El fiscal de Menores de Ceuta sobre las devoluciones a Marruecos: ¡°Estudiamos recurrir si la jueza reactiva las repatriaciones¡±

Jos¨¦ Luis Puerta (57 a?os), fiscal de Menores de Ceuta, no es ajeno al embrollo legal que supone el cierre de la crisis migratoria abierta por Marruecos en mayo, cuando m¨¢s de 12.000 personas entraron a Ceuta en dos d¨ªas. En el ¨¦xodo, unos 1.500 ni?os cruzaron solos la frontera. M¨¢s de 700 permanecen bajo la tutela de la Administraci¨®n de la ciudad aut¨®noma, que ha puesto en marcha con Interior unas devoluciones supuestamente sin garant¨ªas jur¨ªdicas y que est¨¢n pendientes de resoluci¨®n en los tribunales. El fallo podr¨ªa conocerse estos d¨ªas y dar v¨ªa libre, de nuevo, a un proceso ante el que Puerta se opone frontalmente. ¡°Si no nos dan la raz¨®n, estudiar¨ªamos recurrir si se reactivan las repatriaciones¡±.

Pregunta. ?C¨®mo deber¨ªa haberse planteado este proceso?

Respuesta. La salida de los menores de Ceuta hacia Marruecos supone una repatriaci¨®n. El expediente aparece como requisito en la ley y en el Reglamento de Extranjer¨ªa, exigiendo que sea individualizado y que se tengan en cuenta sus circunstancias personales y familiares en Marruecos. Su instrucci¨®n corresponde a la Delegaci¨®n del Gobierno. En ese expediente administrativo hay que o¨ªr al menor, a la entidad p¨²blica de protecci¨®n de menores y tambi¨¦n al fiscal. El acuerdo hispano-marroqu¨ª al que se ha hecho referencia dice que es posible la repatriaci¨®n de estos menores, pero de acuerdo con las leyes nacionales y la normativa internacional, como la Convenci¨®n de los Derechos del Ni?o. El fiscal habr¨ªa tenido que intervenir en ese procedimiento de repatriaci¨®n. Como no hay expediente administrativo y no hay resoluci¨®n administrativa, no puede procederse a la devoluci¨®n o a la repatriaci¨®n.

P. Sin embargo, s¨ª se han realizado reagrupaciones familiares con conocimiento de la Fiscal¨ªa.

R. Las reagrupaciones no son una repatriaci¨®n. La familia viene [a Ceuta] y se puede entregar al ni?o si la entidad p¨²blica de protecci¨®n considera que el inter¨¦s superior del menor as¨ª lo exige. De hecho, as¨ª ha sido, pero en la Pen¨ªnsula.

P. ?En alg¨²n momento se plante¨® que fuesen las familias quienes viniesen a Ceuta a recoger a los ni?os?

R. Hist¨®ricamente, la ciudad aut¨®noma s¨ª ten¨ªa ese procedimiento. Teniendo la frontera tan cerca, en situaciones normales, la familia comparec¨ªa ante la entidad p¨²blica de protecci¨®n de menores, el menor expresaba su consentimiento y el padre, o la madre o la persona que fuera, se compromet¨ªa a cuidar del menor. Este sistema se ha estado siguiendo hasta que se cerr¨® la frontera. [Entre los menores llegados durante la crisis de mayo] hab¨ªa cinco ni?as que quer¨ªan volver a Marruecos y se intent¨® utilizar este sistema. Como las autoridades marroqu¨ªes no les dejaban entrar en Espa?a, ni siquiera a efectos de recogerlas, las autoridades ceut¨ªes se trasladaron hasta la frontera y se intent¨® esa reagrupaci¨®n, pero la parte marroqu¨ª no estaba conforme o no dio facilidades. Aunque estaban las familias al otro lado, no se las pudo repatriar.

P. ?Ha prevalecido la prisa? ?Se podr¨ªa haber seguido el procedimiento de repatriaci¨®n que marca la Ley de Extranjer¨ªa?

R. S¨ª, claro. Si ha habido prisa hay que hablarlo con Interior y con el Gobierno de Ceuta. Se ha hablado de situaci¨®n ¡°de emergencia¡±, pero Ceuta no era ajena a la saturaci¨®n de sus servicios por el n¨²mero de menores marroqu¨ªes tutelados; de hecho, como Melilla y Andaluc¨ªa, al menos desde 2018 se ha solicitado la activaci¨®n del acuerdo. Que de la noche a la ma?ana se pase de 200 a 1.200 s¨ª es una situaci¨®n que no se hab¨ªa producido y materialmente es imposible darle una soluci¨®n inmediata. Los primeros d¨ªas se plante¨® el problema incluso de darles de comer.

P. ?Qu¨¦ soluci¨®n alternativa hab¨ªa a las repatriaciones?

R. La ¨²nica soluci¨®n es derivarlos, no s¨¦ si a la Pen¨ªnsula o dentro de la Uni¨®n Europea, porque aqu¨ª no hay sitio. En Marruecos, la repatriaci¨®n por el sistema ordinario puede durar uno o dos a?os. ?La soluci¨®n? Tienen que salir de aqu¨ª. Si a Marruecos no puede ser, tendr¨¢ que ser a otro lado.

P. Marruecos ya se quejaba en junio de que si los menores no regresaban era por la lentitud de la burocracia espa?ola.

R. Nosotros tenemos nuestra legislaci¨®n que nos obliga a seguir este tr¨¢mite administrativo. Es mucho m¨¢s r¨¢pido entregarlos y ya est¨¢, claro. Pero que la aplicaci¨®n del acuerdo suponga inmediatez, o que en base al mismo se pueda coger a un menor y ponerlo en la frontera, no s¨¦ ellos c¨®mo lo han deducido.