢nchez sobrelleva la hostilidad intermitente de algunos barones territoriales, pero estos tampoco constituyen una oposici¨®n interna organizada. Hasta que lleg¨® de nuevo Susana D¨ªaz, su antigua n¨¦mesis, y el patio se ha alborotado.
Pugna apretada
La direcci¨®n del PSOE no oculta las catastr¨®ficas consecuencias que para S¨¢nchez tendr¨ªa una hipot¨¦tica victoria de D¨ªaz frente al candidato del presidente en las elecciones primarias andaluzas. El rival de la todav¨ªa l¨ªder del PSOE andaluz es el alcalde de Sevilla, Juan Espadas, el favorito, seg¨²n la opini¨®n general en el partido, pero sin que casi nadie d¨¦ la batalla resuelta por anticipado. S¨¢nchez necesita la victoria de Espadas para quitarse el ¨²ltimo obst¨¢culo de en medio antes del congreso del PSOE previsto para octubre. Y en el plazo inmediato, para no empa?ar una semana en la que el jefe del Ejecutivo se lucir¨¢ en la pasarela internacional: el lunes se entrevista con el presidente de EE UU, Joe Biden, en Bruselas y el mi¨¦rcoles visita Madrid la m¨¢xima autoridad de la Comisi¨®n Europea, Ursula von der Leyen, a fin de escenificar su visto bueno al plan espa?ol para invertir los fondos de recuperaci¨®n.
En los d¨ªas de tribulaci¨®n para el Gobierno que han seguido a las elecciones del 4-M, S¨¢nchez ha disfrutado al menos de una in¨¦dita tregua interna. Tras la marcha de Iglesias, las tensiones p¨²blicas con Unidas Podemos se han evaporado. Ya no es solo la nueva cabeza visible de la formaci¨®n en el Gobierno, la vicepresidenta tercera, Yolanda D¨ªaz, cuyo estilo m¨¢s amable era conocido, sino tambi¨¦n los miembros del n¨²cleo duro de Podemos que hasta hace poco no dudaban en fustigar al PSOE. En los dos ¨²ltimos meses, solo se ha registrado alguna peque?a marejada, como la que provoc¨® el pasado jueves la ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, al abogar por la vuelta a Espa?a, sin ser detenido, de Carles Puigdemont.
Belarra ser¨¢ quien tome este domingo el mando de Podemos, sumergido en todas las incertidumbres. En la asamblea no estar¨¢n Iglesias ni Yolanda D¨ªaz, que no pertenece al partido y enviar¨¢ un mensaje grabado. Tras el hiperliderazgo, llega la bicefalia a Unidas Podemos. D¨ªaz ya ejerce como su m¨¢xima autoridad en el Gobierno, pero se resiste a postularse como l¨ªder electoral, mientras el nuevo puesto de Belarra dar¨¢ a esta m¨¢s visibilidad. Adem¨¢s de gestionar las relaciones con el PSOE, a la coalici¨®n se le presenta por delante un asunto que dista de suscitar unanimidad interna: la apuesta de algunos sectores, D¨ªaz entre ellos, por reconstruir los puentes rotos entre los grupos a la izquierda del PSOE.