Podemos blandir¨¢ el acuerdo de Gobierno en la reuni¨®n de este martes por la reforma laboral

La Moncloa albergar¨¢ este martes al mediod¨ªa una reuni¨®n que lidera el presidente del Gobierno, Pedro S¨¢nchez, para fijar un criterio com¨²n entre los socios de la coalici¨®n respecto a las modificaciones de la reforma laboral. Los asistentes, entre quienes se encuentran las vicepresidentas Nadia Calvi?o y Yolanda D¨ªaz, junto a los titulares de Hacienda, Educaci¨®n y Seguridad Social, abordar¨¢n ¡°la matriz¡± del programa de Gobierno del PSOE y Unidas Podemos: la modificaci¨®n de la ...

La Moncloa albergar¨¢ este martes al mediod¨ªa una reuni¨®n que lidera el presidente del Gobierno, Pedro S¨¢nchez, para fijar un criterio com¨²n entre los socios de la coalici¨®n respecto a las modificaciones de la reforma laboral. Los asistentes, entre quienes se encuentran las vicepresidentas Nadia Calvi?o y Yolanda D¨ªaz, junto a los titulares de Hacienda, Educaci¨®n y Seguridad Social, abordar¨¢n ¡°la matriz¡± del programa de Gobierno del PSOE y Unidas Podemos: la modificaci¨®n de la reforma laboral del PP, de 2012. Los socios de S¨¢nchez se sientan a la mesa dispuestos a blandir el acuerdo de coalici¨®n. El portavoz parlamentario de Unidas Podemos, Pablo Echenique, sintetiz¨® al respecto en un tuit del domingo el principio general del derecho ¡°pacta sunt servanda¡± (¡±los pactos deben cumplirse¡±).

Se considerar¨¢ un fracaso si desde la parte socialista se propone revisar todo lo que ha desarrollado el Ministerio de Trabajo y su vicepresidencia segunda, liderados por Yolanda D¨ªaz. Algunas de las medidas hab¨ªan alcanzado cierto grado de consenso del que participaban los sindicatos. E incluso, aunque mucho menos, la patronal, para la cual la negociaci¨®n colectiva es la piedra angular. Antes de presentar a los agentes sociales las modificaciones definitivas, Pedro S¨¢nchez se dispone a sellar la paz interna en la coalici¨®n.

¡°Actualizar¡±, ¡°modernizar¡±, adaptaci¨®n a la realidad del siglo XXI. Son expresiones empleadas durante las ¨²ltimas horas en todas las ¨¢reas gubernamentales econ¨®micas. No es posible t¨¦cnicamente una derogaci¨®n ¨ªntegra de la reforma impuesta por el PP cuando estaba en el Gobierno, como han se?alado dirigentes socialistas en p¨²blico. Tampoco es dif¨ªcil encontrar declaraciones de la vicepresidenta Yolanda D¨ªaz en las que reconoce la imposibilidad de la derogaci¨®n absoluta. Se pueden sustituir art¨ªculos, cambiarlos, pero no dejar sin leyes laborales a un pa¨ªs hasta que se elabore otro marco.

Estas premisas, compartidas por interlocutores de los dos socios del Gobierno, son esenciales para abordar la crisis en la coalici¨®n. Al menos, para apartar de la discusi¨®n lo que carece de fundamento. Tampoco la Comisi¨®n Europea ha cuestionado que en Espa?a vaya a producirse un cambio en el ordenamiento jur¨ªdico laboral. Por el contrario, ha dado el visto bueno al llamado ¡°Componente 23¡å del Plan de Transformaci¨®n y Resiliencia, por el que todos los pa¨ªses han tenido que presentar en Bruselas las l¨ªneas maestras de sus reformas laborales, como ya ha hecho Espa?a. Ahora falta el contenido completo, en el que han de centrarse los negociadores de los dos partidos, en primer lugar, y tras el acuerdo interno las reuniones con la patronal y los sindicatos. Contenido o procedimiento. Esta disyuntiva se dilucidar¨¢ en la reuni¨®n de este martes en La Moncloa.

En estos d¨ªas pasados de m¨¢xima tensi¨®n, la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo no estuvo de acuerdo en dar por bueno que hab¨ªa actuado unilateralmente, si es que se trataba de procedimiento. Ni ella ni su equipo han querido tampoco marcar posiciones ni territorios en las conversaciones. El presidente ya decidi¨® que Yolanda D¨ªaz dirija la negociaci¨®n con los agentes sociales, pero tambi¨¦n participar¨¢n los ministros convocados a la reuni¨®n de este martes. La voluntad de ambas partes es acordar, pero quiz¨¢ no sea posible que el pacto de Gobierno sobre la reforma laboral quede tal cual. Se puede ¡°modernizar¡± y ser m¨¢s favorable para todas las partes, se?alan desde hace d¨ªas en el Ejecutivo.

El acuerdo de la coalici¨®n deja pocas dudas sobre las derogaciones de la reforma laboral de 2012. Pero en ciertos aspectos ha quedado desfasado. Por ejemplo, figura la prohibici¨®n de despido al estar de baja m¨¦dica, pero ya ha desaparecido. Se han dado pasos en materia laboral, como la regulaci¨®n de los riders, que no estaba en la mente de los negociadores en aquel momento y ahora obliga a las plataformas digitales a contratar a sus repartidores.

Se a?adir¨¢n nuevas realidades, se?alan en el Gobierno. Las dificultades van a estar en el mismo punto donde han estado siempre: la prevalencia del convenio de empresa sobre el de sector, sobre la que los sindicatos hacen caballo de batalla. La ultraactividad, tiempo que transcurre entre que un convenio caduca y se negocia uno nuevo, para el que los reformistas de la reforma laboral siempre han propuesto l¨ªmites. Lo que el PP aprob¨® en 2012 fue lo siguiente: ¡°Transcurrido un a?o desde la denuncia del convenio colectivo sin que se haya acordado un nuevo convenio o dictado un laudo arbitral, aquel perder¨¢, salvo pacto en contrario, vigencia y se aplicar¨¢, si lo hubiere, el convenio colectivo de ¨¢mbito superior que fuera de aplicaci¨®n¡±.

Donde todos parecen de acuerdo, a la espera de la negociaci¨®n con la patronal, es en la necesidad de un cambio rotundo en la temporalidad y en la precariedad. ¡°Habr¨¢ reforma de la reforma s¨ª o s¨ª¡±, declar¨® este lunes el l¨ªder del sindicato Comisiones Obreras, Unai Sordo, en una entrevista al Huffington Post. El Gobierno aspira a un acuerdo con patronal y sindicatos. Y estos ¨²ltimos recuerdan el compromiso de reforma y que no se cont¨® con ellos en la de 2012, emprendida por el Gobierno del PP. La patronal, de entrada, rechaza lo que conoce porque crear¨ªa ¡°rigidez¡± en el mercado laboral.

El silencio de la vicepresidenta segunda es absoluto, mientras que en Unidas Podemos sit¨²an el principio de la crisis en el resquemor del PSOE por el realce social de D¨ªaz. S¨¢nchez no ha expresado su opini¨®n al respecto: habla con los hechos. Habr¨¢ m¨¢s ministros en el c¨®nclave de este domingo, aunque ella dirija la negociaci¨®n. El presidente s¨ª ha escuchado a la vicepresidenta segunda tratar de zanjar este asunto, record¨¢ndole que todas las negociaciones las dirige ¨¦l.