Un polic¨ªa destripa la trama de Villarejo: chantajes, audios y cientos de miles de euros

El funcionario n¨²mero 111.470 bebe un breve sorbo de agua para refrescar la garganta. Lleva ya hora y media destripando la trama de Jos¨¦ Manuel Villarejo cuando la magistrada ?ngela Murillo, presidenta del tribunal de la Audiencia Nacional que juzga al antiguo comisario desde el pasado octubre, decide concederle un descanso. Son apenas 30 minutos, que sirven realmente m¨¢s a las defensas para coger aire tras una declaraci¨®n desastrosa para sus int...

El funcionario n¨²mero 111.470 bebe un breve sorbo de agua para refrescar la garganta. Lleva ya hora y media destripando la trama de Jos¨¦ Manuel Villarejo cuando la magistrada ?ngela Murillo, presidenta del tribunal de la Audiencia Nacional que juzga al antiguo comisario desde el pasado octubre, decide concederle un descanso. Son apenas 30 minutos, que sirven realmente m¨¢s a las defensas para coger aire tras una declaraci¨®n desastrosa para sus intereses. Porque a la vuelta, el agente 111.470 no pierde fuelle. Ha encabezado durante un lustro las pesquisas sobre la presunta red de corrupci¨®n encabezada por Villarejo; y, este lunes, aprovecha la oportunidad de desgranar las numerosas pruebas acumuladas en el sumario. Lo hace durante tres horas y media m¨¢s, a preguntas de la Fiscal¨ªa y acusaciones. Hasta bien ca¨ªda la tarde.

El minucioso relato del funcionario, inspector de la Unidad de Asuntos Internos (UAI) de la Polic¨ªa, ha irrumpido con enorme fuerza en el primer gran juicio a Villarejo. Ya arranc¨® el 27 de enero, cuando comenz¨® a testificar y a contestar al ministerio p¨²blico, ofreciendo durante tres horas una visi¨®n general de la trama tejida por el comisario para enriquecerse. Pero este lunes entra al fondo. A los detalles. A los encargos de espionaje ejecutados para empresas y particulares a cambio de cientos de miles de euros, a las grabaciones que hac¨ªa de sus encuentros con sus clientes y colaboradores, al acceso a bases de datos confidenciales para recabar informaci¨®n de las v¨ªctimas (como tr¨¢fico de llamadas), a la falsificaci¨®n de facturas para ocultar el motivo real de las contrataciones..., seg¨²n relata el funcionario.

¡°Hay un abuso de la condici¨®n policial¡±, resume el inspector en un momento dado, y explica al tribunal los recovecos de los tres proyectos que se juzgan en esta vista: Iron, Land y Pintor. El primero versa sobre la contrataci¨®n del comisario por parte del bufete Herrero & Asociados para espiar supuestamente a otro despacho de abogados. Land se centra en la guerra familiar de los herederos de Luis Garc¨ªa-Cereceda, el promotor que levant¨® la urbanizaci¨®n de lujo La Finca en Pozuelo de Alarc¨®n (Madrid). Y Pintor investiga si el empresario Juan Mu?oz Tamara, marido de Ana Rosa Quintana, fich¨® a Villarejo para obtener ilegalmente datos de un exsocio, M. M. N., al que reclamaba una deuda.

Unos encargos que, seg¨²n ha insistido el agente 111.470, inclu¨ªan la obtenci¨®n de informaci¨®n sensible de las v¨ªctimas para despu¨¦s chantajearlas en beneficio de los clientes del comisario. As¨ª, por ejemplo, el juez instructor del caso Land concluy¨® que Susana Garc¨ªa-Cereceda quer¨ªa obtener datos de su hermana Yolanda y del exmarido de esta, Jaime Ostos, para divulgarlos despu¨¦s y usarlos ¡°como instrumento de presi¨®n a su favor en las controversias econ¨®micas sobre el patrimonio social y familiar existentes¡±. En Pintor, facilitaron v¨ªdeos comprometedores de M. M. N. y su abogado (con prostitutas y coca¨ªna) para ¡°presionarlos¡± en la batalla judicial que manten¨ªan con Mu?oz Tamara.

Pero los tejemanejes no se quedaban ah¨ª. Seg¨²n ha a?adido este lunes el investigador, el encargo de Iron tambi¨¦n pasaba por usar la influencia de Villarejo en la polic¨ªa para, tras obtener datos de forma ilegal sobre el rival de Herrero & Asociados, iniciar una investigaci¨®n policial que propiciara el arresto de los miembros de ese bufete. ¡°Hab¨ªa una vinculaci¨®n entre que hubiera una detenci¨®n y que Villarejo ganara dinero con Cenyt¡±, ha comentado el funcionario de Asuntos Internos, que ha contado entonces c¨®mo el acuerdo comercial preve¨ªa una prima de ¨¦xito si esto se produc¨ªa: de 300.000 euros.

