La muerte de cinco artificieros militares en un ejercicio queda sin responsables
El tribunal castrense archiva definitivamente la causa contra el ¨²nico procesado por una explosi¨®n en 2011
La muerte accidental de cinco militares cuando realizaban un ejercicio de desactivaci¨®n de explosivos en el campo de tiro de El Palancar, en la Academia de Ingenieros de Hoyo de Manzanares (Madrid), el 24 de febrero de 2011, quedar¨¢ sin responsables. El Tribunal Militar Territorial Primero ha anulado el procesamiento del ¨²nico acusado, el teniente retirado de Infanter¨ªa de Marina Jos¨¦ Manuel Cand¨®n Ballesteros, y ha dictado el sobreseimiento definitivo del caso respecto a ¨¦l. Al haber transcurrido m¨¢s de diez a?os de...
La muerte accidental de cinco militares cuando realizaban un ejercicio de desactivaci¨®n de explosivos en el campo de tiro de El Palancar, en la Academia de Ingenieros de Hoyo de Manzanares (Madrid), el 24 de febrero de 2011, quedar¨¢ sin responsables. El Tribunal Militar Territorial Primero ha anulado el procesamiento del ¨²nico acusado, el teniente retirado de Infanter¨ªa de Marina Jos¨¦ Manuel Cand¨®n Ballesteros, y ha dictado el sobreseimiento definitivo del caso respecto a ¨¦l. Al haber transcurrido m¨¢s de diez a?os del siniestro ya no ser¨¢ posible dirigir la acusaci¨®n contra ning¨²n otro, pues el presunto delito est¨¢ prescrito.
La titular del Juzgado Togado Militar Territorial n¨²mero 11, la comandante Patricia Moncada, proces¨® al teniente, que result¨® herido grave en el siniestro, bas¨¢ndose en que la explosi¨®n accidental de las nueve minas, con m¨¢s de 55 kilos de TNT, que estaban apiladas en un hornillo (cr¨¢ter en el suelo) para su destrucci¨®n con una carga hueca, solo pudo producirse porque al menos una de ellas ten¨ªa la espoleta puesta, lo que contraven¨ªa las normas de seguridad. La juez atribuy¨® al teniente, el militar de mayor graduaci¨®n de los que estaban presentes, la condici¨®n de jefe del ejercicio de desactivaci¨®n y responsable de supervisar su seguridad.
El tribunal revoca el auto de procesamiento, de m¨¢s de 200 folios, con un sucinto escrito de solo tres p¨¢ginas que se remite a una resoluci¨®n anterior, del pasado 7 de mayo, que ya anul¨® el primer procesamiento del mismo oficial. Tras se?alar que el nuevo auto ¡°no aporta novedad alguna¡± y que los motivos de impugnaci¨®n de la defensa, el fiscal y la acusaci¨®n particular, contrarios al procesamiento, son ¡°de semejante calado¡± al anterior, el tribunal lo anula y archiva definitivamente la causa contra el teniente, al no existir parte acusadora contra ¨¦l.
Se da la circunstancia de que fue precisamente el empe?o de Cand¨®n el que llev¨®, en mayo de 2018, a la reapertura de una investigaci¨®n que ya hab¨ªa sido archivada. El teniente aport¨® un informe pericial seg¨²n el cual la explosi¨®n fortuita de las minas pudo deberse a que se encontraban en mal estado, de lo que culpaba a los responsables log¨ªsticos que se las suministraron.
La investigaci¨®n judicial confirm¨® que en estos ejercicios suele usarse munici¨®n caducada, pero a?adi¨® que en este caso no habr¨ªa sido as¨ª, pues se emple¨® un lote en buen estado que por error se hab¨ªa remitido por duplicado al polvor¨ªn y hab¨ªa inter¨¦s en deshacerse de ¨¦l. La juez puso entonces la lupa en las medidas de seguridad y acus¨® al teniente de no haberlas supervisado. La defensa de Cand¨®n aleg¨® que este solo era responsable del personal de Infanter¨ªa de Marina, que se adiestraba para partir de misi¨®n a L¨ªbano, pero no del Equipo de Desactivaci¨®n de Explosivos (EOD) del Ej¨¦rcito de Tierra que se sum¨® en el ¨²ltimo momento al ejercicio. Dos muertos y tres heridos pertenec¨ªan a la Infanter¨ªa de Marina y los otros tres fallecidos al Ej¨¦rcito de Tierra; entre ellos, el sargento Valdepe?as, un experto artificiero al que estallaron las minas y a quien la juez atribu¨ªa la decisi¨®n de espolearlas para asegurar su completa destrucci¨®n.
En su auto de mayo, el tribunal se?alaba que algunas de las declaraciones prestadas por Cand¨®n como testigo hab¨ªan sido usadas para incriminarle, un asunto que ahora no menciona.