El juez concede un primer permiso penitenciario con restricciones a Francisco Correa
El magistrado obliga al cabecilla de la trama G¨¹rtel a pernoctar en su vivienda ocho horas y pide a Prisiones que le ponga una pulsera de control telem¨¢tico
El empresario Francisco Correa, cabecilla confeso de la trama G¨¹rtel, abandonar¨¢ en los pr¨®ximos d¨ªas la c¨¢rcel de Valdemoro (Madrid) en la que est¨¢ recluido para disfrutar de su primer permiso desde que fue condenado. Eso s¨ª, la salida, de tres d¨ªas, estar¨¢ sometida a varias restricciones, entre ellas, la obligaci¨®n de permanecer cada d¨ªa en el domicilio que fije como residencia entre la medianoche y las ocho de la ma?ana siguiente, seg¨²n r...
El empresario Francisco Correa, cabecilla confeso de la trama G¨¹rtel, abandonar¨¢ en los pr¨®ximos d¨ªas la c¨¢rcel de Valdemoro (Madrid) en la que est¨¢ recluido para disfrutar de su primer permiso desde que fue condenado. Eso s¨ª, la salida, de tres d¨ªas, estar¨¢ sometida a varias restricciones, entre ellas, la obligaci¨®n de permanecer cada d¨ªa en el domicilio que fije como residencia entre la medianoche y las ocho de la ma?ana siguiente, seg¨²n recoge el juez de Vigilancia Penitenciaria de la Audiencia Nacional, Jos¨¦ Luis de Castro, en el auto judicial al detallar las ¡°reglas de conducta¡± que el empresario debe seguir durante la salida.
Adem¨¢s, el magistrado pide a Instituciones Penitenciarias que coloque al cabecilla de la G¨¹rtel una pulsera de control telem¨¢tico, que permitir¨ªa saber en todo momento d¨®nde se encuentra, o, en su defecto, que el empresario acuda cada d¨ªa a la comisar¨ªa m¨¢s cercana. Correa, que acumula varias condenas por las diferentes piezas del caso G¨¹rtel, entre ellas una de 51 a?os que le impuso el Tribunal Supremo por la causa principal, tiene fijado en 18 a?os el tiempo m¨¢ximo de cumplimiento y no extinguir¨¢ la pena hasta el 2 de octubre de 2031.
La decisi¨®n del juez, que ha contado con el respaldo de la Fiscal¨ªa, se produce despu¨¦s de que el empresario recurriera la decisi¨®n del pasado marzo de la junta de tratamiento de la prisi¨®n ¡ªun ¨®rgano interno formado por profesionales penitenciarios¡ª de negarle por tercera vez un permiso. La prisi¨®n hab¨ªa esgrimido para ello la gravedad de los delitos cometidos por Correa, la condena que a¨²n le queda por cumplir, las causas judiciales que tiene pendientes y la ¡°falta objetiva de garant¨ªas de hacer buen uso del permiso¡±. A todas ellas, el magistrado hace diversas consideraciones. As¨ª, destaca que Correa cumpli¨® hace m¨¢s de tres a?os, en abril de 2018, el primer cuarto de la condena, el requisito temporal fijado por el Reglamento Penitenciario para pedir permisos, y recuerda que ¡°las responsabilidades [penales] pendientes¡± no deben ser ¡°un impedimento [...] en tanto que el penado goza del principio de presunci¨®n de inocencia¡± en las causas en las que todav¨ªa no ha sido juzgado.
Sobre el riesgo de que el empresario no hiciera buen uso del permiso, De Castro destaca que la junta de tratamiento no motiva su argumento y recuerda que, por el contrario, Correa ha mostrado en prisi¨®n ¡°un comportamiento correcto, sin sanci¨®n alguna en el momento actual y llevando a cabo una vida normal en el m¨®dulo de limpieza y en el gimnasio¡±. En este sentido, el juez destaca que, desde el pasado octubre, ayuda a otros reclusos ¡°a hacer recursos, a comprender los diferentes autos y resoluciones, iniciando as¨ª una v¨ªa de mayor implicaci¨®n en la din¨¢mica del m¨®dulo de respeto [destinados a presos poco conflictivos]¡± donde est¨¢ internado.
El juez tambi¨¦n valora de modo positivo que el empresario haya mostrado su disposici¨®n a pagar la responsabilidad civil con la repatriaci¨®n de los 20,7 millones de euros que ten¨ªa ocultos en Suiza, que ha comenzado a colaborar con la justicia en los casos pendientes y que ha manifestado su inter¨¦s por participar en el programa de reinserci¨®n para corruptos puesto en marcha por Interior el pasado enero. En este sentido, el magistrado destaca que el ¡°cambio conductual y de valores¡± que ha experimentado Correa durante su estancia en prisi¨®n hacen aconsejable que pueda seguir el este plan, denominado Programa de Intervenci¨®n en Delitos Econ¨®micos (Pideco), y que si no lo ha iniciado a¨²n no es achacable a ¨¦l, sino al hecho de que el mismo a¨²n no se imparte en la c¨¢rcel de Valdemoro en la que est¨¢ recluido.
En el auto, el juez tambi¨¦n recuerda tanto la carta que el propio Correa le remiti¨® desde la c¨¢rcel el pasado marzo en la que mostraba su ¡°arrepentimiento¡± como el informe elaborado por los psic¨®logos de la prisi¨®n en mayo en el que se apuntaba que el cabecilla de la G¨¹rtel hab¨ªa asumido su responsabilidad y reconocido los hechos cometidos como ¡°consecuencia de un estilo de vida y valores impl¨ªcitos en el mundo en que se desenvolv¨ªa, con baja percepci¨®n del riesgo y normalizaci¨®n de comportamientos delincuenciales en su entorno¡±. Por todo ello, el juez incide en que ¡°la actitud del penado debe ser valorada muy positivamente¡± a la hora de decidir la concesi¨®n de un permiso.
Sobre la colaboraci¨®n con la justicia, el auto destaca que la misma ya ha sido reconocida tanto en informes de la Fiscal¨ªa ¡ªentre ellos, uno remitido recientemente a una de las piezas que a¨²n no ha sido juzgada, la referida al Ayuntamiento de Boadilla del Monte (Madrid)¨C¨C como en sentencias. El juez cita, en concreto, el fallo dictado, el pasado 25 de noviembre, por la Audiencia Nacional en el caso del desv¨ªo a la G¨¹rtel de fondos p¨²blicos destinados a la organizaci¨®n de la visita del Papa Benedicto XVI a Valencia en 2006. El tribunal conden¨® a Correa por aquellos hechos a 13 a?os y siete meses tras aplicarle una atenuante por ¡°su confesi¨®n espont¨¢nea durante la declaraci¨®n en el juicio oral de c¨®mo se desarrollaron los hechos y cu¨¢l fue su participaci¨®n y la de los dem¨¢s acusados, viniendo a corroborar as¨ª los datos y pruebas existentes en la causa¡±.