¡°Est¨¢ en todas las decisiones importantes¡±

El inspector de la UAI ha repasado de memoria multitud de detalles del sumario. Tras cinco a?os de investigaci¨®n, no necesita ning¨²n papel para navegar por una ingente causa que conoce al dedillo. Y, con absoluta tranquilidad y precisi¨®n, apunta r¨¢pidamente al principal objetivo: Villarejo. ¡°?l es el titular real del grupo Cenyt¡±, ha sentenciado este lunes sobre la red empresarial tejida por el comisario. Las sociedades de la trama se ordenaban en varios niveles: ¡°Todas depend¨ªan unas de otras¡±, ha dicho: ¡°Hasta que se llega a Villarejo, como titular de todas¡±. ¡°[Rafael] Redondo tiene una participaci¨®n minoritaria¡±, ha remachado respecto al socio del antiguo polic¨ªa.

Quien mandaba era Villarejo. El agente 111.470 no deja lugar a dudas. ¡°?l toma las decisiones. ?l capta los clientes. A ¨¦l le llegan los asuntos. ?l participa en pr¨¢cticamente todas las reuniones con los clientes. ?l negocia las condiciones. ?l determina los precios. ?l es quien se encarga de la ejecuci¨®n¡±, ha disparado en apenas unos segundos, acribillando la defensa del comisario jubilado, que se enfrenta en este juicio a una petici¨®n de la Fiscal¨ªa Anticorrupci¨®n de m¨¢s de 100 a?os de c¨¢rcel. La ¨²ltima bala del inspector de Asuntos Internos resulta clave: ¡°?l es la ¨²nica persona en Cenyt que tiene la capacidad para obtener los datos que despu¨¦s se venden a los clientes: informaci¨®n que viene de ficheros policiales o de otras entidades¡±; y cuya obtenci¨®n supone la vulneraci¨®n de ¡°derechos¡±. ¡°Villarejo est¨¢ en todas las decisiones importantes¡±, ha rematado el testigo.

El comisario compatibiliz¨® durante a?os los negocios privados con sus funciones en el Cuerpo. Villarejo alega que sus empresas le serv¨ªan como tapadera para desarrollar sus funciones como agente encubierto. Pero, seg¨²n ha subrayado el investigador de la UAI varias veces, no se ha encontrado ninguna documento que avale esa supuesta condici¨®n especial, prevista por la ley. ¡°Entre la documentaci¨®n intervenida, no se ha localizado ni una sola resoluci¨®n judicial o del ministerio fiscal que habilite a Villarejo para actuar como agente encubierto. Ninguna¡±, ha afirmado el inspector. De hecho, la labor del acusado como polic¨ªa era ¡°diametralmente opuesta a la de un agente encubierto¡±: ¡°[?l se dedicaba al] manejo de informadores, de colaboradores¡±, ha a?adido el funcionario 111.470.

La estructura empresarial ¡°familiar¡±

Los archivos de Villarejo ¡ªsus agendas, notas internas, audios grabados en secreto...¡ª conforman un complejo puzle lleno de difusas l¨ªneas que, desde 2017, los investigadores tratan de trazar y resolver. Tras analizar la inmensa documentaci¨®n del sumario, Anticorrupci¨®n y Asuntos Internos han llegado a una primera conclusi¨®n: el comisario desarrollaba, por un lado, sus funciones policiales, principalmente captaci¨®n de informaci¨®n de ¡°fuentes humanas¡±; pero, por otro, se aprovechaba de sus contactos para acceder a datos confidenciales que vend¨ªa despu¨¦s a empresas y particulares por cientos de miles de euros. Para ello, urdi¨® toda una trama empresarial con una ¡°una estructura de car¨¢cter familiar¡±, en palabras del inspector 111.470.

El agente de la UAI ha ahondado este lunes en esa red societaria. Villarejo se encontraba en la cima, pero situ¨® a su mujer Gemma Alcal¨¢ y a sus hijos en cargos de responsabilidad. Ha explicado, por ejemplo, que la esposa figur¨® como administradora hasta 2015 de varias compa?¨ªas, cuando dej¨® paso en el puesto al primog¨¦nito del comisario, Jos¨¦ Manuel Villarejo Gil. A trav¨¦s de esa estructura, la trama recibi¨® los pagos de los clientes. Pero, el papel de ambos en el desarrollo de los supuestos encargos de espionaje era ¡°secundario¡±, seg¨²n el inspector: ¡°Alcal¨¢ no ten¨ªa capacidad para obtener los datos confidenciales. No participaba en las reuniones...¡±. La Fiscal¨ªa pide m¨¢s de 83 a?os de c¨¢rcel para la mujer; y 14 a?os, para el hijo mayor.

La declaraci¨®n del inspector 111.470 contin¨²a este martes. Las defensas tendr¨¢n la oportunidad de preguntarle.