Los barones permiten a Casado continuar como l¨ªder hasta el congreso del PP, al que no se presentar¨¢
Casado acepta la v¨ªa Feij¨®o y se suma a los barones con una petici¨®n un¨¢nime para que opte a la presidencia del partido
Los barones han concedido a Pablo Casado la salida digna que quer¨ªa. El l¨ªder del PP podr¨¢ aguantar como presidente hasta el congreso extraordinario del partido, que se celebrar¨¢ los d¨ªas 2 y 3 de abril, un c¨®nclave al que no se presentar¨¢. Los l¨ªderes territoriales y Casado acordaron por unanimidad, tras una reuni¨®n de m¨¢s de cuatro horas que termin¨® a la una y media de la madrugada, que la portavoz parlamentaria, Cuca Gamarra, asuma el cargo de coordinadora general del PP hasta el congreso, y que Esteban Gonz¨¢lez Pons se convierta en presidente del comit¨¦ organizador. Los barones han permiti...
Los barones han concedido a Pablo Casado la salida digna que quer¨ªa. El l¨ªder del PP podr¨¢ aguantar como presidente hasta el congreso extraordinario del partido, que se celebrar¨¢ los d¨ªas 2 y 3 de abril, un c¨®nclave al que no se presentar¨¢. Los l¨ªderes territoriales y Casado acordaron por unanimidad, tras una reuni¨®n de m¨¢s de cuatro horas que termin¨® a la una y media de la madrugada, que la portavoz parlamentaria, Cuca Gamarra, asuma el cargo de coordinadora general del PP hasta el congreso, y que Esteban Gonz¨¢lez Pons se convierta en presidente del comit¨¦ organizador. Los barones han permitido a Casado una salida ordenada a cambio de su compromiso de apoyar la v¨ªa de Alberto N¨²?ez Feij¨®o. El todav¨ªa l¨ªder del PP se sum¨® al resto de dirigentes territoriales con una petici¨®n un¨¢nime al presidente gallego que se postule para liderar el partido, informaron fuentes de su equipo, aunque ese apoyo no figur¨® por escrito como el resto de acuerdos.
Pablo Casado sufri¨® la noche del mi¨¦rcoles sus horas m¨¢s aciagas en el intento de aguantar como presidente del PP. Parte del poder territorial de su partido no quer¨ªa concederle m¨¢s plazo para marcharse, convencido de que cada d¨ªa que pasa sumido en el caos el PP se desangraba con el riesgo de quedar herido de muerte. Varios barones le exigieron, en una tensa reuni¨®n, que dimitiera esa misma noche ante la amenaza de colapso, seg¨²n fuentes conocedoras del debate. Al final, sin embargo, Casado logr¨® un giro de los acontecimientos y salv¨® temporalmente su puesto. El consenso fue posible porque todos los presentes ¨D17 barones y Casado¨D estuvieron de acuerdo en encumbrar como el pr¨®ximo l¨ªder del PP a N¨²?ez Feij¨®o. El bar¨®n gallego todav¨ªa no confirm¨® que se postular¨¢, pero lo har¨¢, solo que quiere hacerlo con sus propios tiempos.
A pesar de las peticiones de dimisi¨®n inmediata, el l¨ªder del PP gan¨® el pulso a los barones y no renunci¨®. Casado logr¨® convencer a los barones para que no le hicieran salir ¡°por la puerta de atr¨¢s¡± dando su palabra de honor de que apoyaba a Feij¨®o y de que no intentar¨ªa ninguna maniobra extra?a.
