Quedan 30 meses de conllevancia

Espa?a al borde del abismo permanentemente; Espa?a desigual por los privilegios a unos territorios frente al abandono de otros; Espa?a camino de la ruina econ¨®mica; Espa?a abocada a la destrucci¨®n del Estado de derecho... En pleno agosto esta es la estela que deja cada d¨ªa la llamarada que lanzan los partidos conservadores contra el Gobierno. A su lado, la fuerza que lo apoya, Unidas Podemos, alza la voz para marcar sus discrepancias con los socialistas. Los partidos de centro, derecha y extrema derecha, ...

Espa?a al borde del abismo permanentemente; Espa?a desigual por los privilegios a unos territorios frente al abandono de otros; Espa?a camino de la ruina econ¨®mica; Espa?a abocada a la destrucci¨®n del Estado de derecho... En pleno agosto esta es la estela que deja cada d¨ªa la llamarada que lanzan los partidos conservadores contra el Gobierno. A su lado, la fuerza que lo apoya, Unidas Podemos, alza la voz para marcar sus discrepancias con los socialistas. Los partidos de centro, derecha y extrema derecha, se soportan pero est¨¢n en plena competencia. Esta ser¨¢ la legislatura, que a¨²n no ha llegado a su mitad, de la controversia permanente, en direcciones cruzadas, sin que ninguno de los actores se sienta plenamente identificado con aquellos con los que forma bloque. Todos se conllevan, pero no se quieren. Aun as¨ª, el presidente del Gobierno, Pedro S¨¢nchez, mantiene invariable su horizonte electoral de 30 meses. Ni un d¨ªa menos. Los necesita todos.

El cambio de personas en el Consejo de Ministros y en el Gabinete del presidente supone el inicio de una nueva etapa, muy diferente a la anterior. ¡°Pedro S¨¢nchez ha sufrido mucho con la pandemia pero ahora cree que el pa¨ªs entrar¨¢ en una realidad socioecon¨®mica y sanitaria en la que ser¨¢ dif¨ªcil mantener el discurso del horror y del hundimiento¡±. Esta impresi¨®n de fuentes gubernamentales se generaliza en las fuentes consultados por este peri¨®dico. No esperan acuerdos con el PP, tampoco se aprecia un gran inter¨¦s en los mismos, salvo la renovaci¨®n del Consejo General del Poder Judicial, por el empuje del propio ¨®rgano afectado y de las asociaciones judiciales sobre el PP. Los movimientos para convencer al PP a que se avenga a negociar por parte del mundo judicial no han cesado en estos primeros d¨ªas de agosto.

Solo falta para que la mil veces le¨ªda lista de nuevos jueces y juristas pueda hacerse p¨²blica que el presidente del PP, Pablo Casado, concluya en que este pacto con Pedro S¨¢nchez no perjudica su estrategia de guerra total. Si negocia y accede a la renovaci¨®n, el grito de Vox y Ciudadanos contra ¨¦l ser¨¢ inmediato. El debate en el PP sobre la necesidad de no vivir atenazado por Vox es permanente. Ambos compiten pero tienen que entenderse, como ¨²nica alternativa a los gobiernos de izquierda. Hasta que el PP decida qu¨¦ hacer, en el Gobierno aseguran que no van a permitir que se normalice la caducidad de los ¨®rganos constitucionales.

¡°La denuncia ser¨¢ permanente¡±, aseguran fuentes gubernamentales. ¡°?Dos a?os y medio con un discurso de cat¨¢strofe que no se corresponde con la realidad que viven los ciudadanos?¡±. Esta es la pregunta que se hacen fuentes gubernamentales para responderse con los dos grandes vectores que pueden hacer que el discurso de la oposici¨®n en el Congreso suene desajustado: la mejor¨ªa de la situaci¨®n sanitaria, por la extensi¨®n casi total de la vacunaci¨®n, y los fondos europeos. Fundamental para la nueva etapa ser¨¢ estrechar las relaciones con los presidentes auton¨®micos, reconocen en Moncloa. Estos apretar¨¢n a S¨¢nchez cuando se acerque el proceso excepcional de reparto y gesti¨®n de fondos europeos. La relaci¨®n es mejor de lo que dicen en p¨²blico, seg¨²n el Gobierno. A ellos les interesa su comunidad y sus ciudadanos. Les va mucho en llevarse bien con el Gobierno de Espa?a, admiten presidentes auton¨®micos, que intentan que sus necesidades como gobernantes sean compatibles con la estrategia de Casado. O, al menos, no choquen. Pero ellos tienen que negociar.

Al tiempo, el Ejecutivo quiere mantener el alto nivel de entendimiento con los sindicatos y la patronal. La tarea de la vicepresidenta segunda, Yolanda D¨ªaz, es altamente valorada por S¨¢nchez. El engranaje desde la salida de Pablo Iglesias no est¨¢ del todo ajustado, pero las dos partes est¨¢n bastante satisfechas del discurrir de la relaci¨®n. Unidas Podemos exhibe la ley contra la violencia sexual y el anteproyecto de la ley trans como m¨¦rito suyo. El pr¨®ximo reto es mantener sobre la mesa la subida del Salario M¨ªnimo Interprofesional, y no aflojar la presi¨®n sobre la Ley de Vivienda, muy lejos del acuerdo dentro de la coalici¨®n, que solo aspira a la convivencia y a sacar delante el mayor n¨²mero de iniciativas. El republicanismo de Podemos no alterar¨¢ la defensa absoluta de la instituci¨®n ¡ªy de quien ahora la encarna, Felipe VI¡ª, por parte del Gobierno.

El PP tiene su propia agenda y aguarda vigilante las negociaciones del Gobierno central con el catal¨¢n. ¡°Se ha superado la concesi¨®n de los indultos a los condenados del proc¨¦s porque la sociedad es m¨¢s madura de lo que el PP cree¡±, quieren creer interlocutores gubernamentales. Pero s¨ª, perdura para el Gobierno la idea que defendi¨® el fil¨®sofo Jos¨¦ Ortega y Gasset en las Cortes. ¡°El problema catal¨¢n es un factor continuo de la Historia de Espa?a. Lo ¨²nico que podemos hacer es conllevarlo d¨¢ndole en cada momento su soluci¨®n mejor¡±. Debate del Estatuto catal¨¢n. 1932.