La justicia brit¨¢nica revisa el estatus legal que blind¨® a Juan Carlos I tras su abdicaci¨®n en 2014
Las partes conf¨ªan ahora en que el juez se pronuncie sobre la inmunidad o no del rey em¨¦rito ante la denuncia de Corinna Larsen en un plazo no superior a dos meses
El juez brit¨¢nico Matthew Nicklin, a cuyas manos ha llegado la causa civil de Corinna Larsen contra Juan Carlos I, ha insistido desde el primer minuto en pedir que ¡°el Estado espa?ol¡± le enviara alguna se?al aclaratoria del terreno que pisaba. No es para menos. Un tribunal del Reino Unido ha decidido revisar por primera vez la armadura jur¨ªdica de defensa que el Gobierno espa?ol construy¨® en torno a la figura de Juan Carlos I, cuando ...
El juez brit¨¢nico Matthew Nicklin, a cuyas manos ha llegado la causa civil de Corinna Larsen contra Juan Carlos I, ha insistido desde el primer minuto en pedir que ¡°el Estado espa?ol¡± le enviara alguna se?al aclaratoria del terreno que pisaba. No es para menos. Un tribunal del Reino Unido ha decidido revisar por primera vez la armadura jur¨ªdica de defensa que el Gobierno espa?ol construy¨® en torno a la figura de Juan Carlos I, cuando abdic¨® en junio de 2014. Y ha sido el bufete jur¨ªdico que lleva la defensa del rey em¨¦rito, Clifford Chance, el que ha decidido, con su estrategia, que la justicia brit¨¢nica se pronuncie finalmente sobre el estatus legal del que goza el padre de Felipe VI desde hace m¨¢s de siete a?os. Las partes conf¨ªan ahora que el juez se pronuncie sobre la inmunidad o no del rey em¨¦rito ante la denuncia de Larsen en un plazo no superior a dos meses.
El Real Decreto 470/2014 de 13 de junio, redactado por el Gobierno de Mariano Rajoy, estableci¨®, entre otras cosas, dos decisiones muy claras: Juan Carlos I mantendr¨ªa de modo vitalicio ¡°el uso con car¨¢cter honor¨ªfico del t¨ªtulo de Rey¡±; y dejaba claro que tanto ¨¦l como do?a Sof¨ªa seguir¨ªan siendo miembros de la Familia Real.
El abogado Daniel Bethlehem, que ha ejercido la defensa del rey em¨¦rito durante la vista preliminar que deb¨ªa decidir si Juan Carlos I mantiene la inmunidad en la jurisdicci¨®n brit¨¢nica, se ha aferrado en la sesi¨®n de este martes en la sala 13 de los Reales Tribunales de Justicia a todas esas disposiciones para construir su estrategia principal. Porque la State Inmunity Act de 1978 (Ley de Inmunidad de los Estados) del Reino Unido, ambigua en muchos de sus planteamientos, acoge esas dos premisas. Su art¨ªculo 20 establece que se acoger¨¢n a la inmunidad garantizada por la ley ¡°el soberano u otro jefe de Estado¡±, y ¡°los miembros de su familia que formen parte de su hogar [household, en el original en ingl¨¦s]¡±. Bethlehem interpreta el t¨¦rmino ¡°soberano¡± como claro sin¨®nimo de rey y como un rango no necesariamente asimilable al de jefe de Estado. Seg¨²n ha argumentado, se puede ser soberano sin ser jefe de Estado. El juez Nicklin ha arqueado m¨¢s de una vez la ceja ante tal afirmaci¨®n. Pero lo m¨¢s importante ha sido que la defensa de Larsen, la expareja sentimental del rey em¨¦rito, ha argumentado con notable persuasi¨®n que no cab¨ªa una cosa y la contraria. ¡°Nadie entiende que Juan Carlos I mantenga el rango de jefe del Estado despu¨¦s de su abdicaci¨®n. Se trata de un t¨ªtulo honor¨ªfico, como el que retienen los expresidentes de Estados Unidos¡±, ha dicho ante el juez el abogado James Lewis, en nombre de Larsen.