El ambiente hab¨ªa llegado m¨¢s caldeado de la cuenta por la entrevista que el ex secretario general concedi¨® el mi¨¦rcoles por la noche en La Sexta, que levant¨® sospechas. Teodoro Garc¨ªa Egea afirm¨® al poco de dimitir que exist¨ªa un 7,5 sobre 10 de probabilidades de que apareciera otra candidatura al congreso extraordinario, una declaraci¨®n que alert¨® a las principales baron¨ªas del PP. El ex n¨²mero dos de Casado se hab¨ªa reunido adem¨¢s este mi¨¦rcoles con diputados y dirigentes en el Congreso, unos movimientos que se vieron extra?os en el poder territorial. El temor era que Casado y Garc¨ªa Egea quisieran resistir al frente de la organizaci¨®n hasta el congreso con el objetivo de seguir controlando los resortes de G¨¦nova para presentar una candidatura e ir al choque. De ah¨ª la cascada de peticiones de dimisi¨®n inmediata que Casado tuvo que soportar al comienzo de la reuni¨®n.
Despu¨¦s de escuchar unas cuantas intervenciones duras, Casado tom¨® la palabra y dio su versi¨®n. Volvi¨® a defender que hab¨ªa actuado de buena fe en su guerra con Isabel D¨ªaz Ayuso, apel¨® a su palabra e incluso a su familia para que le dejaran irse de forma digna. ¡°Me habr¨¦ podido equivocar, pero no he hecho nada malo¡±, dijo el l¨ªder, seg¨²n fuentes presentes. ¡°Pensad en mis hijos y en mi mujer¡±, implor¨®. ¡°Os pido que no hag¨¢is m¨¢s sangre de la necesaria¡±. Casado prometi¨® que su apuesta era Feij¨®o y que no har¨ªa ning¨²n movimiento aunque siguiera como presidente hasta el congreso. ¡°Fiaros de m¨ª, no os preocup¨¦is. Si yo soy el primero que apoyo a Alberto¡±, les dijo a los l¨ªderes territoriales.
Los barones tampoco llevaban una posici¨®n un¨¢nime consensuada sobre el proceso. El debate lo provocaron fundamentalmente los tiempos: para unos, era imprescindible que el l¨ªder del PP se fuera esta misma noche, mientras para otros no era necesaria tanta urgencia y Casado podr¨ªa aguantar hasta la Junta Directiva del martes que viene o incluso hasta el congreso extraordinario. Las dificultades para sacar adelante un acuerdo ten¨ªan que ver tambi¨¦n con que todos quer¨ªan que fuera un¨¢nime, como finalmente fue posible, y la unanimidad era muy complicada porque Casado a¨²n ten¨ªa algunos territorios de su lado. Era el caso, al menos, de Navarra, con Ana Beltr¨¢n; y de Madrid, con P¨ªo Garc¨ªa Escudero (se dej¨® fuera a Isabel D¨ªaz Ayuso porque no tiene el poder org¨¢nico), que se mantuvieron fieles. Otros, como Andaluc¨ªa, Arag¨®n o la Comunidad Valenciana, estaban de acuerdo en permitir a Casado la salida ordenada.
El l¨ªder de Extremadura, Jos¨¦ Antonio Monago, abri¨® fuego pidiendo ¡°una soluci¨®n r¨¢pida¡±, y algunos afines como el murciano Fernando L¨®pez Miras fueron claros con Casado. ¡°Mira, Pablo, yo en lo personal te apoy¨¦, pero pol¨ªticamente esto es insostenible¡±, le dijo L¨®pez Miras. El gallego N¨²?ez Feij¨®o analiz¨® la situaci¨®n del PP y alert¨® a todos de que lo sucedido hab¨ªa provocado una ruptura entre el partido y la sociedad que hab¨ªa que tratar de recomponer cuanto antes.
