Lo que est¨¢ en juego con el voto de la reforma laboral

La reforma laboral es uno de los decretos clave de la legislatura. Cost¨® nueve meses de duras negociaciones entre el Gobierno, patronal y sindicatos. Parec¨ªa casi imposible incluir a los representantes de empresarios y trabajadores en una reforma laboral, algo que no hab¨ªa sucedido en 40 a?os. Se logr¨® lo m¨¢s dif¨ªcil, apare...

La reforma laboral es uno de los decretos clave de la legislatura. Cost¨® nueve meses de duras negociaciones entre el Gobierno, patronal y sindicatos. Parec¨ªa casi imposible incluir a los representantes de empresarios y trabajadores en una reforma laboral, algo que no hab¨ªa sucedido en 40 a?os. Se logr¨® lo m¨¢s dif¨ªcil, aparentemente, pero ahora el texto est¨¢ en riesgo porque no cuenta de momento con suficientes apoyos en el Congreso. La reforma ya est¨¢ en vigor desde el 1 de enero, y est¨¢ cambiando ya las cosas en el mercado de trabajo, especialmente en los salarios de personas que antes ten¨ªan la prevalencia del convenio de empresa y eso les llevaba al salario m¨ªnimo. Ahora tiene prevalencia el convenio de sector en cuestiones salariales y de jornada. Estos son algunos de los puntos clave de la reforma que decaer¨ªan ¡ªy se volver¨ªa a la del PP de 2012¡ª si no se convalida el 3 de febrero.

Cambio radical en las formas de contrato para reducir la temporalidad. La idea es que la norma sea el contrato indefinido. A partir de esta reforma solo existir¨¢ un contrato de duraci¨®n determinada. Se anulan los contratos por obra. Las empresas tendr¨¢n que justificar expresamente la causa de la temporalidad y por qu¨¦ se hace esa duraci¨®n. En caso de una situaci¨®n imprevista como un aumento de producci¨®n, se podr¨ªa hacer un contrato de m¨¢ximo seis meses prorrogables a otros seis. En el caso de causas previsibles y de duraci¨®n reducida de aumento de la producci¨®n, solo se podr¨¢ hacer contrato temporal durante 90 d¨ªas. Si un puesto de trabajo es ocupado durante 18 meses en un periodo de 24 se entender¨¢ estructural, y la persona que lo ocupe adquirir¨¢ la condici¨®n de fija.

Adem¨¢s, la reforma promueve un mayor uso del contrato fijo discontinuo para dar m¨¢s estabilidad a empleos estacionales. Y tambi¨¦n se cambia por completo el contrato formativo, un aut¨¦ntico coladero de precariedad, para limitarlo mucho y garantizar retribuciones m¨ªnimas del 60% del convenio el primer a?o y 75% el segundo.

Del ERE al ERTE: la f¨®rmula alemana para evitar despidos. La norma trata de forzar a las empresas a evitar a toda costa los despidos con un apoyo sistem¨¢tico ¡ªcon dinero p¨²blico¡ª a los ERTE como forma de hacer frente a una ca¨ªda de demanda. Los nuevos ERTE ser¨¢n muy flexibles para lograr lo que ha sucedido durante la crisis del coronavirus: contra todo pron¨®stico, y pese a la dureza del hundimiento del PIB y la paralizaci¨®n casi total de la econom¨ªa, Espa?a tiene ahora m¨¢s cotizantes que antes de la crisis gracias sobre todo a que los ERTE evitaron los despidos masivos que protagonizaron la crisis de 2008-2012.

Ultraactividad: si no hay acuerdo, el convenio sigue. Es una palabra imposible, pero muchos de los que han vivido un conflicto en una empresa saben a qu¨¦ se refiere. Es el motivo principal por el que los trabajadores del naval en C¨¢diz fueron a una huelga, por ejemplo. La reforma del PP elimin¨® este mecanismo que favorece a los trabajadores porque permite que, si no hay acuerdo, se prorrogue el convenio en vigor ¡ªmejor que el que se quiere aprobar, si no, no habr¨ªa conflicto¡ª. La reforma lo recupera. Es un mecanismo de negociaci¨®n muy potente para los trabajadores, aunque tambi¨¦n una garant¨ªa para los empresarios de que no hay una especie de vac¨ªo cuando no hay acuerdo.

Prevalencia del convenio de sector para mejorar los salarios. En un asunto clave y una de las grandes batallas en la negociaci¨®n. Con la prevalencia de los convenios de empresa que aprob¨® el PP, se abri¨® paso a una de las mayores devaluaciones salariales de la historia de Espa?a: los convenios de empresa pod¨ªan rebajar el suelo de los sectoriales sin problemas, y en el caso de las empresas multiservicio, sin convenio, el SMI se convirti¨® en norma. Fue la manera de ajustar en plena crisis ante la imposibilidad de devaluar la moneda, la soluci¨®n t¨ªpica antes del euro.

Con esta prevalencia del convenio de sector se espera una subida muy importante y sostenida de los salarios m¨¢s bajos, impulsada tambi¨¦n por un aumento del SMI que ya ha pasado de los 735 euros de 2018, cuando cambi¨® el Gobierno, a los 965 actuales y con expectativas de alcanzar a final de legislatura los 1.027, un aumento del 40% en cinco a?os. Los sindicatos cedieron para lograr el pacto que el convenio de empresa pueda seguir con prevalencia en otras cuestiones como organizaci¨®n del trabajo. Pero el salario, un asunto clave, queda en manos de los convenios del sector. Y tambi¨¦n en la duraci¨®n de la jornada anual. La negociaci¨®n se equilibra as¨ª despu¨¦s de a?os en los que la patronal tuvo una clara ventaja por la reforma del PP.