Y en cuanto a la pertenencia o no a la Familia Real de Juan Carlos I, este martes Lewis ha intentado tranquilizar ¡ªy convencer¡ª al juez de que no entraba en terreno constitucional pantanoso. Dijera lo que dijera la ley espa?ola, o incluso la p¨¢gina web de la Casa del Rey ¡ªque incluye a Juan Carlos y Sof¨ªa dentro de la Familia Real¡ª, el derecho ingl¨¦s ya ten¨ªa precedentes que respond¨ªan de modo pr¨¢ctico a esta cuesti¨®n. En la sentencia del Tribunal de Apelaci¨®n que estudi¨® en 2013 el recurso de dos pr¨ªncipes de Arabia Saud¨ª, que reclamaban inmunidad frente a una demanda comercial, por ser ¡°miembros de la familia real saud¨ª¡±, los magistrados decidieron rechazar la petici¨®n: ¡°El criterio central para extender la inmunidad personal a miembros de la familia (...) es el de la dependencia¡±, estableci¨® la sentencia. Y Juan Carlos I, que no depende econ¨®micamente de su hijo ni vive bajo el mismo techo, ha argumentado Lewis, no puede reclamar inmunidad.
Tal ha sido la insistencia del abogado Bethlehem en defender para su cliente la inmunidad ratione persona (inmunidad en funci¨®n de la persona) m¨¢s que la inmunidad ratione materiae (en raz¨®n de que el acto del que se le acuse fuera p¨²blico o privado), que incluso ha vinculado a este tipo de privilegio las presuntas ¨®rdenes que habr¨ªa dado al general F¨¦lix Sainz Rold¨¢n, exdirector del CNI ¡ªsiempre seg¨²n el escrito de acusaci¨®n de Corinna Larsen¡ª para presionar o intimidar a la expareja del rey em¨¦rito. ¡°Solo desde el color de una autoridad oficial [en el sentido de que as¨ª sea como se percibe] puede entenderse que, hasta despu¨¦s de su abdicaci¨®n, diera instrucciones as¨ª a agentes del CNI y fuera obedecido¡±, ha explicado Bethlehem.
Quiz¨¢ por esa raz¨®n el juez, muy partidario en sus intervenciones de llamar al pan, pan, y al vino, vino, ha saltado doblemente cuando el equipo jur¨ªdico de Larsen ha querido explicar, episodio por episodio (o an¨¦cdota por an¨¦cdota) cada uno de los presuntos actos de hostigamiento, acoso o vigilancia que la expareja del em¨¦rito habr¨ªa sufrido. ¡°?Para qu¨¦ es necesario revisar todos estos actos del periodo posterior a la abdicaci¨®n?¡±, protestaba. ¡°Si el argumento central de la defensa, el que debemos decidir en esta fase, es si la inmunidad del rey em¨¦rito es personal, no hace falta ir caso por caso. En el supuesto de que ese argumento prospere, todo el caso se viene abajo¡±, se?alaba Nicklin. Y de paso aprovechaba para decirle a los abogados de Larsen que, aunque no fuera el momento procesal oportuno para pronunciarse, ¡°hab¨ªa observado un relato muy difuso en el escrito acusatorio, con mucha narrativa y pocas pruebas¡±. Fue el ¨²nico momento del segundo d¨ªa de la vista en el que los miembros del equipo jur¨ªdico que representa a Juan Carlos I intercambiaron sonrisas de alivio y esperanza. Y Larsen, acompa?ada de nuevo de su amiga y un batall¨®n de relaciones p¨²blicas, decidi¨® mantener baja la mirada, desde el rinc¨®n de la sala donde no ha dejado de atender y tomar notas durante casi seis horas. El plazo que esperan las partes para que el juez se pronuncie sobre la inmunidad del rey em¨¦rito no superar¨ªa los dos meses. Las Navidades est¨¢n ya a la vuelta de la esquina, han apuntado.