Casado logr¨® no dimitir esa misma noche, pero asumiendo su final, para el que s¨ª hab¨ªa un consenso un¨¢nime. El acuerdo de los barones en poner fin a la etapa Casado y dar paso a la de Feij¨®o fue apabullante, y se expres¨® antes de la reuni¨®n sin miramientos. A su llegada a la sede central del PP, los l¨ªderes auton¨®micos fueron ense?ando uno a uno la puerta de salida a Casado y dejaron clara su apuesta por el presidente gallego. ¡°El se?or Casado tiene que dar un paso al lado¡±, reclam¨® el vasco Carlos Iturg¨¢iz, en medio de una descomunal mara?a de c¨¢maras. ¡°Va a ser mucho mejor para todos que ese paso se produzca mejor hoy que ma?ana¡±, inst¨® la l¨ªder del PP de Cantabria, Mar¨ªa Jos¨¦ S¨¢enz de Buruaga.
Nunca antes se hab¨ªa visto algo igual en la pol¨ªtica espa?ola. Incluso en el fat¨ªdico comit¨¦ federal del PSOE de 2016, en el que Pedro S¨¢nchez dimiti¨® como secretario general, la salida del dirigente socialista se produjo con mayor intimidad y decoro. A Pablo Casado los suyos le pidieron irse de forma descarnada, en declaraciones p¨²blicas ante las c¨¢maras y los micr¨®fonos a las puertas de la sede del partido.
Casado no hab¨ªa dicho que se ir¨ªa y los barones ya estaban pidiendo a su llegada a la cumbre que el presidente gallego asumiera las riendas del PP. Lo mismo que hicieron despu¨¦s de puertas adentro, en una reuni¨®n con much¨ªsima tensi¨®n en la que varios le dijeron a su hasta entonces presidente que no pod¨ªa salir de esa sala como l¨ªder de los populares.
¡°La soluci¨®n es Feij¨®o¡±, sentenci¨® en las puertas de G¨¦nova 13 el que hab¨ªa sido el presidente auton¨®mico m¨¢s af¨ªn a Casado, el murciano Fernando L¨®pez Miras, el ¨²ltimo de sus fieles en los territorios en girar y retirarle el apoyo. ¡°Feij¨®o tiene peso espec¨ªfico para dar tranquilidad en estos momentos¡±, dijo el presidente del PP extreme?o, Jos¨¦ Antonio Monago. ¡°Es un referente para todos¡±, sostuvo el presidente de Castilla y Le¨®n, Alfonso Fern¨¢ndez Ma?ueco. ¡°Es el decano de los presidentes y una figura de referencia¡±, subray¨® el andaluz Juan Manuel Moreno Bonilla.
El presidente gallego ten¨ªa pista despejada con el acuerdo clave de los cuatro barones que gobiernan, y sobre todo de Isabel D¨ªaz Ayuso, la l¨ªder madrile?a y ¨²nica con capacidad para ganar el congreso.
El gallego ejerc¨ªa ya como l¨ªder de facto del grupo y se hab¨ªa reunido antes con el presidente en su despacho para intentar convencerle de que su final ten¨ªa que ser inmediato. La preocupaci¨®n entre los barones era may¨²scula. La voluntad consensuada y pr¨¢cticamente un¨¢nime de poner fin a la era de Casado no ten¨ªa que ver con un ajuste de cuentas, sino con el riesgo serio de colapso, contaban en las presidencias. La ruptura con la militancia tras lo sucedido es absoluta, consideran en los territorios, y el deterioro del PP constituye una amenaza seria de terminar sustituidos por Vox.
Casado se resisti¨® hasta el final en el intento de una dimisi¨®n en diferido. Su obsesi¨®n y la de su c¨ªrculo era lograr una salida ¡°digna¡±, ¡°no por la puerta de atr¨¢s¡±, que en su entorno cre¨ªan que supon¨ªa aguantar hasta el congreso extraordinario como presidente, dejando claro que no iba a seguir ni a presentarse en el c¨®nclave. Casado ¡°no se merece dimitir ni hoy ni ma?ana¡±, clamaban en el entorno del l¨ªder. ¡°Se merece ser presidente del PP hasta el congreso¡±, sosten¨ªan sus m¨¢s afines. Al final, y contra todo pron¨®stico, el l¨ªder consigui¨® su objetivo.